cuarto día tercer semana (jueves)

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Al siguiente día el pequeño alien bajo a su laboratorio, tomo las fotografías que le había sacado a dib y las coloco en su pequeño santuario de su amado, después salió de su basé y se dirigió a la casa membrana, como ya era costumbre entró al cuarto del azabache y se acurrucó entre las cobijas abrazando a dib.
-Reloj ¿puedo contarte algo?-
-por supuesto amo zim-
El pequeño alien se quedó un momento en silencio, se aferró más al abrazo que le estaba dando a dib.
-tengo miedo de perder a mi humano, últimamente la fémina amiga de mi dib se ha vuelto muy extraña y... Pienso que podría quitarmelo... No, no podría, ella va a quitarmelo, piénsalo así, ella es una humana igual a él, además, es una fémina, son de la misma edad y aún que ella no sea de la misma estatura que él... No se vería extraño que estén juntos... Y yo... Solo soy un extraterrestre macho pequeño con demasiados años para estar con él... Sin contar que lo he lastimado demasiado y sabe que somos... enemigos... Ha~- se escondió en el pecho de dib escondiendo su rostro de tristeza -si pudiera cambiar el pasado lo haría y... ¿Quien sabe? Tal vez en estos momentos estaría en la misma posición con dib, solo que todo sería distinto ya que él me habría dejado abrazarlo mientras duerme y tal vez tendríamos una relación... O... Simplemente me hubiera rechazado de todas formas y estaría justo en la misma situación por el mismo motivo y todo podría ser... Menos doloroso-
La ia del reloj se quedó en silencio por un largo rato hasta que rompió aquel silencio -usted no es zim-
-¿Que?-
-usted ya no es zim, según los archivos que tengo sobre usted el extraterrestre de nombre zim es un orgulloso irken egoísta con un gran ego y que consigue lo que sea cuando sea por sus propias manos y justamente aquí, yo no veo eso-
Zim seguía en silencio, acarició la mejilla de dib y se quedó mirandolo.
-si usted es un invasor entonces invada el corazón del amo dib-
-soy un invasor... Soy un invasor, SOY EL MEJOR INVASOR DEL UNIVERSO Y ¿SABES UNA COSA?- salió corriendo de las cobijas, dib había despertado por los gritos de zim y solo lo miro al pequeño alien parado frente a él con una pose orgullosa.
-YO SOY ZIM- y se lanzo de nuevo por la ventana.
-¿Que?- se levantó corriendo para ver qué le había ocurrido a zim, sin embargo no vio nada ni a nadie -una... ¿Ilusión?, No, el estaba aquí, por ello me desperté, pero ¿Por qué estaba aqui? ¿Por qué a estás horas? ¿E.es el acaso mi acosador?-
-Bueno, verá amo dib, según él venía a robarme para analizar mi tecnología y mi contenido, para que eso no ocurriera le tuve que contar sobre su caso del acosador, juro que solo él podría hacerle daño a usted y comenzó a gritar- la ia del reloj decidió seguir el juego nuevamente.
-¿entonces solo vino por eso?-
-no del todo- el reloj proyecto un fragmento que había grabado de zim besando la frente del azabache mientras dormía -le besó la frente mientras dormía, parecía aliviado por ver qué se encontraba bien-
-espera, entonces ¡¿existe la posibilidad de que yo le guste a zim?!- una gran sonrisa se había dibujado en su rostro y sus ojos brillaron con intensidad.
-podria ser amo, pero recuerde, el está empeñado en que es su enemigo-
-entonces le haré saber que existe otra alternativa-
-esta bien, pero vaya a dormir que dentro de unas horas comienzan las clases-
-¿Cómo podría dormir con esta información tan valiosa?-
El reloj al instante comenzó a reproducir una canción tranquila, lo suficiente para que dib poco a poco le diera sueño -ho no- bostezo -no me vas a hacer dormir ahora~-
Imitando la voz de zim el reloj habló -vamos amo dib, necesita ir a la cama, mañana podrá ver a zim todo el tiempo que quiera-
Y dib obedeció, se dirigió a la cama y se acomodo quedándose dormido a los pocos minutos.
El reloj dejo de reproducir la canción -ha~- un sonido de suspiro se escuchó en la habitación -ellos solos se tienen que entrar de lo que siente el otro y sobre todo el amo dib tiene que saber como tratar al amo zim, ya que... Tengo un mal precentimiento por lo que pueda pasar después-
Por su parte zim había llegado a su basé, se sentía feliz y determinado, estaba dispuesto a conquistar a dib y sin esperar más fue en dirección a su laboratorio para buscar en la computadora toda información que pudiera ser relevante.
Al aparecer los primeros rayos del sol el azabache despertó de inmediato, y se alistó rápidamente.
-¿amo dib?-
El azabache se acercó al reloj -¿como se conquista a un extraterrestre?-
-ha... No tengo idea- hablo la ia, sabiendo que mentía -tal vez podría mostrarle de una manera ruda muestras de afectó, podría ser que por ser una raza diferente se puedan cortejar asi-
-espera... ¿Entonces todo esté tiempo he estado cortejando a zim?-
-podria ser posible-
El azabache sorprendido se sonrojo hasta más no poder -por júpiter espero que la manera de cortejar a zim no sea asi, bueno, iré a ducharme- tomo su ropa y entro al baño.
El pequeño alien por su parte estaba preparándose en su basé, investigaba todo lo que podía sobre conquista humana, sin embargo solo le salían cosas relacionadas a guerras y descubrimiento de más territorio.
-por irk, como tengo que buscar está cosa-
-¿que cosa amito?- el pequeño robot se había asomado.
-¡NADA!- y se lanzo sobre el teclado.
El pequeño robot miro la pantalla de la computadora y comenzó a saltar -¡AL AMITO LE GUSTA MARY AL AMITO LE GUSTA MARY!-
-CALLATE CÁLLATE-
-descuide amito, para esto me he preparado todos estos años-
-¿Frente al televisor?-
-asi es-
-esto terminará muy mal- hablo la computadora presenciando todo.
-CALLATE- grito zim.
-ok- hablaron ambas máquinas.
-tu no gir, le hablaba a la computadora-
-ok- sonrió ampliamente -bien, el primer paso para conquistar a Mary es que le regales un gran ramo de ostiones-
-¿Ostiones?-
-amo, no creo que sea eso exactamente, según mi investigación las flores son el elemento comúnmente utilizado como ramo para dar regalos a las personas y para cortejar-
-mmm... Eso es estúpido, como podría darle a dib un ramo de flores inútiles, suena más convincente un ramo de ostiones-
-amo, soy quien organizó los archivos del reloj según los gustos que tiene el humano a partir de la memoria de su adn-
-lo se-
-¿y le gustaron los regalo?-
-si, está bien, ¿que flores le gustan a dib?-
-lavanda, aún que no demaciadas-
-y ¿solo le doy estúpidas flores?-
-PASTEL-
-el humano no es muy fanático de los dulces-
El pequeño robot comenzó a llorar y salió del laboratorio girando hasta el elevador.
-podria darle algún peluche de algún ser paranormal, aún que ya no es un niño... En ese caso podría darle... No, ya le dio el reloj, no puede tampoco darle los capítulos de misterios misteriosos por qué ya lo hizo y tampoco los archivos de los seres paranormales-
-DEMONIOS, YA HICE TODO PARA MI DIB-COSA-
-espere, podría darle un cierto dulce, no tan dulce que le gustaba, sin embargo, lo descontinuaron hace tiempo-
-demonios-
-pero podría replicar el dulce y la fórmula-
-bien ¿cuánto tiempo tengo para que logré la replica antes de la eskuela?-
-dos horas-
-suficiente para mi- y se puso a escribir en la computadora con una gran velocidad.
El azabache al llegar a la eskuela se fue a su lugar, se percató de que zim aún no había llegado y suspiro  antes de voltear a ver la ventana.
-zim aún no llega ¿verdad?-
-aun no, espero que llegue pronto- volteó a ver a su amiga que apenas acababa de llegar.
-de alguna manera me dan cierta ternura, se nota que te gusta-
-¿QUE YO?- se cubrió la boca al instante y le susurro -¿estas loca? N.no me gusta zim-
-ho~ entonces ¿tú corazón ya tiene dueño?-
-en lo absoluto, no siento alguna atracción por nadie... Al menos aun- sabía que mentia, pero no sé sentía seguro de decirle a nadie más sobre lo que sentía por zim.
La chica sonrió y rápidamente hizo desaparecer la sonrisa.
-bien, entonces... Quisiera decirte algo mañana, ¿que opinas después de la eskuela en el centro comercial?-
-esta bien- dib se había extrañado por el comportamiento de la chica, sin embargo solo pensó que sería algo amistoso.
La profesora entro al salón y zim llegó corriendo detrás de ella con un montón de flores por toda su ropa y con un aroma predominante a lavanda -l.lamento llegar tarde- decía cansado y se fue a sentar.
-esta bien, ve a tu lugar-
-zim ¿Que te ocurrió?- hablo la chica.
-no es nada, estaba caminando por la calle y me empujaron de camino aqui-
-ho, que mal educados-
-lo se-
-¡oye, oye! Iré con dib al centro comercial mañana y se que te gustó el chicle de la otra vez ¿quisieras que te trajera más?-
-¿Tu... Y dib-cosa? Eso... Es... GENIAL, ESOS CHICLES SABEN DELICIOSOS ESPERO TENGAN DE MAS SABORES- el pequeño alien se levantó de su lugar exaltado.
-ZIM- grito la profesora -SI...- fue interrumpida.
-OLVIDE MIS LIBROS EN CASA ¿PUEDO IR POR ELLOS?-
-¿SABES QUE ZIM? SI VAZ A VIVIR VAGUEANDO EN VEZ DE ESTUDIAR MEJOR NI REGRESES-
-GRACIAS- y se lanzo por la ventana.
-ZIM- grito el azabache intentando alcanzarlo.
-DIB, TU SIENTATE-
El azabache se sentó enojado en su lugar y volteó a ver a la chica -¡¿por que hiciste eso?!-
-pero si es algo real, vamos a ir al centro comercial-
-pero creí que no le dirías a nadie mas-
-no le veo nada de malo, el no te gusta y tú no le gustas, el que haga cada quien no le incumbe al otro ¿Que no acaso son enemigos?-
Dib quería decir algo, estaba bastante enojado, pero ella tenía razón, tenía un presentimiento de que sería lo que buscaba hacer la chica el siguente día y no le agradaba para nada, pero quería tener cierta satisfacción al rechazarla.
El pequeño alien corría con lágrimas en sus ojos, se sentía derrotado, como si hubiese perdido ya la batalla, de su Pak saco el ramo de lavanda y lo lanzo a los autos haciendo que algunos choquen, luego saco la caja de dulces y la lanzo lejos callendole a algunas personas en la cabeza, zim no paro de correr y llorar hasta llegar a su basé y de nuevo se dejó caer en la puerta.
-amito ¿Que pasa?-
-lo estoy perdiendo, en cualquier momento yo quedaré a un lado, el tendrá a alguien que no soy yo y aún que quiera seguir con las peleas para tener su atención yo... Solo... Quedaré a un lado- muchas lágrimas recorrían su mejilla.
-amito, tenga paciencia-
-no gir, necesito terminar ese antídoto para dejar de sentir está tortura- se levantó de su lugar y se dirigió al baño.
-nya~... nya-
Zim se quedó en la puerta del baño, mirando el suelo.
-nya-
La voz de la computadora hablo -pero es peligroso, hacer eso podría acelerar el efecto más trágico para el humano dib-
-yo opino- hablo el pequeño robot -que necesitamos más wafles- y corrió a la cocina.
Zim no sabía que hacer, tenía un plan que le gustaba, pero a la vez le desagradaba, incluso con aquella obsesión quería que dib se enamorara de el de una manera sana, espera... Ahora que lo recordaba... ¿Le había dado las supernovas correctas la vez que le dió todo una bolsa? Asustado salto al inodoro y bajo a su laboratorio.
Dib, triste fue a su casa, se sentía mal ¿Por qué acepto aquella oferta de la chica? Por qué ahora era su amiga, estaba tan enojado que no pensó más y se fue a dormir temprano, ya se le ocurrirá algo mañana.
Al llegar la noche zim salió de su laboratorio, camino tranquilo por la calle hasta llegar a la casa del azabache y entrar a su cuarto por la ventana, el pequeño alien parecía hipnotizado, se acercó a dib y entro de nuevo a su cama para abrazarlo y llorar en sus brazos.
-¿Amo zim?- pregunto el reloj.
Zim no prestaba atención a nada ni a nadie, se acercó al rostro de su amado y lo miró por un rato, su nariz, su cabello, sus mejillas, sus cejas, sus ojos y al final miró sus labios.
-si voy a perderte...-se acercó al rostro de dib hasta poder sentir su respiración en el rostro -al menos déjame sentir esos labios dulces- y lo beso, algunas lágrimas caían del alien, se sentía desesperado en aquel beso buscando expresar todas sus emociones con solo ese besó, pero se separó de golpe, no quería que dib despertara por falta de aire, luego volvió a abrazar a dib y al poco rato se quedó dormido.
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Tarde, lo se, es que se me complicó un poco poder sacar este capítulo ayer, aparte de que me quede sin ideas ¡pero aquí está! Espero sacar pronto el capítulo que me falta más el que toca mañana.

Yandere zimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora