quinto día segunda semana (viernes)

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Al día siguente zim salió de su pequeño santuario, se dirigió a la computadora y busco la definición de lo que estaba escrito en su cuaderno, aquella duda que tenía desde ayer.
-computadora, busca la definición de lo que es un beso entre los humanos-
La computadora comenzó a trabajar, la definición fue encontrada a los pocos segundos y una voz comenzó a dar la definición.
-beso, es la acción de un humano al chocar sus labios con algún objeto animal o persona en alguna parte de este, se considera una acción para demostrar afecto o un sentimiento más profundo como el amor-
-¿Que es amor?-
-amor, sentimiento de vivo afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea todo lo bueno, sentimiento de intensa atracción emocional y sexual hacia una persona con la que se desea compartir una vida en común-
Al escuchar esto las mejillas de zim se tornaron en un fuerte color violeta ¿Acaso se había enamorado de dib? Una pequeña risa escapó de entre sus labios, una risa juguetona en inocente, tocó sus mejillas, se recargo en el teclado de la computadora y con suavidad se dejó caer en el suelo, sin embargo al tocar el teclado se comenzó a reproducir algo.
-mostrando videos de seguridad de las últimas dos semanas-
En la pantalla habia un zim gritando y dib callandolo y dándole una botella a beber.
-...computadora...- hablaba el pequeño alien.
-ha no, ¡no te dejare!- cubrio la boca de este con la mano
La grabación del grito del azabache saco a zim de su fantasía y se levantó rápidamente para mirar lo que estaba reproduciéndose en la computadora.
-¡saca a dib-cosa de la base¡-
-si amo- los brazos mecánicos aparecieron, tomaron a dib, lo cubrieron sus ojos y lo sacaron fuera.
Dib termino frente la casa de zim frente a la puerta del jardín.
-demonios, casi lo atrapaba ¿que estará tramando está vez?- decía mientras se alejaba de la casa de zim.
Zim se levantó y volteó a ver los vidrios rotos del frasco.
-computadora...-
-¿si amo?- la computadora había sacado de nuevo los brazos para limpiar el desastre.
-¿puedes hacer más de la sustancia?-
-claro, aún que amo creo que no es una buena idea hacer mas-
-solo haslo y... ¿Podrías hacer un antídoto de la fórmula?-
-tardare-
-¡No importa! ¡Solo hasla!... d.demonios-
La grabación había terminado ahí, zim solo miraba la imagen que había quedado en la computadora y al poco rato la computadora hablo.
-¿quiere ver la grabación siguente?-
-no, gracias- el pequeño alien se veía serio, había recordado que estaba haciendo antes de su obsesión por dib y se pregunto a si mismo, ¿Acaso ese sentimiento que sentía hacía dib era producto de su obsesión? ¿Por qué había olvidado su objetivo? ¿Por qué todo se había vuelto tan distinto desde entonces? Se enfado de nuevo consigo mismo, a partir de ese momento dejaría de ser tan expresivo suprimiria todas y cada uno de los impulsos que lo obligaban a buscar y estar cerca de dib.
Entonces esa mañana se quedó en casa, haciendo un empaque para sus supernovas un empaque donde llamará la atención y tuviera su rostro para que todos lo obedecieran a él.
Mientras tanto en la casa membrana, el azabache estaba acostado en su cama, se despertó más temprano de lo usual y se vistió sin ánimos, se sentó en el escritorio y se quedó pensando en lo que había ocurrido ayer, todo su mundo se había puesto de cabeza, quería contarle sobre su descubrimiento a su hermana, sin embargo no quería que saliera lastimada por aquel descubrimiento, no quería que sintiera lo mismo que él, incluso si ambos eran clones el era el hermano mayor y tenía que cuidar de su hermana menor.
Salió a desayunar con un aire de orgullo en él a pesar de que fuera fingido, tomo la waflera e ingredientes para hacer wafles, alegremente preparo los wafles y los coloco en la mesa, esperando a que bajara su hermana, lo cual había bajado a los pocos minutos.
-...- la chica volteó a la mesa sin dejar de jugar en la consola y se sentó -¿Que pasa ahora?- pregunto la de cabellos violeta.
-¿q.que quieres decir?- dib se sentía descubierto.
-no es muy usual que tú seas el que prepare el desayuno y se me ocurren varias cosas por las cuales estás así de feliz, entonces... O quieres algo, me estás ocultando algo o al fin zim se declaró a ti-
-¡¿QUE?!- aquello sobre zim lo había tomado por sorpresa, un fuerte sonrojo apareció en todo su rostro, tan fuerte que hasta sus orejas se tornaron del mismo color -¿Por qué rayos sería eso?-
-vaya se lo es, ni siquiera lo has negado, bueno, yo ya te avise sobre sus cosas no las vayan a hacer estando yo presente en casa- se puso a comer sus wafles.
-gaz ya te lo he dicho, es asqueroso incluso pensar en que haga pareja con zim, ambos somos hombres y somos de distintas especies y además somos enemigos-
-mghm- asintió aún comiendo sus wafles y jugando.
-agh~ ¿Sabes que? Olvidalo- terminó su comida y dejo el plato en los platos sucios, subió a su cuarto y se cubrió el rostro.
-¿Por qué rayos reaccione así? El no me gusta, somos enemigos, no pareja somos... Unos locos...- se dejó caer recargandese en la puerta de su habitación -¿por que incluso en estos casos sigo pensando en zim? ¿Por qué cada día, cada vez más pienso en zim? ¿Por qué ha sido tanta mi obsesión por zim desde que llegó? Quiero decir, si, él quiere conquistar la tierra y todo, pero desde hace tiempo que él ya no parece una amenaza, entonces...¿Por qué sigo detrás de él?- dio un gran suspiro y se quitó las manos de la cara -¿en serio me estoy enamorando de zim? O... Tal vez es por aquellos dulces que metió en mi boca a la fuerza- se levantó rápidamente -¡Eso es! ¡Los dulces! Los había olvidado ¿Por qué guardo una bolsa solo para mí? ¿Por qué parecía que ya tenía todo preparado? Esto es una trampa muy elaborada- salió corriendo de su habitación y salió en dirección a la eskuela con desesperación sin embargo se detuvo antes de llegar, ¿por qué habría que salvarlos? ¿Que punto hay en siquiera intentarlo? Ya más calmado llegó y caminó al salón desganado, y se sentó en el lugar justo a un lado del de zim.
Zim llegó molestó al salón y sin ver a nadie se sentó en su lugar, saco su cuaderno y se puso a escribir, sin percatarse aún de quien estaba a su lado miraba el lugar donde siempre se sentaba dib y volvía a mirar su cuaderno molestó, luego con un poco de preocupación y al final con tristeza, pensaba que su dib cosa no llegaría y se puso a dibujar.
El azabache miraba a zim mientras pensaba aún en sus problemas y con curiosidad miro el cuaderno de zim percatandose de que esté lo estaba dibujando con un cierto diálogo y tocando el rostro de alguien que aún no había sido dibujado, rápidamente se alejo de seguir mirando y un fuerte sonrojo inundó su rostro, su corazón aceleró y aún la curiosidad lo seguía invadiendo, pero con desgano solo se recargo en su paleta sin mirar a nadie.
Al fin el pequeño alien había volteado a ver quién estaba a su lado y sus latidos se aceleraron como loco, pero se percató de que algo no andaba bien, ya que era inusual ver a su azabache recargado y sin tantos ánimos, acercó con cuidado su mano a la cabeza de su dib pero al instante la alejó y se volteó continuando con sus planes.
El día transcurrió con normalidad dib ni siquiera presto atención en toda la clase y zim estaba inmerso en lo que dibujaba, hasta que llegó la hora del almuerzo.
Incluso en esa hora zim se quedó en el salón y dib seguía recostado sobre su paleta, en un cierto punto cuando ya no había nadie el pequeño alien volteó a ver a dib y lo miró con tristeza ¿como podría hacerlo feliz? ¿Cómo podría recuperar a su dib sin que esté supiera que fue cosa de su enemigo? Entonces una idea llegó y con entusiasmo comenzó a escribir en su libreta.
La clase comenzó de nuevo, ni zim ni dib prestaron atención y al llegar la hora de salida el pequeño alien salió corriendo y el azabache a su hogar a paso lento.
Al llegar el azabache a casa y llegar a su cuarto se cambió, dejo su gabardina en la silla y se acostó en su cama, hasta que recordó lo que pensaba justamente en la mañana, el dulce.
Se levantó corriendo para buscar en su gabardina aquel trocito del dulce que su amiga le había regalado, pero no la encontró.
-¿acaso no la acabo de colocar justo aquí?- movió la silla buscando la gabardina sin encontrarla en ninguna parte, busco por todo su cuarto y no encontró nada, un sonido se escuchaba, en el armario, dib se acercó para ver qué era aquel sonido y con cuidado lo abrió encontrándose con algunos rasguños en la puerta y algunos agujeros, de la nada se escuchó como la ventana era cerrada de golpe y dib volteó rápidamente buscando y abriéndola para ver quién era, corrió hacia el techo y miro a su cuarto sin encontrar absolutamente nada.
-un... ¿Fantasma?- regreso a su cuarto y desanimado se acostó.
Zim estaba agitado justo en la puerta de su basé reía juguetonamente y fue a su pequeño santuario dando saltitos, al llegar ahí saco su libreta y coloco los dibujos que había hecho, saco la gabardina de dib y se la coloco, luego busco y saco una pluma para continuar con su idea.
Al final, aquel esfuerzo de la mañana por no querer relacionarse con dib fue inútil.
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Les debía este capítulo y bueno, aquí está :3

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