Capítulo XVIII

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Era muy inusual que Harry despertara tan temprano. Si así pasaba, era porque estaba en su casa y James le despertaba para llevarlo de paseo en su escoba antes de que Lily despertara, o que Sirius entraba corriendo a su cuarto en su forma animaga para abalanzarse sobre él y hacerle cosquillas.

Hoy no había podido quedarse más tiempo en su cama, pues su sueño había estado plagado de monstruos de la infancia, de sus padres decepcionados de él, y de Draco alejándose cada vez más.

Harry frunció el ceño ante el espejo al ver que tenía muy mal semblante. Se suponía que con una buena ducha todo se arreglaría, pero al parecer ese no era el caso. Bah... no es que importara mucho, de todas maneras; él no era tan vanidoso como Blaise y Draco.

Con un último suspiro, anudó su corbata y salió del baño. Blaise estaba acostado sobre su vientre durmiendo plácidamente y la cama de Draco continuaba con las cortinas cerradas.

Una nueva oleada de enojo mezclada con tristeza envolvió a Harry antesde andar a zancadas hasta su cama y alcanzar su maletín. Lo sentía mucho porBlaise, pero él no se creía capaz de soportar un desayuno con la extrañaactitud de Draco. 

***

— ¡Harry! ¿Qué haces aquí tan temprano? —saludó Hermione desde su mesa en el Gran Comedor.

—Hola, Mione... —dijo él con desaliento— es sólo que no dormí muy bien, así que mejor aprovecho el tiempo.

—Me parece muy bien. Si así empiezas el año, lo terminarás muy bien.

— ¿Qué, te refieres a tener mal sueño? —bufó Harry tomando un poco de té. ¿Dónde estaba el verdadero desayuno?

—No —dijo ella—. Me refiero a aprovechar el tiempo. Por ejemplo, ahora puedes estudiar un poco para Aritmancia, ¿no? Saca tu libro y hagámoslo juntos.

Harry golpeó con su cabeza la mesa.

—No he escogido Aritmancia como opcional, Hermione. Sólo Cuidado de Criaturas Mágicas y Adivinación.

Hermione, milagrosamente, no le reprochó nada.

—Bueno, entonces saca tu libro de Adivinación. Eso no te exime de estudiar. Por ejemplo, yo sé que uno de los principios básicos para leer las cartas es--

— ¡Hermione, no por favor! —gimió Harry— Me estoy muriendo de hambre ahora y no quiero escuchar nada de las clases. Ya me daré cuenta de todo lo que dices cuando esté en el aula de adivinación —Hermione bajó la mirada y Harry se sintió tremendamente mal—. Pero gracias por todo, ¿eh? Ya sé a quién acudiré cuando tenga dudas. —Harry pasó uno de sus brazos por los hombros de la chica y ella rio un poco.

—No. Yo debo concentrarme en lo mío, Harry. Y eso mismo le diré a Ron.

Harry le miró socarrón y Hermione suspiró con fastidio.

Por fin apareció desayuno decente y Harry se apresuró a devorar el suyo. Su humor había mejorado bastante y ahora tenía el firme propósito de disfrutar su primer día de clases.

Dirigió su mirada hacia la mesa de los profesores encontrándose con unos pocos de ellos. Dumbledore estaba en el centro de la mesa conversando con la profesora Sprout. La profesora McGonagall bebía té mientras revisaba unos pergaminos y el profesor Tom estaba entrando por una puerta contigua al estrado, llevando del brazo a una mujer con abundante cabello negro y rizado.

— ¿Quién es ella? —Harry preguntó a Hermione.

—Oh, ella es Bellatrix Black. Es hermana de la señora Malfoy, ¿no lo sabías? Es una duelista muy buena y según Marietta, es la prometida del profesor Tom.

Una nueva vida [ HP fic ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora