(T/N) Shiba es hija de una reconocida familia de asesinos, y por ello tuvo que alejarse del que alguna vez fue el amor de su vida. Ahora, después algún tiempo del incidente, ya podrá volver a verlo.
Los personajes no me pertenecen, son propiedad de...
Estaba molesta, la noche de Navidad apenas si pude dormir, a pesar de que quien debía estar molesto estaba a mi lado, durmiendo plácidamente abrazado a mi torso, mientras yo mantenía mis ojos abiertos por el coraje.
Pero no voy a dejar que esto se quedé así
- Hikari - susurré. - ¿Qué necesitas oka-san? - mi pequeña también susurraba, proyectada en el techo de mi cuarto. - Mañana aplicaremos el plan K-328, por favor ten todo listo - mi tono era serio a pesar de todo. - Como ordené, my lady - Hikari se había puesto un traje de mayordomo. - Hikari - dije con un tono de reproche. - Gomenasai oka-san, no pude evitarlo - dijo algo divertida. - Está bien, sabes que amo tus referencias, también hazme favor de poner nuestra canción - le dije mientras cerraba los ojos, intentando dormir, volteandome y abrazando a Karma. - Muy bien oka-san, buenas noches - - Buenas noches querida -
Y después de un tiempo, logré quedarme dormida.
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- Querido, cielo, amor, Karmita-kun, es hora de despertar - me había levantado antes que mi pelirrojo para comenzar con la "operación de cumpleaños" y ya era hora de empezar. - Hmm, cinco minutos más, es fin de semana - decía mi adormilado novio. - Nop, ahora arriba pelo de menstruación - el apodo había funcionado, Karma estaba despierto y relativamente enojado. - ¿Me llamaste pelo de menstruación? - se oía muy enojado, incluso una vena saltaba de su frente. Esperando lo inesperado, me levanté de la cama de un salto y corrí fuera de mi cuarto mientras mi pelirrojo me seguía, justo para detenerme en la sala, volteandome a verlo y gritando: - ¡Feliz cumpleaños Karmita-kun! - Eso lo descolocó el tiempo suficiente para que se fijara en la decoración.
La cual tenía que decir que era obra de mi Hikari
El apartamento estaba lleno de globos que flotaban en el techo y unos cuantos más repartidos en el piso, había un enorme cartel hecho a mano que decía: "¡Feliz cumpleaños Karma!" y en la mesita de café estaba su pastel de fresa de todos los años. Él no había dicho nada desde que lo guíe hacia la sala, tenía miedo de que no le gustará o algo por el estilo, después de todo parecía que todos los años van a ser así. - Feliz cumpleaños amor - me acerqué tímidamente a él, mientras agarraba una vela y se la ponía al pastel, en cuanto se la puse, Karma se acercó a la mesa. - Pide tu deseo querido - Karma se había quedado quieto por un par de segundos, respiro hondo y luego apagó la vela, seguido de eso me tomo de la mano, me llevo hasta la cocina, tomo un tenedor, me llevo de regreso a la sala y me sentó junto con él. - Karma, ¿estás bi-? - no pude terminar mi pregunta, ya que él mencionado había metido el tenedor con pastel en mi boca.
Clásico de Karma
- Déjame hablar, ¿ok? - mi pelirrojo se oía un poco inseguro, así que decidí comer un poco más de pastel y dejarlo hablar: - Sé que el tiempo que hemos estado juntos no ha sido fácil, entre el hecho de que tengas que ser una estudiante normal de secundaria para estar conmigo, el hecho de que estés lejos de tus padres y que los míos parezcan cada vez más distantes, pero a pesar de todo eso quiero decirte, que agradezco todo lo que haces por mí todos los días: usar una falda ligeramente más larga que la del resto porque sabes que no me gusta como te miran los hombres, preparar siempre el desayuno o el bento o la comida porque sabes que tu comida es mi favorita, el preparar citas espontáneas a cualquier lugar, el que siempre tengas algo preparado para las ocasiones especiales, el hecho de que a veces demuestres lo que yo siento en ti, y lo más importante, que hayas vuelto a buscarme después de haberte ido por un tiempo, es lo que más te voy a agradecer -.
Y como era de esperarse, yo ya estaba llorando
Lo único que se me ocurría que podía hacer era abrazarlo, darle uno de esos abrazos de soporte, en donde sientes que, si la otra persona no te comprende del todo, al menos está ahí para que te puedas desahogar, esperándote con los brazos abiertos y tal vez alguna golosina. - Querido, el haberme ido es lo que más me duele, sobretodo porque sabía que te dejaba solo, eso fue lo que me impulsó a apresurarme en volver, ya que yo era quien debía agradecerte: por seguir conmigo a pesar de las mentiras y los engaños, por aguantar mi personalidad y mis hábitos, por quedarte a mi lado a pesar de las condiciones de mi padre, pero aún más importante que eso, por decidir acercarte a proteger a una pequeña niña que en su momento parecía indefensa, tendiendole una mano y demostrándole que a pesar de que su mundo pareciera solo asesinato, sus sentimientos no habían sido aniquilados. Esto es uno de los pocos agradecimientos que me gusta darte por ese primer encuentro, por ese primer momento que atesoro con todo mi corazón. -
Y solo entonces, el ánimo de ambos había subido un poco
El resto del día fue un poco movido, invitamos a Nagisa-kun a ver una película en mi casa, le dimos un tour por ella y le invitamos a venir cuando quisiera; Karma y yo dimos un paseo por la ciudad solo por el placer de poder caminar de la mano del otro, hablando de trivialidades y jugándonos pequeñas bromas entre nosotros, pasamos a pescar unos cuantos yanquis y solo cuando cayó el sol decidimos volver a casa. Al llegar preparamos la cena juntos, comimos y nos encerramos en mi cuarto a ver películas otro rato más mientras comíamos pastel, y justo antes de ir a dormir, bailamos un poco al ritmo de nuestra canción, mientras peleábamos por ver quién quería más a quien; sin darnos cuenta, terminamos agotados con bastante sueño y abrazados en la cama, durmiendo junto al otro con la esperanza de que no fuera solo un sueño...
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Hola a todos, aquí Mitsu-chan, reportándose vivita y coleando (al menos por ahora). Lo sé, lo sé, primero que nada debo una disculpa por la demora de 2 MESES, la cuál lamento de todo corazón. Mi principal razón es mi edad: actualmente tengo 17 años y estoy cursando el tercer año de preparatoria, para los que tienen mi edad o ya pasaron por esto saben a qué me refiero, se acerca mi tiempo de ingreso a la universidad (chan, chan, channnnnn). En estos momentos estoy bastante estresada por estar al pendiente de las fechas y de mis calificaciones de mi último año, por lo cual sufrí de uno de mis ya conocidos bloqueos creativos, por lo cual no pude continuar con la novela. No, no la voy a dejar abandonada (como el resto en mi biblioteca), ni tampoco quiero pausarla, porque si les soy sincera me divierto mucho escribiéndola, es una buena forma de desestresarme y pensar en otras cosas. Ahora, llendo a noticias más alegres, estoy muy feliz de ver hasta donde ha llegado está novela
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17.5k leídas y 1.08k votos y eso que no muestra los comentarios, que cada vez son más las lectoras que comentan mis capítulos. Gracias, nunca voy a terminar de agradecerles a las que siguen está historia a pesar de todas sus pausas. Sé que el capítulo no es muy largo, pero me gustaría dedicárselo a todas las lectoras que comentan y que votan y que agregan está historia a sus bibliotecas, aparece una sonrisa en mi cara cada vez que veo una notificación de un voto o comentario. Sé que no es la mejor novela de todas, pero agradezco que la sigan. Gracias, nos vemos en el próximo capítulo.
