Yandere zim

primer día tercer semana (lunes)

Al día siguente zim se había quedado dormido en los brazos de dib y faltaban unos cuantos minutos para que la luz apareciera en el cuarto del azabache, esos momentos eran bastante peligrosos ya que sería descubierto, sin embargo y por suerte zim fue despertado por la ia del reloj.
-amo zim- hablo el reloj.
-¿mmm~?- se quejo el pequeño alien adormilado.
-esta amaneciendo y el amo dib se podría despertar en cualquier momento-
Al escuchar eso zim salió de la cama rápidamente y se escondió debajo de está, gracias al rápido movimiento de que hizo, dib se despertó de golpe y no pudo ver quién estaba en su cama sin embargo si sintió la suavidad del pequeño alien.
-¡Sal acosadora!-
El reloj se puso a reír al escuchar la palabra "acosadora" y dib miro este feliz.
-¡Tu! Debiste de grabar de casualidad quien estaba aqui-
El reloj dejo de reír y se apagó al instante.
-demonios ¡ZIM!- grito el azabache.
El pequeño alien aterrado bajo sus antenas y se hizo bolita intentando esconderse aún más en la oscuridad de aquel estrecho lugar.
-no, no, ya dije que él no pudo haberme regalado todo esto, él no es quien me acosa y... De todas formas se auto proclamó mi enemigo ¿No es así? Un enemigo no haría eso-
El pequeño alien estaba dispuesto a salir, pero se detuvo, dib aún no sabía que había sido zim el que le dió todos esos regalos, aún no se enteraba que estaba profundamente enamorado de él y que lo ha estado acosando durante un tiempo, de alguna manera el que dib no lo supiera lo hizo feliz ya que aquella expresión no era por que fueran regalos que el le hizo si no que... Espera ¿Por qué la expresión del azabache con respecto a los regalos?¿Algún día se enteraría sobre sus sentimientos? Y lo que más le aterraba ¿Dib aceptaría sus sentimientos? De la nada un sonido lo asusto, dib había bajado a mirar y sin linterna alguna se acercaba a él.
"Ho cielos ho cielos ho cielos, si no salgo antes de que se arrastre hasta aquí no se que vaya a ocurrir, aún no estoy seguro de esto, aún no estoy seguro de de..."
Dib ya estaba a pocos centímetros de alcanzar a zim hasta que se quedó atrapado, el pequeño alien con rapidez y con sus patas aracnidas salió lo más rápido posible y riéndose de manera juguetona, sin pensarlo salió disparado rompiendo la ventana en su vida y corrió por los techos.
Gracias a que zim traía la gabardina del azabache al momento de uir dib vio una especie de sombra arrastrarse en el suelo rápidamente y desaparecer de su vista, escuchando como su ventana era destruida.
-rayos, escapo- intento salir de aquel estrecho lugar -.... AYUDA- grito el azabache.
Su hermana lo escucho y entro al cuarto de dib -........ No voy a preguntar- lo jalo de las piernas y lo saco con facilidad, la pelimorada volteó a ver a su hermano -ya está el desayuno- y salió del cuarto cerrando la puerta sin cuidado.
-si... Gracias... Por júpiter ¿que era eso? No parecía algo humano, p.podria ser que después de todo ¿Si sea zim?, Pero... ¿Por qué? ¿Que ganaría con eso? ¿Por que se expondría con ese video?-
-¿Podría ser que exista algún motivo externo amo?- hablo el reloj.
-pero... ¿Que motivo?-
-esta es una buena pregunta, ahora apresurese o llegará tarde a sus clases-
-¡Ho! Es cierto- busco su ropa y entro al baño para tomar una ducha.
Mientras tanto el pequeño alien llegó a su basé agitado por los hechos recién ocurridos, sentía que se le saldría el corazón y se dejó caer en la puerta de aquel lugar.
-¿Amito?-
-casi me descubre dib-cosa-
-¿Por qué tiene la cobija de mary-
-¿Cobija? No, no gir, está es su gabardina-
-nya-
-¡ni me lo recuerdes! No lo voy a hacer, jamás lo haria-
-nya-
-¿Sabes cuántas complicaciones tendría eso?-
-nya... Nya-
-Deja de decir esas cosas- hablo el pequeño robot -me estás dando miedo y además eso no ocurria, antes de que puedas dar un parpadeo el amito y Mary estarán juntos, ya lo verás ¿Ho ni amito?- el pequeño robot había volteado a ver a zim, sin embargo este ya se había ido a su laboratorio.
Un mar de pensamiento inundaba al pequeño alienígena, quería hablarlo con alguien que no fuera ni gir ni el pequeño alce, entonces una idea le llegó y comenzó a teclear en la computadora.
-hug~ por favor contesten- esperaba impaciente por qué alguien le contestara, claro, a los únicos seres que se le pudo haber ocurrido contactar en ese momento habían sido no nada más ni nada menos que sus altos, sin embargo la llamada jamás fue contestada, desde hacia ya un tiempo que era asi.
Zim se sintió triste, recordó lo que vió hace tiempo atrás, miro el teclado de su computadora con una expresión sería y de la nada unas cuantas lágrimas calleron en el teclado.
-...soy un invasor...- se limpio las lágrimas con un brazo y al instante golpeó el teclado con sus puños -¡¡¡SOY UN INVASOR Y SIEMPRE LO SERE SOLO QUE AUN TENGO PROBLEMAS CON ESTAS VESTIAS TERRÍCOLAS, LES DEMOSTRARE QUE ZIM PUEDE SER EL MEJOR INVASOR DE LA GALAXIA!!! HA HA HA HA HA HA HA ha... Ha~-
El pequeño alien miro el teclado, por suerte no le pasó nada, era lo suficientemente fuerte para zim, sin embargo estaba algo húmedo.
-amo ¿Se encuentra bien?- pregunto la computadora.
-¿Cuánto falta para que el antídoto este listo?-
-algunas semanas mas-
-¿Cual es mi condición actual con respecto a la fórmula?-
-en comparación con los últimos días la fórmula se ha intencificado en su organismo, sin embargo en este momento el nivel de felicidad ha disminuido, en comparación a hace unos meses, la fórmula lo ha vuelto más obsesivo y creo que aún puede aumentar, sin embargo en aquel entonces el nivel de felicidad era bastante bajo-
-no me importa el nivel de felicidad, dime ¿Que tanto podría empeorar?-
-mmm... Tal vez podría devorar todo aquello relacionado al humano dib, tal vez hasta pueda devorarlo y al final por usted haberlo devorado se devore a si mismo-
-..... ¿Cuánto tiempo tengo hasta que comience con esa face?-
-algunas semanas-
-¡¿la misma cantidad de tiempo que él antídoto?!-
-me temo que si amo-
-ha~- suspiro pesadamente -........ Dame tu progreso, ayudaré con eso- y comenzó a teclear en la computadora.
Por su parte el azabache iba en dirección a la eskuela, se le hacía tarde, tenía ganas de ver a zim y mostrarle el reloj que tenía en la muñeca para ver su reacción ante aquel objetó, sin embargo al llegar no lo encontró, se fue a sentar en su ahora nuevo lugar y espero a que llegara el pequeño alien con impaciencia, pero nunca lo vio llegar, triste miraba la ventana esperando ver a zim pasar en algún momento y al cansarse tomo una libre y la abrió ¡Vaya sorpresa que se dió al ver una nota dentro de la libreta!
"Me conozcas o no, mi amado dib siempre te querré ver feliz"
El azabache se sonrojo al no poder evitar pensar en el pequeño alien diciéndole aquellas palabras, cerro el cuaderno de inmediato y se cubrió la cara, su corazón latió fuertemente, sin embargo se tranquilizó al recordar que no había ido ese día.
Zim se quedó en casa todo el día ayudando con la investigación del antídoto, mientras que dib algo triste se quedó mirando la ventana durante la eskuela y al llegar a casa no paraba de ver el pequeño holograma de zim, hasta que se quedó dormido.