Mary caminaba a paso rápido por la acera, pero eso no impidió que Daishinkan la alcanzará y caminara sin esfuerzo junto a ella.-¿Le sucede algo?-le preguntó con una sonrisa algo burlona.
Ella no le respondía.
-Su mundo es bastante básico y simple- comentó viendo a su alrededor- Aun más que la Tierra del universo siete. Creo que este planeta sería un excelente candidato a la destrucción. Aun usan combustible fósil, supongo que por eso la temperatura de este mundo es tan alta. Si siguen así terminaran por exterminarse a ustedes mismos. Bueno eso siempre pasa con las sociedades de criaturas primitivas. No muchas logran un estado de evolución aceptable.
Mary se detuvo y lo miró con fastidio.
-¿He dicho algo malo?-le preguntó con aire inocente.
-¿La verdad? No- respondió Mary con una leve sonrisa que él no supo en realidad a que se debía- Supongo que para usted es mucho más facil señalar las cosas malas que las buenas.
-Me atrevo a decir que para todos lo es. Usted lo hace con frecuencia. Es demasiado incisiva y visceral- dijo el Gran Sacerdote.
-Supongo que prefería a alguien fría y distante; igual que usted.
-Por el contrario me gusta mucho lo impestiva que es. Se nota su pasión y tiene tanta que le dejaron mucha sobre la piel.
El rojo es el color de la pasión,de todas las pasiones. Un color intenso que difícilmente se puede ignorar. Mary lo tenía en su pelo y en manchas sobre la piel. A eso se refería Daishinkan. Ella lo entendió de inmediato y sólo arqueo una ceja.
-Usted es fuego que arde, yo hielo que paraliza. Parecemos dos fuerzas opuestas en atracción.
-¿Qué cosas está diciendo, señor?-exclamó Mary algo incómoda.
Daishinkan sólo se sonrió
-Sabe a lo que me refiero. El papel de inocente no le queda.
-¡No me hago la inocente!-
exclamó molesta- Y no venga a hacerse el listo conmigo...-Yo no caería en algo tan vulgar como insinuar ese tipo de cosas. Sólo hice un comentario ¿No me diga que no lo a pensado? -le preguntó y retomó el camino, un paso delante de ella.
-¡Por supuesto que no!-le dijo trotando para alcanzarlo.
-No ya veo que no...Usted los prefiere más vulgares y con carácter de cretino- comentó el Gran sacerdote- Apostaría que sus experiencias románticas han sido un total fracaso...
-La verdad es que no...¡Y a usted que le importa!-le reclamo y él se sonrió divertido.
-Es una lástima. Siendo linda e inteligente no tener a alguien que la quiera.
-Me sorprende lo ingenuo que es- le dijo Mary y se apartó de la acera para entrar al parque- Ninguna de esas características es sinónimo de un amor noble.
Daishinkan la siguió y la vio sentarse en una banca a la sombra de un árbol. La miró sacar su teléfono celular de su bolsillo, los auriculares y escuchó el murmullo de la música mientras ella se ponía aquellos objetos. Después de un rato fue a sentarse a su lado, mas ella ni siquiera parecío notarlo. Aquel lugar era muy tranquilo y soplaba una brisa agradable. Con el paso de los minutos, Mary lo vio comenzar a experimentar una fuerte somnolencia que lo hizo perder el control de su cuerpo y por poco terminó de cara contra el suelo.
-¿Esta bien?-le preguntó la muchacha.
-Me siento extraño.
Mary lo miró. Se veía cansado.
-Ustedes no necesitan dormir en su mundo, pero está en otro mundo¿Por que no lo intenta? Se pasó la noche en vela y ya es medio día.
-Yo nunca he...
No término la frase, pues la mano de Mary lo llevó directamente hacia su regazo.
-Cierre los ojos y olvide todo lo demás...
Así terminó con la cabeza sobre las piernas de la muchacha y la mano de esta sobre sus párpados obligandolo a mantenerlos cerrados. Lo siguiente que sintió fue que ella ponía uno de sus auriculares en su oído. Aquella música era muy pacífica. Más tarde, Mary le dirían que la mujer que cantaba se llamaba Emma Shaplin. En ese momento Daishinkan estaba cansado y terminó dormido. Despertó sintiendo el sol sobre sus piernas y las mano de Mary sobre sus ojos, amparandolos del sol. Se levantó rápido, pero sin prisa e hizo algo nuevo para él bostezar.
-Cubrace la boca- le dijo la muchacha y él quedó con la sensación de que había hecho algo muy grosero.
Mary en cambio se frotó las piernas. Se le habían medio dormido por estar ahí tanto tiempo.
-¿Qué tal la siesta?-le preguntó Mary.
-Extraña... Había obscuridad, luego imágenes y...
Dormir lo desconcertó porque no espero llegar a hacerlo, pero descansar en el regazo de ella era su objetivo. Le pareció ella tenía un lado amable. Se le quedó viendo un momento. No lo había notado o bien lo ignoró hasta ese instante,pero esa muchacha era bastante tranquila. Bueno discutía con él; pero eso, tenía que reconocer, era porque la incitaba a ello. Mary no era vulgar, era muy lista...de hecho demostró ser muy astuta. No era fuerte en los términos que el definía esa condición, pero si muy hábil y algo impredecible; mas sobretodo era bastante tranquila y silenciosa. Pensaba en eso mientras ella le explicaba que esas imágenes eran sueños.
Mary se interrumpió al notar que él la miraba fijamente.
-¿Qué pasa?-le preguntó un poco incómoda.
-Nada...
-Espero no siga con sus "singulares" ideas- le dijo la muchacha poniéndose de pie.
-Aquellos asuntos son muy ajenos a mi naturaleza, sin embargo, sería una buena candidata Mary-le dijo con una cara de niño bueno bastante desconcertante.
-¡Comprese un desierto y vaya a barrerlo!- le dijo Mary y se echo a andar rumbo a su casa.
Daishinkan soltó una discreta risa mientras se llevaba la mano a la boca. Mary estaba molesta así que la dejó caminar delante de él varios metros, gracias a esto cruzó imprudentemente la calle. Vio ir el autobús hacia él, pero también al chofer maniobrar para eludirlo por eso no de movió y se quedó ahí parado viendo la colocación del vehículo con una toma de agua. Quedo empapado con el rocío del chorro de agua que se elevó varios metros. Por suerte el accidente no tuvo grandes consecuencias para alguien. Pero para Daishinkan...
-Lo ví todo- e dijo Mary parada junto a él con las manos en las caderas e inclinada un poco para verlo a la cara-¿Acaso no sabe para qué son los semáforos?
-No...No sé lo que es eso...
-¡Se acabo! Mientras no aprendan a como moverse en la ciudad, no sale de la casa y más le vale no ponerse a averiguar cómo funcionan los electrodomésticos- dijo Mary mientras del brazo lo arrastraba por la acera.
-No me trate como un niño, soy mucho mayor que usted.
-Pues se ve y se comporta como uno- le respondió Mary.
-Esta situación es indignante. Yo soy el jefe supremo de los...
-¡No estamos en su mundo!
Pudo responder, pero se quedó callado con una sonrisa en los labios. No estaba seguro del motivo, pero le era simpático que ella le pusiera reglas y le prohibiera hacer cosas, cuando él era capaz de hacerla polvo con un movimiento de sus dedos.
-Señorita Mary- la llamó y ella se detuvo para voltear a verlo.
Apartó la mano de su espalda y le enseñó una flor de cristal.
-Espero que esto la desagravie-le dijo al darle aquella flor...
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La menos pensada
FanfictionTodos tenemos ese estereotipo de persona ideal,pero lo cierto es que te va a cautivar quien menos lo esperas. para él,ella era un mujer insolente,una rebelde sin causa incapaz de mostrar respeto; un dolor de cabeza. para ella,él era un tipo petulant...