Y después de tanto llorar...
Después de levantar cada pedazo del alma...
Despiertas diferente, más fuerte, más viva, más emocionada por el horizonte que se expande frente a tus ojos.
Te cuesta dormir porque la vida te emociona.
Tienes sueños nuevos, ilusiones y planes.
Ya no eres un rompecabezas, finalmente te has terminado de armar hasta la última pieza.
Dejaste de ser cenizas que alguien intentó pisotear, eres un ave Fénix que levantó el vuelo y se atrevió a volar dejando el dolor atrás.
Eres una persona nueva, con la misma esencia, pero dejando a la luz todo aquello que ocultabas por pena.
Finalmente eres feliz con quién eres y estás lista para comerte al mundo a tu manera.