BOYFRIEND ✧ HERMIONE GRANGER

xv. no soy un acosador

Asher no dejaba de dar vueltas por la sala común. Al principio Ron lo había distraído jugando al ajedrez mágico pero al pasar el tiempo Asher comenzó a concentrarse más en ver quien entraba a la sala común.

A diferencia de Ron y Harry no había elegido como optativa Adivinación, no le parecía una materia interesante además que McGonagall había dicho que era una de las materias menos precisas, en su lugar tenía Runas Antiguas. Al no estar presente en la clase de la profesora Trelawney no había visto como su primo se retorcia de dolor en el piso mientras se tocaba la cicatriz. Se enteró de lo ocurrido porque David y Ron, apenas salieron de clase, fueron a buscarlo y le contaron todo con lujo de detalles. Apenas terminaron de hablar los tres se dirigieron hacia la enfermería en busca de Harry, se suponía que debería estar ahí pero para sorpresa de los tres Pomfrey les informó que el elegido nunca había pasado por allí.

—¿Puedes dejar de caminar? Me estas mariando—se quejó David Lupin—. No deberías preocuarte por Harry. Él es como un gato, tiene siete vidas. ¡No hacía falta eso!—dijo esquivando el libro que Asher le había arrojado—. Hermione, controla a tu novio.

Antes que ingresarán a Hogwarts, Asher no era sobre-protector con Harry. Todo comenzó durante su primera clase con el profesor Snape, recordaba perfectamente como estuvo a punto de tirarle su caldero en la cabeza si Hermione no lo hubiera detenido, por el horrible trato que sufrió Harry. Su preocupación por él aumentó más cuando casi muere a final de primer año. Después siguió por el tema de la cámara secreta. Un año después tuvo miedo de que Sirius Black quisiera asesinar a Harry. Y ahora su primo era participante del torneo de los tres, mejor dicho cuatro, magos. Agregando que Crouch había dicho que Voldermort estaba volviendo a tener fuerza. Asher todavía no sabía como todavía no había tenido una crisis nerviosa...Quizás la estaba teniendo ahora.

—Asher, no puedes tirar libros a las personas—lo regaño Granger y le hizo un gesto con la mano para que se sentará al lado suyo—. Harry debe estar bien-lo tomó de los hombros—. Seguro debe haber ido a ver a Hagrid—hizo que se sentará en el sillón.

Asher sabía que sólo lo decía para tranquilizarlo porque si Harry hubiera ido a ver a Hagrid entonces debería haber vuelto hace bastante. Al menos Mione intentaba consolarlo, no como David y Ron.

—Diganme de nuevo cómo fue—dijo Potter mientras apoyaba la cabeza en el regazo de Granger. Ella comenzó acariciarle el pelo.

—¿Y por qué mejor no hablamos de otra cosa?—preguntó la hija de muggles dándoles una mirada sugerente a los otros dos chicos, como diciendo "si siguen con el tema los hechizo".

Aunque Hermione no era fan del Quidditch, no le molesto escucharlos hablar sobre cual equipo era mejor, que jugador era el mejor y las peores tácticas. Sabía que Asher necesitaba distraerse y dejar de pensar en Harry, así que podía soportar las peleas entre Ron y David mientras veía la sonrisa de Ash.

—Necesito tener el don de Hermione—dijo Lupin olvidándose de su discusión con el pelirrojo al ver como se encontraba el azabache.

—¿De qué hablas?—preguntó la leona.

—Asher estaba teniendo un ataque de nervios y ahora está calmado porque comenzaste acariciarle el pelo. Parece un perro.

—Pudrete, David-murmuró Potter—. Ahora todos los chocolates que te compré se los daré a Mione.

—¡Le daré a Malfoy tu diario para que lo lea en la cena!

—¿Asher tiene un diario?—preguntó Weasley tratando de no reírse.

—Sí. Habla de Hermione—dijo David haciendo sonrojar a Potter y Granger.

—Es mentira—negó Asher—. Me gustas, pero no soy un acosador para tener un diario en donde sólo hablé de ti.

Lupin y Weasley se miraron sorprendidos para después concentrarse en la reacción de Hermione.
No era un secreto que Asher gustará de su mejor amiga pero era la primera vez que lo admitía delante de ella. Por primera vez Hermione parecía no saber que decir. En otra ocasión Asher hubiera esperado ansiosamente una respuesta, sin embargo su atención estaba en Harry, quien acababa de entrar a la sala común.

Maratón
3/4