This Love (Camren)

EP. 13 "Es cuestión de química, no de tiempo"

No pude pegar el ojo en toda la noche,  pensando en la delicada voz de Camila pidiéndole otro beso a ese estupido.
¿Camila realmente siente algo por él? Esas y más preguntas pasaban por mi mente mientras mi vista no era apartada del pecho y aún estaba el hueco en la cama a mi lado.

Por lo poco qué sé de Camila, nunca ha tenido sexo, tuvo más de un pretendiente en la universidad, pero ninguno suficiente para entregarle lo más preciado. Según sólo tuvo un novio, y eso fue en secundaria, nada serio ¿Por qué Camila tomaría confianza en alguien que a penas tiene algunos meses de conocerle? ¿Qué tenía Shawn que los demás chicos no? ¿Qué tenía Shawn que no tuviera yo? Desvíe esa pregunta de mí y traté no volver a pensar en ello.

—Es estupido—  pensé en voz alta.

Escuché la puerta de mi habitación abrirse, cerré los ojos de inmediato en señal que pareciera que estuviese dormida.

Camino hasta la ventana, al parecer la había dejado abierta. Así que la cerró y acomodó las cortinas.

Se incorporó en la cama, me arropó con la mitad de la colcha. Fue amable el gesto.

—Te ves hermosa durmiendo, maldita Lauren Jauregui— la escuché susurrar.

Me hubiera encantado que dejara de lado las formalidades, pero es suficiente.
¿Por qué maldita?
¿Por qué hermosa? O sea, si lo estoy pero no se supone le está jugando al hetero con su noviecito este.

Camila, me confundes mucho. No te juzgo, yo también estoy confundida.

No tienes que ser lesbiana para admitir que una mujer es hermosa, qué estupida Jauregui. Me regañé.

Camila se acostó dándome la espalda y yo decidí abandonar mis pensamientos y concentrarme en dormir.

(***)

Desperté y lo primero que hice fue voltear hacia mi lado derecho, ella no estaba.

Me había acostumbrado a verla dormir unos minutos por la mañana, o verla parada al borde de la cama gritando:
"¡Levantate, Lolo! Eres una floja", mientras me lanzaba un par de almohadas a la cara.

Una parte de mi, extrañaba a esa Camila Cabello, quizá por eso le tengo un poco de celos a ese tal Shawn Mendes. Pero no toda era culpa de él, si no también aquel beso, que no he podido olvidar. Nada volvería a ser como antes y lo que habíamos forjado como una amistad se fue directo al vacío.

Me puse de pie, dirigiendome al baño, la puerta estaba abierta e ignoré por completo el sonido de la ducha.
Ella se estaba bañando, y lo que acababa de ver me dejó paralizada.

El cuerpo de Camila completamente desnuda era una obra de arte que debería ser exhibida en algún museo. Pero no permitirá que nadie más la viese me conformo con qué esté expuesta solamente en mi habitación y en mi baño.
Nuevamente me regañé por esos pensamientos.
Sus curvas, sus piernas, su abdomen estaba perfectamente marcado. Su cuello, y hasta sus clavículas marcadas eran una perdición para mis ojos.
Sus pechos, sus dulces pechos que algun momento tuve cerca de mi semidesnudos ahora estaban a un metro de distancia, totalmente desnudos y erectos por el agua fría.
Las gotas de agua se deslizaban por su cuerpo, dándome la segunda mejor vista de mi vida, la primera es un atardecer.

¿Mi esposa no era la primera? Joder, ¿En qué estoy pensando?

Mis ojos volvieron a atrapar a la morena desnuda que tenía enfrente. Ignorando por completo las preguntas que recién me había planteado.