Hoy por tí, mañana por mí. (Acabado)

Ella cambió mis planes.

Era un día normal en el apartamento de Carly. Carly estaba usando el ordenador portátil y Sam estába tirada en el sofá viendo la tele, entonces entró Freddie.

-Hey chicas, tengo una noticia, ¿os ha llegado el mail del ridgeway?.- dijo mientras se sentába al lado de Sam.

-No miro el correo nunca.- dijo Sam sin apartar la vista de la televisión.

-¡Pues deberíais mirarlo!- Dijo entusiasmado.

-¿Qué dice ese correo?- dijo Carly

-Pues... Dice que tendremos una excursión, no sé a donde, pero la tendremos y cuando volvamos acamparemos en el Ridgeway, ya que es nuestro penúltimo año en el instituto.- dijo el moreno.

-Venga ya- Dijo Sam

-¡Pues eso es genial! Mañana voy a preguntarle al director Franklin a dónde vamos.- dijo carly ilusionada.

Entonces Sam y Freddie siguieron viendo la televisión y Carly subió a hacer un videochat con un chico nuevo que había conocido dejando solos a estos dos. Había un silencio incomodante. Entonces Freddie decidió hablar para romper el hielo.

-¿No te parece genial que vayamos de excursión?

-No.-

-¿Qué? ¿Por qué?

-Quizás no pueda ir.-

- ¿Por qué?- Dirigió su mirada a sus ojos.

-Por que...-

-¡Qué!

-Quizás no pueda pagarla, mi madre y yo estamos jodidas, estamos en una situación económica crítica.-

-Oh Sam, lo... lo siento, Carly y yo haremos todo lo posible para ayudarte, de verdad.-

-Gracias... pero no puedo aceptar algo así.-

Freddie se estremeció, ¿Sam? ¿dando las gracias?... Su dulce corazoncito se había roto en mil pedazos, había visto la parte sensible de Sam, que ni siquiera Carly había podido ver. Él empezó a sudar, su corazón empezó a palpitar muy deprisa. Tenía a la Sam más dulce que había conocido a su lado, su precioso pelo rizado, sus ojos azules, ella en sí. Tiempo después Freddie se fue a su apartamento, cuando Sam al fin se había quedado dormida mientras veía la televisión. Él entró en su habitación, se sentó en la cama y empezó a pensar.

(POV Freddie)¿Pero qué ha sido eso? ¿Por qué me sentía así? Nunca me he sentido así, es Sam... simplemente ella, no, ella no me gusta, no puede gustarme. Creo que, voy a pagarle la excursión, aunque nunca me agradezca nada, aunque me agreda, aunque pase todo, voy a pagársela, porque creo que... creo que me gusta.

(Sam POV) Sam, mientras tanto, estába en el apartamento de Carly, cuando despertó y vio que el chico no estába a su lado. Eran las 2 de la madrugada, así que tenía que irse corriendo a casa. Ella cogió su chaqueta, su mochila y se fue. A la mañana siguiente, Carly y Freddie estában entrando por las puertas de Ridgeway, cuando avanzaron hasta las taquillas, Sam estába ya allí, era raro, pero cierto.

-Sam, ¿qué haces aquí tan temprano?.- dijo Carly. Sam la miró y le respondió.

-Estoy instalando un microondas portátil, es la caña.- Dijo enseñando el hayazgo.

-Sam, tenemos que hablar.- dijo Freddie. A esto Carly se impresionó un poco, ya que estos se llevaban muy mal, pero Sam últimamente no le estába pegando bofetadas, no estába gastandole bromas... quizás le pasaba algo, o no.

-Los dejo solos- dijo Carly.

Entonces Sam y Freddie empezaron a hablar, Freddie cerró la taquilla de Sam y le dijo.

-Tengo que decirte una cosa, no se si vas a alegrarte o me vas a matar, pero te lo voy a decir.-

-Bueno, vale, dime.-

-Pues, ¿te acuerdas que ayer me dijiste que estábas pasando un mal momento económico y que no podrías pagarte la excursión?-

-Ehm, sí, ¿qué pasa? ¿vas a burlarte de mi por eso, Benson?

-¡No! He vivido una etapa así, cuando mi padre nos dejó a mi madre y a mi, así que... te he pagado yo el viaje, para que puedas venir con nosotros.- Dijo sonriendo, esa típica sonrisa de Freddie.

-¿QUÉ? ¡PERO FREDDIE! ¡Eso es carísimo y yo siempre estoy insultandote y no merezco que me lo pagues! - Dijo muy nerviosa.

- Pero somos amigos, ¿vale? Y aunque no lo creas te qu... me caes muy bien.- dijo triste, ni él sabía por qué estába triste.

-Dios mio Freddie, muchísimas gracias, n-no se que decir.- Dijo mirándolo a los ojos.

- Prométeme que no vas a pegarme en todo el viaje, ni en la acampada y estamos en paz.-

-Te lo prometo- Le sonrió mientras le miraba a los ojos.

Entonces los dos derrepente desconectaron ese momento, esa conexión, esas miradas mútuas...  y ambos se fueron. Freddie lo sabía, lo admitía, le gustaba Sam. No hacía falta que pensase más, le volvía loco. Todos estaban apresurados a pagar el viaje, porque en tres días se marchaban, así que Freddie ideó que podría conseguir gustarle a Sam, o al menos darle un beso, aunque fuese en la mejilla, tenía que lograr algo con Sam, pero primero... Tenía que decirselo a Carly, iba a decírselo, debía.