Mike responde el teléfono, pero solo se escucha interferencia, así que cuelga. Sabe que el que llama es Ben, lo que lo hace preguntarse si de verdad hay una situación peligrosa y él a caminado directo a ella. Se aleja de la puerta aún cerrada y mira a Maxine con expresión grave.
—Creo que no deberíamos abrirla.
—¿Ahora de repente crees que no?— la pelirroja rueda los ojos—¿Por qué estamos aquí entonces? ¿Para tomar el té en una cueva oscura?
—Sabes que amo tu sarcasmo, pero ahora estoy hablando muy enserio, Max. Creo que tenemos que salir de aquí cuánto antes, ésto... ésto fue una mala idea— dice Mike. Está preocupado. La llamada de sus amigos... Algo no anda bien y él acaba de meterse voluntariamente en la boca del lobo.
El rostro de Maxine adopta una expresión seria.
—Bien, salgamos. ¿Tus amigos dijeron s...?
—No se irán.
Esa voz que parecen tres voces en sincronía perfecta resuena en las cabezas de ambos. La puerta se abre y de ella sale una mujer de brillante cabello dorado largo hasta la cintura y un vestido rojo puesto que más bien parece un camisón elegante. El flequillo le cubre ambos ojos por completo, pero parece no tener problemas de visión. Sonríe con los labios rojos vibrantes.
—Mike Hanlon— lo nombra—, no te irás. Te necesitamos, por eso me encargué de vinieras hasta aquí.
—¿Qué? ¿Qué dices? ¿Quién eres?— Mike trata de retroceder al mismo tiempo que Maxine trata de llegar hasta él.
Sin embargo, el hilo de oro que seguían se convierte de pronto en una cuerda gruesa que se mueve por si solo y envuelve a Mike hasta dejarlo inmovilizado. Por más que él forcejee, es inútil. Es como estar atado por el lazo de la mujer maravilla.
—Lo siento, Mike Hanlon, nuestro problema no es contigo, pero no podremos arreglar cuentas con quiénes necesitamos a no ser que tu seas el premio por su rendición— explica, arrastrando a Mike sin tocarlo, para llevárselo consigo al otro lado de la puerta.
—¡¿Quién demonios te crees que eres?! ¡Déjalo en paz!— grita la pelirroja, intentando acercarse, pero la mujer rubia la inmoviliza con un solo chasquido de dedos.
—No creo, soy destino, una parte de tres— dice. Vuelve a chasquear los dedos y aparece ante ella un hilo fino—. Éste es el hilo de tu vida, Maxine Mayfield. Yo no los corto, esa es mi hermana, pero puedo enredarlo si insistes en estorbar.
—¡No!— grita Mike, luego mira a la pelirroja con expresión suplicante—. Vete Max, llama a mis amigos, ellos sabrán que hacer.
—Mike...
Destino aprieta ligeramente el hilo de Max y ésta cae de cara al suelo, probablemente rompiéndose la nariz.
—¡Max!
—Ésta no es tu pelea— le advierte destino—, así que no me provoques.
Acto seguido arrastra a Mike consigo y ésta vez la puerta que cierra a sus espaldas simplemente desaparece.
....
Maxine está inconsciente, por lo que cuando los chicos que van en camino marcan el número de Mike, éste suena en solitario en aquella cueva oscura, y nadie responde.
....
En alguna parte de la carretera, a algunos kilómetros de Maine, una furgoneta avanza en la oscuridad.
Ahora es Ben quien conduce, siempre mirando el teléfono por si al fin Mike da señales de vida, con Beverly durmiendo de copiloto, por lo que en los asientos de atrás de ellos van sentados Bill y Stanley, con Georgie durmiendo sobre las piernas de Bill. Ambos están durmiendo también, con las cabezas apoyadas la una contra la otra y las manos discretamente entrelazadas. Si bien no han oficializado nada, algo es diferente entre ellos y lo saben. Es quizás más hermoso y definitivamente más liberador.
Atrás, en los últimos asientos, Eddie está apunto de quedarse dormido cuando Richie abre la boca.
—Eds, ¿estás dormido?
—Sí.
—Eds...
Eddie suspira y abre los ojos. Richie lo tiene abrazado por los hombros así que se acomoda un poco para poder mirarlo de frente.
—¿Qué pasa, Rich?
Tozier se aclara la garganta y lo mira de vuelta. La luz de la luna se refleja en sus lentes, por lo que Kaspbrak no ve bien su mirada y no puede adivinar lo que está pensando exactamente.
—¿Estás seguro de que debemos volver?— pregunta, inquieto.
—Sé que debemos, aunque no sea lo que queramos, Mike está ahí y nos necesita— responde Eddie, ocultando como puede su propio miedo iridiscente.
—Lo sé, es solo que... La última vez que estuvimos en Derry tú...
Eddie entrelaza sus dedos con los del contrario y aprieta. No es necesario que el de lentes termine la oración.
—No te mentire, estoy aterrado— dice Kaspbrak, pero luego una ligera sonrisa se dibuja en sus labios—, pero estaré contigo, sé que podemos con ésto.
¿Lo sé?
—¿Lo sabes?
—Quiero creer en ello.
Eddie se inclina hacia él y le besa en la comisura de los labios. Es una invitación. Richie lo toma por la cintura y se inclina sobre él hasta que Eddie queda recostado sobre esos asientos de la furgoneta y el de lentes sobre él. Luego, Richie une sus labios y lo besa con intensidad.
Ben finge que no nota el ruido de las suaves risas y los besos furtivos.
....
Finalmente, Eddie se ha dormido en brazos de Richie. Éste le besa la frente y lo envuelve con calidez. Lo observa, cada rasgo, y le acaricias las mejillas con suavidad.
—Voy a protegerte, Eds, lo prometo— le murmura, aunque sabe que no puede oírlo.
La última vez no logró salvarlo, no cometerá ese error dos veces. Va a proteger a Eddie Kaspbrak a toda costa.
....
La furgoneta sigue avanzando en la oscuridad, entre los tupidos bosques, cada vez más cerca de Derry, el pueblo maldito.
Ninguno de los ocupantes del vehículo tiene idea de que se dirigen directamente hacia una trampa.
....
Se va a poner intenso.
Depende de Maxine recuperar la consciencia a tiempo para avisar a la pandilla de Derry de lo ocurrido.
¿Cuál creen que es el objetivo de Destino?
¿Qué les pareció el capítulo?
¿Sugerencias?¡Nos leemos pronto spaguettis!💕
P.D: ¿Han visto la serie El mentalista? ¿Tienen shipps? ¿Qué opinan de la pareja Cho x Jane?
ESTÁS LEYENDO
Una segunda oportunidad | Reddie.
Fanfic«Hubiera querido habérselo dicho» Dicen que las segundas oportunidades no existen, pero quiénes dicen eso se equivocan. Ha pasado un año desde lo ocurrido en la batalla final de los perdedores contra Eso. Richie ha retomado su vida, o al menos lo ha...