EL REGRESO

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Paula

Un día como cualquier otro en Seattle "La Ciudad Esmeralda" , pero prefiero eso al calor, odio el calor. Llevo un par de años en Londres donde el clima es realmente muy similar. Decidí ingresar a un internado para después entrar a la Real Academia de Artes una de las escuelas más renombradas internacionalmente.

Generalmente cuando somos jóvenes, no sabemos lo que queremos pero eso no sucede conmigo. Desde pequeña he sabido que quiero dedicarme al arte. Me gusta pintar y soy buena en ello. Nunca me ha importado el tiempo que dure para conseguir realizar mi sueño. Sé que soy ambiciosa, pero de eso se trata la vida de cumplir cada uno de nuestros sueños sin importar nada y eso es lo que trato de hacer.

Pensándolo mejor después de todo lo que ha pasado posiblemente no lo logre. Solo espero que en estos días mi padre recapacite y decida dejarme regresar. Comprendo que no me esforcé lo suficiente, pero eso no significa que no quiera lograrlo.

Hace cinco años murió mi madre y todo ha sido muy complicado. Por un momento muy largo me perdí e hice todo a un lado para tratar de superarlo, pero los últimos meses volví a retomarlo todo y ahora estoy más segura de que es lo que quiero hacer.

Veo a mi familia realmente muy poco desde que me fui, sobre todo a mi padre, es el dueño de una compañía dedicada a la construcción de grandes edificios por todo el mundo especialmente en Europa y Asia así que le va demasiado bien nadie puede quejarse de eso. Es un hombre ya mayor, guapo y viste muy bien. Mamá y él se casaron ya grandes, nunca he sabido porque y tampoco he querido preguntar; pero sí sé que se amaban, porque siempre que los recuerdo juntos se veían felices.

Nunca concordamos en casi nada él cree que todo lo controla con su dinero y en realidad no tiene ni idea, no sabe nada de lo que cualquiera de nosotros vamos haciendo por la vida, la pasa todo el tiempo cerrando grandes tratos; pero bueno eso no se lo reprocho si no fuera por eso no podría haber estado en Londres dándome la buena vida.

Se que la gente que nos conoce cuando nos mira dice: "pobres niños ricos que perdieron a su madre y por eso su padre les da todo"; pero lo que piense la gente no importa, ellos no pasaron por lo mismo que nosotros. Éramos unos niños cuando mamá se fue y todavía duele como el primer día.

Soy la menor de tres hermanos. Mi hermano Michael me lleva tres años, cumplió 22 hace poco es el clásico chico de dinero, guapo, alto, fornido y de pelo castaño oscuro. El sueño dorado de todas las chicas de Seattle, odioso y creído, juega americano y estudia arquitectura. Quiere trabajar con mi padre, según él es su sueño; pero en realidad es el único hombre así que tampoco creo que tenga otra opción, algún día tendrá que manejar la empresa.

Mi hermana mayor se llama Rouse, tiene 25 años. Es la chica linda y con hermoso cuerpo, una pelirroja despampanante. Todo el mundo la adora, la mejor de la clase de derecho, toda una ganadora y siempre está haciendo todo por todos. La "hermana de la caridad" le dice Michael, está muy metida en todo el asunto de las Naciones Unidas, quiere poder conseguir un trabajo ahí cuando se gradué. El que sea tan perfecta la hace hasta cierto punto un poco fastidiosa. Todo el tiempo se la pasa presumiendo lo bien que todo le sale. Está a nada de terminar la carrera y me ha dicho mi padre que se va a graduar con honores, me sorprende que ella misma no haya sido quien me lo dijo, creí que correría a echármelo en cara.

Luego estoy yo me llamo Paula y soy la menor, cumplo 18 en unos días y vaya manera la de festejar. Soy una chica sin mucha gracia, con una manera extraña de vestir y de vivir. Voy por ahí con mi largo y despeinado cabello oscuro y mis ojos verdes que todos dicen que son muy lindos, pero que a mí me parecen de lo más ordinario y es que realmente un 50 por ciento de la población mundial ya tiene ojos verdes. Dicen que me parezco mucho a mi madre y eso es lindo porque la extraño todos los días y cuando me miro al espejo pienso mucho en ella. La mayoría del tiempo me siento sumamente triste o ausente y es que he tenido tan mala suerte desde que tengo memoria que todo lo veo siempre tan gris. Yo no disfruté tanto como mis hermanos a mamá. Eso hasta cierto punto me hace sentir como si no la hubiera conocido, como si todo lo que se ella lo hubiera leído por ahí en alguna biografía como esas que están en Wikipedia donde puedes averiguar toda la vida de tus artistas favoritos y eso es de las cosas que más me duele.

CUANDO EL AMOR NO PUDO SALVARNOS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora