CUANDO EL AMOR NO PUDO SALVARNOS.

TE QUIERO

OCEAN

Estuve repasando en mi cabeza si fue sido buena idea el haber venido. El camino me ha parecido una eternidad. Han sido casi seis horas, al principio veníamos platicando, pero todos se han cansado y poco a poco se quedaron dormidos.

El padre de Paula habló con mis padres y accedieron a esta locura de gente rica. No sé que tan buena idea sea, pero he querido darle un buen cumpleaños, después de todo ella ha querido compartir este día conmigo y vaya que lo ha pasado mal. Si a mis padres y al suyo le ha parecido bien entonces lo haré.

Todavía estoy tratando de averiguar qué es lo que realmente siento, me dije a mi mismo que me esforzaría por descubrirlo en este viaje pasando todo el tiempo que pudiera con ella.

Se quedó dormida en mis brazos y no he podido dejar de mirarla todo el rato solo pensando en lo bien que me siento a su lado.

-Llegamos -informan.

Se asoma la azafata, Paula se despierta y se incorpora en el asiento.

-¿Ya llegamos? -voltea a mirarme y me pregunta.

-Si ya -le sonrío.

-¡Qué calor! -grita Michael.

Es el primero en levantarse y salir por la puerta.

-Vamos -.

Se levanta Paula y me extiende su mano. Bajamos del avión y he sentido el cambio de clima a todo lo que da. Quiero arrancarme la ropa, no estoy acostumbrado a esto, prefiero mi clima frío.

-Llegando al hotel nos cambiamos de ropa ¡bikinis para todos! -vocifera JJ

Si no fuera porque creo que quiere quedarse con Paula me agradaría, es gracioso.

Subimos al auto que espera por nosotros.

Por lo que veo han arreglado todo muy bien. Me siento incómodo, tanto lujo no es para mí. Es algo fuera de lo normal. Comprendo que Paula tiene dinero o bueno su padre, pero jamás se ha mostrado como esa chica llena de lujos. Su casa no es ostentosa y por eso me siento cómodo cuando estoy ahí. Ella parece estar cómoda  y me hace pensar que yo jamás podría darle una vida cómo está. No tengo dinero, ni siquiera trabajo, mis padres no son millonarios y vivimos con muy poco. Observar todo desde ese punto de vista me bajonea un poco. Los sentimientos, su dinero y la falta del mío parece que se han convertido en todo un problema ahora.

Vamos en camino al hotel en el auto y ella no deja de mirarme, pero no dice nada.

-¡Esto es una fiesta o un velorio! ¡Vamos, anímense! ¡Llegando iremos a la piscina! -habla Michael lleno de euforia.

Me ha dicho ella que es un tipo muy fiestero y ahora le creo. Viene con toda la actitud de pasársela bien.

-¡Ya necesitaba un poco de playa tenía un par de meses que no venía por acá! -.

Voltea JJ a mirar a Paula mientras se sirve un poco más champaña. Me irrita. No son para nada la clase de personas que frecuento y eso me enfada igual.

Paula toma mi mano y yo le sonrió, espero que ella no sea de esta clase de personas que no pueden vivir sin todo esto.

Todos nos están mirando excepto JJ que evita mirarnos cuando yo y Paula estamos teniendo momentos. No quiero seguir prestando mucha atención a eso, porque cada que lo hago solo me irrito un poco más y yo no soy de esa clase de tipos celosos y posesivos.

Después de un rato ya instalados en las habitaciones del hotel tomó una ducha fría y me cambio. Quedamos en estar listos a las ocho así que tuve algo de tiempo.