Frida en Hogwarts: la piedra filósofal [FEH #1]

"Quidditch"

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Empezó el mes de noviembre, el tiempo se volvió muy frío. Las montañas cercanas al colegio adquirieron un tono gris de hielo y el lago parecía de acero congelado. Cada mañana, el parque aparecía cubierto de escarcha.

A Frida se le veía más contenta que cualquier persona, y eso que la temporada de quidditch ya iba a comenzar. Aunque Blaise, Draco y Theodore (quien se disculpo personalmente con Frida y se arrodilló hasta que Frida aceptará sus disculpas, aunque Blaise fue el no aceptaba sus disculpas) estaban contentos con el partido, también estaban molestos con Frida por lo que ella pensaba para su futuro.

—Estoy tan emocionada; el día de muertos ya comienza, Antonio dice que no debo estar preocupada, ya que el director nos va a mandar a casa para pasar ese día con mis padres —dijo Frida con una sonrisa, mientras guardaba comida en un toper—. De seguro, esta comida a mi abuelo le va encantar.

—¿Tu abuelo piensa igual que tu padre? —preguntó Draco mientras comía—. Sobre qué debes sólo obedecer a tu marido...

—Si y no, él es el primero en decirme en hacerme respetar —dijo Frida—. Mi abuelo es mi mejor amigo, es alguien que me ha dicho no hacer caso a alguien que me haga daño, a respetarme y respetar a otros...

—Me agrada tu abuelo entonces —dijo Blaise.

Aquel sábado, Harry jugaría su primer partido, después de semanas de entrenamiento: Gryffindor contra Slytherin. Y Draco se quejaba diciendo que él debería de estar en el equipo de Slytherin. Si Gryffindor ganaba, pasarían a ser segundos en el campeonato de las casas.

—Que ardido —soltó Frida, mientras cerraba el toper—. Ni Antonio es así. Y eso que a él le encanta el quidditch aunque lo niegue.

En la sala común de Slytherin había mucho ruido aquella noche. Blaise, Theodore, Draco y Frida (que Blaise y Draco la dejaron entrar las veces que quiera a la sala común) estaban sentados juntos, Frida en medio de Blaise y Draco, Theodore enfrente de Frida.

—A ver, intentemos ahora —habló Theodore—. Soy tu esposo, yo llego de estar en... —volteo a ver a Blaise.

—Un bar.

—Exacto, llegó a casa después de estar en un bar, estoy borracho y te ordenó a que me traigas de comer de muy mala forma...

—¿Me dirás un «por favor»? —preguntó Frida, Theodore negó—. Uhm... Mamá nunca me ha dicho que hacer en estos casos... Pero tendría que ir, porque soy tu esposa.

—¡No, Frida! —exclamó Draco—. No eres un perro para que vayas y hagas eso; debes de decir no. Aprende a decir no.

—No los voy a escuchar —dijo Frida, cruzandose de brazos.