cuarto día cuarta semana (jueves)

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Al siguiente día dib se despertó temprano, a un par de horas de que la luz del sol iluminará las calles.
Fue a su cuarto y miró los vidrios rotos, por un momento se quedó pensando pero frustrado golpeó la pared.
-tiene que tener alguna especie de plan, puede que el jamás haya sentido nada por mi y sea su plan desde un principio, aquella sustancia que le di puede que ni siquiera le haya hecho efecto y buscando de alguna manera que yo tenga sentimientos románticos hacia él y entonces se ha de haber entrado de alguna manera que me gusta y quiere usar esa información para intentar conquistarme ¿como podría hacerlo? Pues con alguna farsa de querer comenzar de nuevo, haciendo que baje la guardia y conquistando el planeta sin siquiera yo enterarme distrayendome de su plan, eso tiene que ser, vamos a probarlo, si veo que sus acciones son fingidas, al terminar la eskuela iré a investigar a su casa, logré entrar ya una vez, podré volver a hacerlo de nuevo, está vez con un mejor plan-
-amo dib- habló el reloj -no creo que lo este engañando, el alien no parece ser del tipo que juegue con los sentimientos de los demás, además, usted conoce a zim, no cree que es un poco absurdo que pueda hacer un plan tan elaborado que lo involucré a él y que potencialmente le pueda afectar?-
-a estás alturas creó que ya no le importaría nada con tal de que se salga con la suya- preparó sus cosas.
-¿enserio cree que destruiría su integridad solo por un planeta cuando puede conquistar los que quiera?-
-si-
-¿Por qué?-
-por que es tonto, es impulsivo, terco, obstinado y determinado, por qué es... Pequeño tierno e indefenso... Por qué se ve tan solo y tan perdido... Cómo yo lo estaba-
-¿He?-
-el punto es que él me gusta y el está completamente dispuesto a conquistar la tierra-
-... Amo... ¿En serio creé que ese alien podría amarlo?-
-no lo se, soy su único obstáculo para conquistar la tierra y no se ha confesado o a demostrado que me ama de una manera directa y sincera-
-¿puede ser por qué tenga miedo?-
-¿miedo de que?-
-de que lo lastimé-
-JA es más fácil que él me rompa los huesos que a que yo le haga una autopista-
-¡exacto!-
-¿He?-
-¿se imagina usted? Se confiesa ante el amor de su vida y que lo termine usando para experimentos y examinar sus intestinos-
-bueno... Eso dolería-
-y a sus emociones también-
-... De eso hablaba-
-ha-
-de todas formas no haría eso-
-¿esta seguro? ¿Teniendo una oportunidad así?...-
-... Buen punto-
Zim estaba encerrado en su armario favorito, abrazaba al peluche de dib y temblaba ligeramente -estoy perdiendo la cordura, poco a poco estoy dejando de ser zim, poco a poco estoy dejando que estos malditos impulso me dominen por sobre mi voluntad, para cuando el antídoto este listo habré perdido la cordura aún más y ¿quién sabe? Dib-cosa podría estar muerto o yo en una cama siendo abierto para examinar mis órganos... Si tan solo estuvieras aquí- acarició la mejilla del peluche y se acercó lentamente -... ¡¡¡Haaaaaaaaa!!!- lanzo al peluche a unos centímetros de él -¿¡Que estoy haciendo de nuevo!? ¿¡Por qué ya no es tan fácil controlarme?!-
-amo zim, calmese, pronto estará la cura-
-¿Que tan pronto?-
-unos cuántos días más-
-¿¿¿POR QUE TARDA TANTO???-
-la fórmula que hizo también tardó-
-pero no demaciado-
-oiga es algo complejo encontrar los elementos que contrarresten su fórmula sin que lo maten-
-hablando de matar... ¿Que tal va la fémina humana?-
-vealo por usted mismo- una pantalla bajo del techo.
En la pantalla se podía apreciar a la chica con algo de sangre en el cuello con la obvia señal de que se había movido y lastimado con la herramienta de tortura, sus párpados comenzaban a verse algo oscuros por no querer dormir y respiraba agitadamente.
-vaya, si que tiene fuerza de voluntad-
-si, ha sido un buen sujeto de pruebas-
-¿pruebas?-
-le he dado algunos de los dulces que hizo para recuperación y aún que no hacen mucho efecto, su cordura está decallendo-
-interesante-
-no ha dormido por miedo a las pesadillas que probablemente se imagina que tendra, no ha comido nada más que los dulces y no se ha movido mucho a pesar de que se la estén comiendo internamente en lugares que probablemente sean completamente dolorosos, en una ocasión se le cayó el botón y pensé que lo dejaría en el suelo ya que tal vez sea lo suficientemente tonta como para pensar que alguien la salvaría, pero con todo lo que pudo e intentando no moverse demaciado para no lastimarse mucho volvió a colocar el control entre sus manos... Me sorprende el comportamiento y el potencial pensamiento de los humanos-
-¿Crees que muera pronto?-
-no creo que dure ni una semana-
-bien amo, se deshizo de la chica, le hizo un regalo al humano dib y probablemente el humano este enamorado de usted, ahora... ¿Que espera?-
-nada- zim se molestó y salió del armario -me voy- se colocó su disfraz, tomo algunas cosas y salió en dirección a la eskuela.
Al llegar era el primero, no había aún nadie, se fue a sentar a su lugar y comenzó a dibujar, al poco rato el salón ya estaba lleno de alumnos y dib estaba llegando, zim miro como entraba dib, estaba decidido a no reaccionar tan eufóricamente y lo saludo con frialdad.
-hola dib-cosa-
-hola zim- y se sentó en su lugar.
En ese momento se sentía completamente nervioso, sentía la mirada de dib y tenía ganas de voltear, acercarce a él y besarlo, pero se resistía y de alguna manera se molestaba poco a poco, se calmo unos segundos y volteó a verlo -¿Ocurre algo?-
-zim...- se puso algo nervioso por unos segundos y luego se armó de valor -te amo- estaba decidido a ver la reacción del pequeño alien.
Zim lo miro sorprendió una inmensa felicidad inundaba su cuerpo, sin embargo también lo invadía un gran miedo -... Ha... Que bien- se volteó a ver su libreta, no cabía en sí, se sentía estúpido por responder solo con eso y quería golpearse a si mismo.
El azabache sonrió de lado, de alguna manera se sentía satisfecho por haber confesado sus sentimientos, sin embargo a su vez se sentía rechazado y una pequeña anciedad lo comenzaba a molestar.
Al llegar la hora del almuerzo la anciedad de dib era grande, zim se levantó rápidamente y quería salir lo más rápido del salón, sin embargo dib lo acorraló en el pasillo.
-¿Cuál es tu respuesta ante mi confesión?-
El pequeño alien se lanzó al azabache, quedando encima de él, lo miro por unos segundos y luego poco a poco se fue acercando a su rostro se sentía ancioso por besar a su amado, sin embargo internamente estaba peleando consigo mismo y al final terminó mordiendo fuertemente la nariz de dib.
-¿HAAAAA QUE DEMONIOS?-
Zim lo soltó y se alejo -¡¡¡no vuelvas a asustar así a zim!!!- y salió corriendo al baño.
Ahora la decisión de dib estaba hecha, entraría a la casa del pequeño alien.
Al terminar la escuela sin perder más el tiempo dib se dirigió a la casa de zim, subió corriendo las casas vecinas y al llegar al techo se lanzó a la casa del pequeño alien.
-amo, creo que esto es una mala idea-
-pero no tengo otra alternativa que me haga entrar más rápido- se deslizó con cuidado el techo y entro por una ventana de las habitaciones más cercanas -esta habitación es... ¿Normal? bueno, podría decirse que algo romántica pero... En lo que cabe, parece algo como de un hotel-
-¿usted como sabe?-
-internet-
-¿para que?-
-...-
-humano dib- habló la computadora con su voz resonando por todo el lugar.
-ha, es la computadora de zim, dime ¿Que rayos está planeando? ¿Por qué su comportamiento actual?-
-¿aun no le has dicho?- pregunto la computadora.
-¿decirle que?- pregunto el azabache.
-me habla a mi- respondió la ia del reloj -no lo ha deducido recuerda que no puedo decirle nada acerca de él-
-espera espera- dib agitó la cabeza -¿Ustedes se conocen?-
-si- respondió la computadora.
-entonces...-
-asi es amo dib, ahora sabe quién es su acosador-
-un momento ¿Zim era el que me acordaba? Entonces... DIME ¿QUE RAYOS PLANEA ZIM?- gritó dib a la computadora.
-humano dib, primero déjeme contarle algo, necesitaré su ayuda, pero no sé cuánto termine- hablo la computadora.
-¿Terminar que?- pregunto el azabache.
-el amo zim está encantado y tiene que besarlo para que rompa el hechizo- hablo la ia burlonamente.
-CHARLS- gritó dib.
-usted le dio al amo zim una fórmula que hace que se sienta atraído u obsesionado con lo primero que vea-
-¿!atraído!?- sus mejillas se tornaron rojas.
-tanto que una humana está siendo Tortur................. Una humana murió por su causa y otro más está siendo utilizado como conejillo de indias-
-¿Que?-
-el problema es que la cantidad que le dió al amo zim es muy fuerte y aún que su cuerpo aún no lo ha absorbido bien podría llegar a hacer cosas peores que lo que ha visto, no me preocupa este mundo, sin embargo es mi deber proteger al amo zim y si lo llegase a matar a usted... El podría...-
-entiendo... Pero... No ¿Por qué zim tiene que hacer todo esto? Quiero decir se que lo hace para complacer a alguien más pero...-
-no mas-
-¿He?-
-los más altos desecharon al amo, en una llamada lo exiliaron-
-¿Osea que ya no necesita hacer todo esto? ¿ENTONCES POR QUE LO HACE?-
-¿por que no hacerlo? El amo se sentía perdido, los irkens básicamente viven para servir al más alto o a los más altos y los más altos viven para servir a los cerebros de control... Aún que no lo parezca-
-ve al punto-
-el amo quería demostrar que era un invasor cueste lo que cueste, se deprimió un largo tiempo, pero aquí estamos-
-se... ¿Deprimió?-
-si-
-...¿Que tan fuerte es la obsesión de zim en estos momentos?-
-dandole una calificación no podría mostrar exactamente el nivel, así que... ¿Por qué no mira aquel armario?-
El azabache se acercó al armario y lo abrió lentamente, cuando comenzó a ver el interior de este se sorprendió y lo terminó de abrir de golpe, todo el armario estaba lleno de fotografías suyas tanto dormido como en la escuela, en un rincón estaba un peluche de si mismo con un corazón de plástico y su gabardina -con razón no la encontré- algunos papeles estaban sobre el suelo con dibujos y planes de zim y sobre una tabla estaban las cosas de dib -espera- se percató del chicle -¿Se quedó con eso?... Y parece... Que tiene menos- un escalofrío recorrió su espalda y al momento cayó desmayado.
-¿Que le dijiste a mi dib?- hablo el pequeño alien con una jeringa en la mano, lanzandola por la ventana.
-le hice perder el tiempo para que llegara usted-
-bien, gracias, ahora necesito saber ¿que haré con el? No puedo regresarlo a su casa o podría hacer un plan para atraparme ¿Viste la cara de horror que hizo al ver mi lugar secreto?-
-amo, es una reacción humana normal-
Zim cargo a dib y lo acostó en la cama amarrando lo con fuerza a esta -pero sería una locura dejarlo solo justo ahora, además... Tenía tantas ganas de tenerlo aquí~- beso al azabache en los labios.
-amo... ¿Que pretende hacer?-
-supongo que tomaré enserio el consejo de mini alcé... Lo voy a tener aquí cautivo hasta que ocurra algo, por lo mientras disfrutaré de su presencia 🎵- salió de la habitación dando algunos saltitos llendo directamente a su laboratorio y buscando algunas cosas.
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Perdonen por la demora, quería algunos días de descanso de la historia y cuando pensaba continuarla entre a la escuela y pues... Ya no me dió tiempo :,3

Yandere zimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora