This Love (Camren)

EP. "Gracias, Lo"

Han pasado algunas semanas y Camila se ha puesto en contexto. Sabe lo que hace y trabaja muy bien.
No sé cuál es el propósito de esto, ellos se están llevando bien hasta ahora, o sea, cómo la familia que son, creo que hasta Sinu está enterada. No sé realmente. Estoy tan ocupada en mi tan esperado viaje a Europa.

1-Äscher. Suiza.

2-Lago de Þingvallavatn. Islandia.

3-Kutna Hora. República Checa.

4-“Túnel del Amor”. Klevan.

5-Craco. Matera.

6-Conques. Midi-Pyrenées.

7-Nördlingen. Baviera.

8-Cotswolds. Reino Unido.

9-Cueva Melissani Kefalonia. Grecia

10- Albarracín, Teruel. España.

Esa era nuestra lista, de lugares que visitaríamos mi equipo y yo.

—Listo chicos, nos vamos a casa. Mañana será un día pesado— dije tomando mis cosas para salir de ese lugar rápido e irme a descansar.

—Aún no puedo creer que ya mañana sea el gran día ¡Nos vamos!— La pequeña se acercó a mi con gran entusiasmo.

—Tenia que llegar el día, Camz— sonreí.

Su sonrisa ya de oreja a oreja estaba perfectamente marcada y aumento más. Me le quede viendo un par de segundos y no dijo más. Desvíe la mirada y seguí tomando mis cosas.

—Estoy segura que ni siquiera voy a poder dormir hoy...—.

—Pues trata de descansar... Será necesario—.

—No creo, podré hacerlo en el avión...—.

—Bueno, Camz. A mí sí me hace falta descansar, debe ser la edad o algo así—. Se rió junto conmigo.

—Ay, ridícula ¿Cuántos años tienes?—

—Muchos más que tú, pequeña.

—¿Me llamas pequeña? Perdón, testigo de los dinosaurios...—.

—Tengo 32 años, una década más que tú.

—Wow, no pareces—.

—Gracias...—

—Te ves más grande...— soltó la carcajada y desde que la conozco no la había escuchado reírse así.
No sé si sea por lo de su mamá o por su nueva vida, pero sentí lindo escucharla reírse así. Que simplemente me quedé a observar con atención hasta que terminara su trance.

—¿Así nos llevamos, Camila?— usé un tono de voz bastante serio, tanto que su sonrisa se borró de inmediato.

—Perdón— susurró y agachó la cabeza.

Mi mano pasó por sus mejillas, acomodé un mechón de cabello detrás de la oreja y levanté su cara.

—Estoy bromeando...— tocó mi turno de soltarme a carcajadas.