I

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  ¡Importante leer el final! ^^

—¡Copas arriba!—
1051 palabras
Inspirado en el bar de Grillby uwu

— Joder, Kau, no voy a encontrar a ninguna puñetera persona interesante en un bar.

¡Ay, Rich! No es un simple bar cualquiera...

— Ah, ¿No? ¿Entonces qué es? ¿Un circo?

— Pues... Algo por el estilo.

  Su afirmación me provocó poca confianza. Los últimos meses he estado decaído, y Kau piensa que es porque necesito pareja. Discrepo de su postura, pero tampoco me vendría mal una persona, solo que hemos estado yendo a distintos bares de la ciudad por la noche y, sinceramente... No considero que sea la mejor opción.

  Personalmente, no me tiro ni a un lado de la balanza, ni a otro. Si encuentro una persona que me llena, será la indicada independientemente de su género, al menos eso creo, dudo que me enamore una persona que se identifica con un helicóptero apache pingüino patatástico de las praderas

— ¿Qué cojones, tío? —me quedé atónito al parar frente a la puerta de un bar, uhm... Un bar gay— Ahora sí que se te ha ido la olla completamente.

— Cálmate, que este es particularmente tranquilo —comentó entrando con confianza.

  Al estar dentro, el ambiente era como el de un bar convencional, con música, luces y tal, pero predominaban más que nada hombres —lógicamente—. Qué va, otra noche desperdiciada... Otra vez.

  Desanimado, me senté con Kau en la barra y este hablaba con el barman como si lo conociera de toda la vida.

— ¿Le ofrezco algo, jóven? ¿Algún trago especial? Tenemos margarita, daikiri, caipirinha. Sino cerveza...

— Agua... Agua está bien.

—El tío me miró levantando una ceja mientras secaba un vaso— ¿Agua sin más?

— Uhm, sí.

— Vale, sale un vaso de agua para el caballero —se alejó.

  Observé mi entorno y no había nada ni nadie que llamara mi atención. Mi colega estaba como loro hablando con un tío a su lado y yo... Sin ganas de nada, porque al final del día, estas cosas me desmotivan mucho.

  El tío del bar me dió mi vaso con hielos y me dejó unos bastones de pan con un dip de crema de cebolla supongo diciendo "cortesía de la casa".

[...]

  Unos minutos después, habiendo bebido mi vaso de agua me disponía a ir al baño para quedarme un rato allí y descansar mi cabeza de aquel loquero de gente y música.

— Hola, Grill —saludó al barman un chico mientras rápidamente se sentaba en la barra en el asiento junto al mío—. ¿Qué cuentas?

— Buenas, tío. Aquí atareado como casa noche, ¿lo de siempre?

— Lo de siempre —sonrió.

  Me llamaba la atención algo en él, probablemente que no se veía tan social como el resto de personas de allí.

— Aquí tienes. La noche está pesada pero me he conseguido a unos colegas que trabajarán conmigo, ¿tú qué cuentas? —el de la barra siempre andaba secando el mismo maldito vaso.

— Nada fuera de lo normal; el trabajo va bien, tengo salud, felicidad y de momento, con eso me conformo —bromeó riendo, con una voz encantadora.

Blurred memories - one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora