BOYFRIEND ✧ HERMIONE GRANGER

xvii. ¡alguien tenía que hacerlo!

—Solo dile que te gusta—dijo David mirando con aburrimiento a Asher—. Aunque ya lo sabé.

Desde hacía más de una hora que Lupin se encontraba escuchando a Potter hablar sobre Hermione Granger. Si fuera por él ya se hubiera ido a los cinco minutos pero Asher había hechizado la habitación para que no pudiera salir y el maldito le sacó la varita mágica. Comenzaba a evaluar la idea de ahogarse con la almohada porque no creía poder soportar otra hora más.

—No se lo puedo decir así y ya. Se supone que debe ser algo especial para poder contárselo a nuestros futuros hijos—dijo Potter dando vueltas por toda la habitación.

—Ugh—hizo una mueca el castaño—. Eres insoportable.

—Cuando tengamos hijos no serás el padrino—determinó el chico de ojos claros.

—En vez de hablar de tus futuros hijos. Primero deberías ir a hablar con ella, idiota—le tiró una almohada.

Asher se sorprendió. No porque no esperaba el golpe sino porque pensaba que el había tardado bastante en insultarle o golpearlo.

—Joder, Asher. ¿Pudiste pedirle a Snape que sea tu pareja del baile y no puedes hablar con la chica que te gusta? Eres patético. Dame mi varita antes que te ahorque.

—¿Y si le escribo una canción?

—Asher.

En otra momento Asher se hubiera negado pero al ver la mirada de Lupin, accedió a darle la varita mágica. No quería morir sin antes haber besado a Hermione.

—No escribas una canción. La que le hiciste a Snape fue horrible—dijo David y salió dando un portazo.

Ash no sabía qué hacer. Sin la ayuda de David estaba perdido. Con Ron y Harry ni contaba porque los dos eran un asco en el tema de las chicas. De pura suerte consiguen pareja para el baile de Navidad. Charlus tampoco era una opción porque en vez de ayudarlo se terminaría burlando de él con los gemelos. Grace estaba demasiado ocupada en su relación. Emma parecía a punto de tener un colapso por culpa de los examenes. Y Eleanor pegada a Harry, ayudándole a practicar para la tercera prueba. Podría hablar con Effy pero no creía que ella lo ayudará mucho.

Pensó en pedirle a Hermione que sea su novia delante de todo el comedor. Aunque al instante descartó la idea. No quería que se sintiera presionada a decir que sí por tener a todo Hogwarts pendiente de su respuesta.
Finalmente decidió que lo mejor sería mandarle una carta a sus padres, seguramente tenían buenas ideas para poder declararse a Hermione de la manera correcta, aunque no lo haría ahora porque sabía que ellos deberían estar más preocupados por Harry teniendo en cuenta que mañana sería la última prueba.