Hermanito, te tengo una sorpresa

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Frente a ellas estaba de pie nadie más que la discreta cuñada de la azabache que al parecer había quedado perturbada y sólo atinaba a mirarlas con la boca abierta y los ojos grandes, el instante se hizo eterno para ambas, debían pensar rápidamente en algo si no querían ser enviadas a la hoguera por el hermanito sobre protector, Lena entrecerró los ojos con malicia y le hizo una seña a Kara que aún intentaba pensar en alguna excusa que dar.

Lena se separó del brazo de Kara dirigiéndose lentamente a Eve para tomarla por los codos por si intentara escapar, la rubia aún anonadada por la escena que acababa de presenciar intentó modular para decir una palabra, pero fue sorprendida por la delicada mano de Kara cubriendo su boca.

- Tranquila (le susurra Lena al oído) si te quedas tranquila y quietecita no te sucederá nada (ante la advertencia intranquilizadora de la azabache la rubia se puso aún más nerviosa intentando explicarse) Kara, llevémosla al auto.

- Pero... (empezó a decir la Kara, pero la mirada fulminante de Lena la hizo obedecer al instante, Eve caminó voluntariamente hacia el automóvil de Kara y fue ubicada en el asiento trasero con Lena como su acompañante directa mientras la rubia iba a buscar sus pertenencias a las orillas de la playa la azabache comenzó a interrogar a su cuñada)

- ¿Qué haces aquí? (preguntó con el ceño fruncido)

- Emm... bueno... (titubeó Eve) Lena yo sólo quería...

- Mira Eve, tú me caes muy bien... (empezó a decir cuando Kara subía al coche con todas las cosas y las depositaba sobre el asiento del acompañante) sería una pena que una joven tan linda como tú desapareciera por chismosa.

- ¡Lena! pareces mafiosa (dijo Kara mientras encendía el auto) no la asustes no es para tanto.

- Es cierto (intentó decir Eve) Además yo...

- ¿Qué no es para tanto? (la azabache le hizo una señal de que se callara con la palma de la mano y se la llevó a la frente mientras descansaba el codo en la otra intentando así enfocar aún más sus pensamientos, luego de lanzar un fuerte suspiró cambió el tono de su voz a uno más calmado y dulce) Kara, no quiero perderte... y si mi hermano se entera sabes que nos matará.

- Lo sé (reflexionó Kara se quedaron en silencio por unos instantes hasta que la rubia aparcó el auto al costado de la carretera, Eve las observaba a ambas con atención y aunque su sorpresa no se había disipado por completo estaba un poco más tranquila)

- Oigan, chicas creo que si les digo que..

- Bien (empezó a decir la azabache) ¿Qué quieres a cambio de tu silencio? (Kara no estaba segura si debía reírse o preocuparse por la situación, antes sus ojos Eve estaba más calmada que Lena, aunque le asustaba un poco la forma de actuar de su pequeña cuñada)

- Oigan yo no diré nada si no quieren, ¿pero podrían explicarme como son las cosas?

- No creo que haya nada que explicar (comentó Kara mirando hacia adelante)

- Pues yo creo que hay bastantes cosas por explicar (dijo Eve con una sonrisa)

- Primero explícame tú (dijo la azabache con severidad) ¿Qué estabas haciendo allí? (Eve bajó la mirada y se ruborizó)

- Lo sabía (dijo Lena esta vez con verdadera seriedad) mi hermano te envió ¿cierto? te ha enviado para que nos persiguieras porque es un psicótico.

- Sólo un poco (comentó Eve con una sonrisa) pero él se preocupa por ti, y en todo caso él no me ha enviado, vine a encontrarme con las chicas, pero como tenia tanto miedo de llegar atrasada vine demasiado temprano, le aposté a Irma que no llegaría tarde, la que pierda deberá ir a la universidad vestida de conejita playboy por un día completo, lo bueno es que salí 4 horas antes y ya estoy aquí. (hizo una pausa) oigan... un momento, si estoy aquí... ¡eso quiere decir que Irma llegará antes que yo!

La adorable pecadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora