BOYFRIEND ✧ HERMIONE GRANGER

viii. el baile de navidad

Hermione tenía una buena pareja. Viktor era atento e interesante pero por alguna extraña razón su mente siempre terminaba en Asher. Desde la charla que había tenido con los hermanos Weasley, las hermanas Lupin y Charlus no podía dejar de pensar en Ash. Las palabras de Emma seguían en su cabeza "¿No ven que todavía no acepta sus sentimientos por Asher?"

—Bueno, «nosotrros» tenemos también un castillo, no tan «grrande» como éste, ni tan «conforrtable», me «parrece»—le decía a Hermione—. Sólo tiene «cuatrro» pisos, y las chimeneas se «prrenden» únicamente por motivos mágicos. Pero losterrenos del colegio son aún más amplios que los de aquí, aunque en «invierrno» apenas tenemos luz, así que no los «disfrrutamos» mucho. «Perro» en «verrano» volamos a «diarrio», «sobrre» los lagos y las montañas.

Si Asher estuviera, con esos pequeños datos, seguramente los dos hubieran comenzado a armar teorías sobre donde quedaba el colegio. Trató de animarse pensando que cuando volviera podría contárselo todo.

—¡Para, para, Viktor!—dijo Karkarov, con una risa en la que no participaban sus fríos ojos—. No sigas dando más pistas, ¡o tu encantadora amiga sabrá exactamente dónde se encuentra el castillo!

Dumbledore sonrió, no sólo con la boca sino también con la mirada.

—Con todo ese secretismo, Igor, se podría pensar que no queréis visitas.

—Bueno, Dumbledore—dijo Karkarov, mostrando plenamente sus dientes amarillos—, todos protegemos nuestros dominios privados, ¿verdad? ¿No guardamos todos con celo los centros de saber en que se aprende lo que nos ha sido confiado? ¿No tenemos motivos para estar orgullosos de ser los únicos conocedores de los secretos de nuestro colegio? ¿No tenemos motivos para protegerlos?

—¡Ah, yo nunca pensaría que conozco todos los secretos de Hogwarts,
Igor!—contestó Dumbledore en tono amistoso—. Esta misma mañana, por ejemplo, me equivoqué al ir a los lavabos y me encontré en una sala de bellas proporciones que no había visto nunca y que contenía una magnífica colección de orinales. Cuando volví para contemplarla más detenidamente, la sala había desaparecido. Pero tengo que estar atento a ver si la vuelvo a ver: tal vez sólo sea accesible a las cinco y media de la mañana, o aparezca cuando la luna está en cuarto creciente o menguante, o cuando el que pasa por allí tiene lavejiga excepcionalmente llena.

Hermione dejó de prestarle atención a lo que decía el director y a las quejas de Fleur sobre la decoración para poder enseñarle a Krum como pronunciar su nombre ya él seguía diciendo «Ez-miope».

Megan Lestrange, la pareja de Harry, le susurró algo al oído. Los dos se comenzaron a reír. Hermione tenía la impresión de que les causaba gracia los primeros intentos del búlgaro.

—Her... mi... o... ne—repitió, despacio y claro.

—Herr... mio... ne.

—Se acerca bastante —aprobó ella, mirando a Harry y sonriendo.

Cuando se acabó la cena, Dumbledore se levantó y pidió a los alumnos que hicieran lo mismo. Entonces, a un movimiento suyo de varita, las mesas se retiraron y alinearon junto a los muros, dejando el suelo despejado, y luego hizo aparecer por encantamiento a lo largo del muro derecho un tablado. Sobre él aparecieron una batería, varias guitarras, un laúd, un violonchelo y algunas gaitas.
Las Brujas de Macbeth subieron al escenario entre aplausos entusiastas. Eran todas melenudas, e iban vestidas muy modernas, con túnicas negras llenas de desgarrones y aberturas.
Hermione y Viktor bailaron un par de canciones. La chica se lo estaba pasando bien aunque al principio cuando vio a la banda no pudo evitar acordarse de aquella vez que Asher hizo que escuchará todo un disco de Las Brujas de Macbeth mientras hacían los deberes. Finalmente pudo tomar un descanso cuando Viktor se ofreció a ir en busca de algo para beber. Se sentó al lado de Harry y Ron. Este último no dejaba de mirar con irritación a Grace Potter y Gwendoline Nott, sin prestarle atención a lo que le decía su amigo.

—¿Y sus parejas?—preguntó la chica.

—Padma se fue a bailar con otro chico. Y Megan me dijo que venga a hablarle a Ron porque ya no le hace gracia verlo ser tan patético—le respondió el chico de gafas en un susurro.

—Ron, ¿quieres venir conmigo y Viktor?—dijo Hermione al recordar que el pelirrojo era muy fan del jugador.

—No—respondió de manera cortante y sin quitar sus ojos de la menor de los Potter.

Harry se encogió de hombros, resignado. Ellos no podían hacer nada si Ron parecía decidido a no moverse de esa silla.

—¿Y qué tal Viktor?—le preguntó Harry—. No pareces muy emocionada.

—No puedo dejar de pensar que seria más divertido con Asher aquí—las palabras salieron de la boca de Hermione de forma tan natural que hasta ella misma se sorprendió de lo que acababa de decir.

A pesar de que le decían que era un lento, Harry pudo notar, desde antes, que Hermione no estaba tan entusiasmada por el tema del baile, como el resto de las chicas, y también se dio cuenta de que le hacía falta Asher.
Todavía recordaba la expresión confundida en el rostro de Hermione cuando le dijo que Ash se había ido a casa por las vacaciones en vez de quedarse en el colegio. Sabía que ella debería preguntarse por qué se fue sin despedirse así que para evitar que se hiciera malas ideas le explicó que Grace intentó despertarla pero no pudo así que Asher tuvo que irse. Mione no dijo nada al respecto aunque algo le decía que no estaba del todo conforme con su explicación. Otra cosa que a Harry le llamó la atención de esa charla fue que Herms mencionó que creía que Asher iría al baile a Buffy. El tono de voz de ella había cambiado por uno molesto cuando nombro a la hermana menor de Angelina.

Hermione no le había querido decir a él y a Ron con quien asistiría al baile pero Harry estaba seguro que su primo fue el primero en saberlo.  Sabía que Asher tenía la intención de invitar a su amiga así que al tener ella pareja decidió irse a pasar las fiestas junto con su familia.

—Querías que Asher te invite—afirmó Potter con una pequeña sonrisa al ver avergonzada a su amiga.

—¿Quizás? ¿Sí? No sé.

—Para ser una persona muy inteligente tardas mucho en darte cuenta de que te gusta alguien—dijo Harry.

—No eres la mejor persona para hablar. ¿Cuando admitiras que te gusta Eleanor? Ella no te esperará toda la vida.

Los dos observaron a la menor de los Lupin bailando junto con Draco Malfoy. Ellos habían sido una de las revelaciones de la noche por el simple hecho de que la tejona se la pasaba la mayoría del tiempo pegada al Elegido por lo que todos pensaron que irían juntos. Además de que Eleanor era una mestiza y una hufflepuff, alguien inferior para Malfoy según las ideologías de las serpientes.

—Tengo que ir a salvar a Megan—se levantó Harry rápidamente al ver a los hermanos Lestrange discutiendo.

Hermione se quedó sola pensando nuevamente en Asher Potter y en las palabras de su amigo. No sabía si tenía razón, lo único que tenía en claro era que extrañaba a Ash y que ya quería que volviera.

Maratón 5/?