EP. 15 ¿Tú esposa?

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Había despertado, ya era muy tarde. Pasaban las 12:00 p.m, lo revisé en el iPhone de Camila, que desde anoche lo dejó en la habitación por si quería llamarle a Rosalia. Mierda, Rosalía. Y antes de que pesara en cualquier otra cosa relacionada con mi esposa, voltee a mi derecha y ahí seguía, durmiendo. Su preciosa, hermanita.

Lo cual también me sorprendió que siguiera durmiendo, me acerqué y besé su hombro desnudo.
Suspiré.

Ella se dio la vuelta y me abrazó.

—Buenos días— dijo sonriendo.
Inconscientemente sonreí también.

—Buenos días— besé su cabeza.

—Lauren— habló.

—Dime—

—Fue increíble, tenerte tan cerca, que recorrieras todo mi cuerpo, tus manos, tus labios, me encantó—

—Camila, pero...—

—No digas nada, Lauren. Ya pasó, lo hicimos, me encantó, no arruines el momento, sé que estuvo mal, ya lo sé, no empieces— hizo un puchero y me apretó más a ella.

Solo acaricie su cabello, viendo el techo, pensando una y otra vez en todo lo sucedido. No debería repetirse, no debió haber pasado. Pero me encantó y en otra situación, lo repetiría sin duda.

Ahora me estaba viendo fijamente, mientras su mano pasaba por mi cara, lentamente.

—Eres hermosa, Jauregui— dijo con una sonrisa bastante estupida en el rostro.

—Tú eres más hermosa aún, Cabello— ella se acercaba lentamente a mi, sonriendo.

La sábana que cubría su pecho se deslizó, sonrió de nuevo, sin problema que ahora sus pechos estuvieran al aire.

Sonreí, y me acerqué a sus labios, besandolos nuevamente rodeando con mi mano libre su cintura. Ella me besaba sin prisa pero tampoco lento. Lo hacía bien, succionaba mi labio inferior para de nuevo adentrarse, profundizar nuestro beso.

En un movimiento rápido la tenía encima, aún besándonos mis manos viajaron por toda su espalda, para después descansar en su culo.

Su perfecto culo.

Lo apreté con fuerza, ella suspiro en mis labios. Pude deducir que le gustó.

Mis besos fueron hasta su pecho, suspirando su aroma. Camila era perfecta, todo en ella era perfecto, podía quedarme navegando su piel, admirando su cuerpo.

Besé tiernamente en medio de sus pechos.

Escuché su risita tierna, abrazando mi cabeza. Apretandome a sus pechos.

Mordí su seno ligeramente.

—Agh— se quejó.

Mis labios se encontraron con su pezón y succione. Succione con tanta fuerza, que gimió en respuesta.

Camila Cabello POV

Estaba como sentada en una nube, no había nada a mi alrededor, solo era yo y Dios, o más bien Lauren.

No había nadie en que pensar. Solo éramos ella y yo.
Me empecé a mover encima de ella, primero lento y después más rápido. Aprovechando que estaba desnuda, la fricción que se creaba entre su pierna y mi intimidad, era increíble.

Jalaba de mis pezones a su antojo, al notar mi queja lo recompensaba pasando su lengua por encima para luego succionar con fuerza.
Esto sin duda era mucho mejor qe la masturbación, su tacto era mejor que el mío.

This Love (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora