I ALWAYS WANNA DIE.

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OCEAN


Hemos decidido venir por un poco de comida italiana después de estar trabajando en algunas cosas en el bar, aún nos falta mucho, pero necesitábamos un respiro. Rob y su novia Verónica vienen y han decidido que era buena idea invitar a Becca para que podamos volver a ser buenos amigos. No me molesta, pero creo que lo han hecho con otra intención. Si se tratara de invitar a alguien sin duda le hubiera hablado a Paula porque he querido enviarle mensaje para verla, pero me he aguantado para no parecer un loco.

Ayer que estuvimos juntos me dio su número y por la mañana le enviado un mensaje de buenos días. Ella me respondió y ahí quedó todo. no fue nada importante. Estoy ansioso por escribirle otra vez, pero quiero darle espacio y hacer mis cosas sin distracción.

Hemos comido y todo ha salido muy bien con Becca. Creo que ni siquiera está molesta conmigo y agradezco eso. Después de todo es una de mis mejores amigas.

Volteo hacia la puerta y ahí está Paula saliendo del restaurante. Nunca note que estaba aquí y ella ni siquiera me ha mirado. Es un lugar grande y por lo general siempre nos sentamos en la entrada.

Me levanto rápido para tratar de alcanzarla antes de que se vaya.

-¿Qué sucede? -.

Me toma Becca de la mano, pero me suelto rápido.

-Ahora vuelvo -les informo.

Salgo del restaurante y camino rápido tras de ella. Está apunto de subir al auto cuando la tomo del brazo.

-Paula -pronuncio su nombre.

Ella voltea y me mira.

-Hola -me saluda.

Apenas y oigo lo que dice y me doy cuenta como todos nos miran.

-No me había dado cuenta que estabas aquí. He venido a cenar con unos amigos -digo.

Señaló hacia el restaurante.

-Yo tampoco me di cuenta. Vine con mis hermanos y un amigo -suena distinta, más fría.

Lo señala e inmediatamente noto que algo anda mal.

-¿Todo está bien? -pregunto.

La miro a los ojos para intentar entenderlo todo.

-Si, todo genial. Nos tenemos que ir -.

Aparta la vista y sube lo más rápido posible al auto. Todos los demás ya se están arriba.

-Nos vemos -.

Me sonríe el chico que ha señalado como el amigo que va en el asiento junto a ella.

-Hasta luego -.

Sus hermanos se despiden de mi con la mano cuando arrancan el auto, pero ella no ha volteado a mirarme para nada.

Vuelvo a entrar al restaurante y me siento en la silla.

Estoy tan confundido como jamás lo había estado en la vida ¿Paula sale con ese chico? Jamás le he preguntado si tiene novio. Si acaso lo tiene y yo estoy haciéndome ilusiones de cosas que ni siquiera van a pasar. Nos besamos, pero eso no significa que ella quiera estar conmigo o que no este con alguien más.

-¿Qué ha pasado? -me mira Becca.

-Deberíamos irnos, me esperan en casa -comento.

Rob pide la cuenta, pagamos, me despido de todos y salgo rápido hacia el auto.

-¿Estás bien amigo? -.

Me alcanza Rob y se recarga sobre la ventanilla del copiloto.

-Si, todo bien. Debo llegar a casa antes de que mi padre se moleste por el auto -.

CUANDO EL AMOR NO PUDO SALVARNOS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora