EP. 17 ¿Qué clase de persona soy?

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Nos habíamos quedado solas Lauren y yo en aquel departamento en Italia, no quiero tomarme tan en serio lo que sucede entre nosotras pero parecemos una pareja normal.
No sé hasta dónde llegue todo esto, pero me siento feliz, completa y aunque finjo que no me gusta estar con ella, al perderme entre sus dedos todo cambia.
Me trata bien, es linda conmigo, siempre pensé que los amantes eran los malos del cuento y ahora que lo soy no me siento así y no creo que mamá se haya quejado en algún momento.

No quiero esto toda mi vida, tal y como mamá, que murió sin saber que era el amor, conformándose solo con sobras. Ahora estoy en la misma situación y no quiero esto, pero me siento bien, por ahora. Lauren me hace feliz. Lo que para ella es traición, para mi es lo mejor que me ha pasado. Quizá por que no sé lo que es ver a alguien interesado en mi, de alguna forma Lauren lo está y eso me tiene fascinada, pero mantengo los pies sobre la tierra.

Caminamos tomadas de la mano por los pasillos de un Mall, yo me mantenía cabizbaja haciendo un lío con mis pensamientos.

Lauren se detuvo de la nada y decidió romper el hielo.

-¿Camila?-

-Uhm...- atendí sin mirarla.

-¿Te gustaría ir a Ámsterdam conmigo?- dijo esto y la niña que llevo dentro empezó a dar saltitos de alegría, gritando en círculos y una sonrisa grande se me dibujó en el rostro.

Tomó mi barbilla y subió mi cara, no podía esconder más mi sonrisa. Las lágrimas se me quería salir de felicidad, y es que Ámsterdam es un sueño que nunca pensé que fuera a cumplir, sabía que vendría a algunas ciudades en Europa, pero, es vistar Ámsterdam, fuera de trabajo. Joder.

Lauren sonrió al ver mi cara de felicidad, me abrazó hacía ella.

-Me encantaría mucho- dije ocultando mi cara en su cuello.

-Sé que te encantaría mucho, y no quiero que estés con esa carita triste, no quiero que pienses tanto en las cosas yo también tengo un lío en mi cabeza y te veo, y olvido todo, solo existimos tú y yo-

-Ningún pero, nos vamos a Ámsterdam- me besó, esta vez era un beso muy tierno, lento, suave, como si en cada moviendo estaba dejando un "Te amo".

Qué estupida eres, Camila.

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En el Mall Lauren pudo comprarse un iPhone nuevo, así que veía como lidiaba con él, mientras terminamos de cenar.

-¿Qué dice Rosalía?- hablé mientras recogía los platos para que no pareciera que le estoy tomando importancia al tema, aunque por dentro estoy muriendo de intriga.

-¿Ah? No lo sé, estoy haciendo la transferencia para comprar los boletos e irnos mañana a primera hora -sonreí, pero estaba muy lejos de ella como para que se diera cuenta. Para mi buena suerte.

-¿Era en serio?- fingí una voz seria.

-por supuesto que sí, se lo importante que es para ti- la escuché decir, mientras colocaba los platos en el lavabo. -No los laves, yo te ayudo hacerlo- de un momento a otro ya estaba detrás de mi.

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Miami, Florida
7:01 a.m

Narra Rosalia Cabello

Bajé a desayunar, mis papás ya habían empezado sin mi.
Desde que Lauren se fue a trabajar a Europa, me estoy quedando en la casa de mis padres.
Hoy papá iba a dar un discurso político, o algo así. No estoy muy enterada de eso, porque es un tema que realmente no me interesa.
Sólo se que sería un día productivo, lleno de trabajo como siempre. Demasiado estrés me estaba consumiendo, estoy cansada de todo.

-Rosalía, come, ni siquiera haz tocado la comida -mamá habló, yo con 32 años, aún me siento su pequeña cuando usa ese tono de voz conmigo.

-Solo pienso en trabajo, mamá-

-Igual que Lauren, ustedes dos se van a matar la vida trabajando y solo estarán así estancadas. Hija, ya deberías ir planeando un hijo o algo, hay tantas clínicas...- rodee los ojos.

-¿De nuevo con eso? Mamá, estamos bien así, Lauren y yo somos felices llevando nuestra vida, salimos a correr en las mañanas, nos bañamos, desayunamos, después ambas a nuestro trabajo para al final del día vernos en la noche, sentarnos a tomar café y hablar de nuestro día, es una rutina que ambas tenemos y nos sentimos cómodamente bien-

-Habla más de ti, que de ella, ¿Cómo pueden pensar lo mismo? ¿Alguna vez le haz preguntado qué es lo que realmente quiere? Porque tu eres muy exigente y sé que esto que me dices suena más a ti, que a Lauren...-

-Pues ella no se queja...-

-¿Cómo sabes?-

-Me lo diría...- me pare de la silla -De pronto se me quitó el apetito- me retiré. No sin antes escuchar decir a mi padre

-Con ese carácter que tiene... hace todo más difícil- obviamente me enojé ¿Como pueden pensar eso de mi?

-Valoro mucho a Lauren-

-es una gran mujer-

-¡Aún no me voy!- grité para luego alejarme del todo de ellos.

Cogi el iPhone y quería llamarle a Lauren, pero sabía que se había quedado sin teléfono.

Opté por llamarle a Camila. Tardó en contestar y cuando estuve apunto de finalizar la llamada, sonó su voz del otro lado de la bocina.

-¿Sí?-

-Cami, perdón ¿Está Lauren por ahí?-

-Mmmm.... Creo que está durmiendo-

-Oh, lo siento ¿Crees que me pueda llamar cuando despierte, necesito hablar con ella?-

-A veces se levanta tarde, pero yo le aviso-

-Lo siento ¿Qué hora es?-

-12:28 a.m-

-Perdón si te desperté, Camila, hablamos más tarde, cuídate-

-No te preocupes, hasta luego-

Finalicé la llamada.

Siento que me estoy hundiendo en el trabajo, que solo llamo cuando necesito hablar con alguien, que no presto atención a nadie que no sea a mi.
Solo pienso en las palabras de mi madre, alejo a quien más quiero por mi carácter. Espero que Lauren no sea víctima de esto.
¿Qué clase de persona soy?

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Me retrase un poquito [de nuevo]
Aquí está. Gracias por leer, los amo. ♡

This Love (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora