Asher Potter no era el novio de Hermione Granger pero tampoco le desagradaba la idea de serlo.
-Capítulos cortos.
-La historia recién se editará cuando este terminada.
Publicada: 14/11/19
Terminada: 15/07/20
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El día de la segunda prueba llegó y Asher se encontraba un manojo de nervios porque desde hacia horas que Ron, Hermione y Eleanor habían desaparecido después de que los gemelos Weasley dijera que la profesora McGonagall los buscaba. Al principio no se preocupó y se concentró en buscar una forma de poder respirar bajo al agua para que su primo no terminará muriéndose ahogado. Pero ahora, a tan sólo unos pocos minutos de comenzar la segunda prueba, le preocupaba no ver a ninguno de los tres. Ya había inspeccionado el lugar como tres veces y seguía sin encontrarlos. No debía ser tan difícil ubicarlos teniendo en cuenta que Ron tenía el cabello pelirrojo y que el pelo rizado de Hermione llamada la atención al igual que los rulos de Eleanor. Por lo menos le consolaba que habían logrado hallar una solución al problema de Harry. En realidad, a pesar de que habían pasado horas en la biblioteca leyendo sin parar, quien había encontrado la solución fue Dobby, el antiguo elfo doméstico de los Malfoy.
Desde donde estaba Asher podía escuchar las voces de Fred y George, los cuales trataban que la mayor cantidad de gente posible se unieran a las apuestas. Grace, quien se encontraba al lado de él, parecía querer matarlos pero gracias a la presencia de Gwendoline se contenía. La que no se contuvo fue Cassiopeia Black, ella lanzó un hechizo contra los pelirrojos haciendo que cerrarán la boca. Después de ello se colocó al lado de Ash.
—¿Puedo quedarme aquí?—preguntó la Slytherin y el chico asintió sin ningún problema—. Bien. No quería terminar hechizando también a Draco. La prueba pasada me saturo con sus comentarios contra Harry.
El león no se sorprendió. No era ningún secreto que Draco Malfoy se la vivía molestando, sobre todo a los Potter, más que nada a Harry. Asher pensaba que era ridículo que todo esto haya comenzado sólo porque su primo había rechazado tener una amistad con el rubio.
—A mi no me hubiera molestado que lo hechizaras—dijo Potter haciendo que ella lo miré con una ceja arqueada—. Sobre todo si lo hubieras convertido en un hurón—ahora Cassie lo miraba con el ceño fruncido.
La conversación tuvo que llegar a su fin porque Bagman apuntó a la garganta con la varita dijo «¡Sonorus!», y su voz retumbó por las oscuras aguas hasta las tribunas.
—Bien, todos los campeones están listos para la segunda prueba, que comenzará cuando suene el silbato. Disponen exactamente de una hora para recuperar lo que se les ha quitado. Así que, cuando cuente tres: uno...dos...¡tres!
El silbato sonó en el aire frío y calmado. Las tribunas estalló en gritos y aplausos. Sin pararse a mirar lo que hacían los otros campeones, Harry se quitó zapatos y calcetines, sacó del bolsillo el puñado de branquialgas, las plantas que le había dado Dobby minutos antes, se lo metió en la boca y entró en el lago.
Asher rodó los ojos al escuchar como la mayoría comenzaba a reírse de su primo. Incluso las serpientes habían empezado a abucharlo. Sabía que debía verse extraño el que Harry hubiera entrado sin ningún signo de poder mágico pero no le veía la necesidad de reírse de él. De un momento al otro el Elegido se echó al agua por lo cual Asher supuso que las branquialgas estaban haciendo efecto.
—Creo que los organizadores no pensaron bien esta prueba. Vamos a estar una hora esperando y mirando el lago sin hacer nada—dijo Gwendoline Nott.
—Me voy a morir de los nervios—se quejó Grace.
Para distraerse los cuatro comenzaron a jugar un par de juegos muggles como piedra, papel o tijera, el veo veo, las palmadas (Cassiopeia no media muy bien su fuerza así que decidieron dejar de jugarlo), adivinanzas (Gwendoline no fallaba nunca por lo cual decidieron cambiar de juego) y palabras encadenadas. El juego consistía que el primer participante tenía que decir una palabra y el siguiente debía decir otra utilizando su última sílaba, como en una especie de cadena. El que falla, se cae de la cadena, y así sucesivamente hasta que solo quede un ganador. Después de un par de rondas cambiaron un poco el juego: en vez de usar palabras normal y tener que empezar la otra palabra con la última sílabas. Decidieron utilizar la última letra y jugar solo con hechizos.
—¡Miren!—interrumpió Grace a su novia para señalar que Cedric Diggory acababa de salir junto con Eleanor Lupin.
En ese momento Asher entendió porque el sombrero no lo envío a Ravenclaw. ¡Hermione y Ron también deberían estar en el lago! Esperaba que Harry pudiera salvarlos a los dos, aunque se suponía que era una persona por campeón, igual no creía que Dumbledore los dejará morir si su primo fallaba.
Grace tomó a su hermano del brazo y los llevó hasta donde estaban los jueces y la enfermera. Bagman los dejó quedarse allí al ver que Grace parecía a punto de llorar, la verdad era un acting, aunque seguramente los hubiera dejado pasar igual sólo por ser primos de Harry. Los hermanos Potter vieron que también se encontraban David y Emma Lupin, quienes abrazaban con fuerza a su hermana al mismo tiempo que le agradecian a Diggory por haber salvado a El.
—Si no me muero de hipotermia me moriré por su culpa—dijo la tejona al ver que sus hermanos no pensaban soltarla. Grace también se sumó al abrazo.
La señora Pomfrey obligó que soltaran a la chica para así poder envolverla en una toalla y darle una poción.
Asher dejo de prestarle atención a los Lupin al ver que estaba saliendo Viktor Krum junto con Hermione. Rápidamente tomó una toalla y se acercó para ayudarla a salir del lago. A pesar de que se moría por abrazarla primero se ocupó de envolverla en la toalla y no molestar a la enfermera para que pudiera ocuparse bien de Granger. Una vez que la chica terminó de tomar la poción, sin perder más tiempo, la abrazo. Hermione no tardó en colocar sus brazos alrededor de él. Por un momento los dos se olvidaron de la existencia de los demás, que Harry y Ron seguían en el lago, que Viktor Krum esperaba tener una conversación con Hermione. Solo eran ellos dos.
—Ahora cada vez que te llame McGonagall te acompañare. El año pasado viajes en el tiempo y ahora esto—murmuró Ash haciendo reír a Hermione—. Habló en serio, Mione. Amo a Minnie pero no pienso dejarte, de nuevo, sola con ella.
—Lo sé—dijo ella con una sonrisa.
Incluso cuando Harry salió del agua Asher seguía abrazando a Hermione. Los dos, sin separase en ninguno momento, fueron a felicitarlo. Y el resto del día también se la pasaron igual. La verdad a Hermione no le molestaba que Asher estuviera pegado a ella. Nunca se cansaría de estar con él.
