Frida en Hogwarts: la piedra filósofal [FEH #1]

"Navidad"

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Se acercaba la Navidad. Una mañana de mediados de diciembre Hogwarts se descubrió cubierto por dos metros de nieve. El lago estaba sólidamente congelado. Las pocas lechuzas que habían podido llegar a través del cielo tormentoso para dejar el correo tuvieron que quedar al cuidado de Hagrid hasta recuperarse, antes de volar otra vez.

Todos estaban impacientes de que empezaran las vacaciones. Mientras que el Gran Comedor tenían las chimeneas encendidas, los pasillos, llenos de corrientes de aire, se habían vuelto helados, y un viento cruel golpeaba las ventanas de las aulas. Lo peor de todo eran las clases del profesor Snape, abajo en las mazmorras, en donde la respiración subía como niebla y los hacía mantenerse lo más cerca posible de sus calderos calientes.

—Me da mucha lástima —dijo Draco Malfoy—, me hubiera gustado que te pasaras la navidad en mi casa.

Frida lo observo.

—Tus padres me comerian viva, Draco —comentó Frida, mientras hacía su trabajo de Astronomía.

—Bueno, eso es cierto —comentó Draco, para seguir viendo escribiendo su trabajo de Historia de Magia.

—Bueno, mi mamá no le va importar —comenzó Blaise—, así que... ¿Qué tal si vienes a pasarla conmigo Navidad?

Draco rápidamente lo miro, mientras Theodore seguía callado, observando su libro para después escribir. Frida volto a ver a Blaise.

—¡Me encantaría!

—¿Tu madre que piensa de los nacidos muggles, Zabini? —preguntó Draco, observándolo fijamente, mientras Blaise dejaba de sonreír para verlo.

—Mi mamá no va estar mucho en casa, está saliendo con un señor. Lo que significa que Frida y yo estaremos solos en casa, jugando, le enseñaré un poco del mundo mágico. Así que no molestes, Malfoy —Draco asintió no muy contento, mientras Theodore los observaba con una sonrisa burlona.

—Oye, Blaise —comenzó—. ¿Puedo pasarla con ustedes? Padre todavía no desea salir de su habitación, lo que significa que no tendré nada que hacer en casa. ¿Podría pasarla con ustedes?

Draco volteo a verlo molesto.

—Claro, Theo —respondió Blaise a Theodore, observando fijamente a Draco con una sonrisa de malicia—. Es una lástima que tu no puedas Draco, y aunque quisieras, tampoco podrías. Sé que a tu madre le encanta tenerte en navidad, y no creo que a tu padre le agrade la idea juntarte con Frida...

—¿Por qué no? —preguntó Frida, llevándose toda la atención de los tres chicos—. Sé que estoy un poco fea, parezco indígena (de hecho, tengo familia indígena) y soy sangre sucia, pero, ¿les caería tan mal a los padres de Draco?