Sometimes Just Happen

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Lunes aburrido de clases, apenas inicia y ya quiero que acabe, saco libros de mi casillero sin alguna pizca de felicidad en mi cara.

- ¡Estirada roja! ¿Cómo te fue ayer?.- Mi grupo de amigos se acercaba de forma rápida, sin embargo, mi novia no estaba con ellos, quise suponer que estaba en clases.

- Salí viva, eso es lo que importa, no se imaginan el lío que se formó ayer, con eso lo resumo todo.

- ¿Tus tíos volvieron a pelear por la empresa otra vez?.- Vaya, si me prestan atención cuando hablo.

- Más que eso, mamá no les ha dejado ni un quinto, todo lo dividió sin siquiera tomarlos en cuenta.

- Entonces, ¿Te harán liderar la empresa que no quieres?

- No, a papá y a mi nos han dejado con lo que necesitamos mantenernos un poco y alguna emergencia en un mal tiempo y mi carrera pagada.

- No les ha ido mal, pero, ¿Quién tiene la empresa de tu madre?.

Antes de conseguir contestar, la formida e imponente figura del director se hizo presente, no era normal verlo a esta hora de la mañana, mucho menos del que ignorara a todo alumno o docente que llegaba a cruzar camino con él. Mostraba su gran necesidad de llegar rápido a la entrada del recinto, logrando inconscientemente atraer más la atención y con eso, llevar consigo a las personas a su alrededor.

- ¿Que estará ocurriendo?.

Cuando llegamos al frente de la multitud, lo único que se lograba interpretar de alguna forma era al director bajando las escaleras lo más rápido que sus piernas se lo permitieran, logrando así recibir de la forma más fraternal posible a los jóvenes que bajaban de forma apropiada de su vehículo, dejando así que los murmullos y rumores se extendieran en cuestión de segundos.
“Son muy jóvenes para tener un hijo de su edad, ¿Será que arruinaron su vida?” “De ser así me ofrezco a ser su comité de bienvenida” Así los comentarios siguieron rondando, llegando a ser de mal gusto en ocasiones, para poco después salir de ese entorno.

- Veinticinco dólares a que el chico es gay.- Quejas y retos se dieron en mis amigos, mas mi mente sólo brindaba atención a la chica que estaba aparentemente de visita, asegurándome se tratara de la misma chica del día anterior y no que mi mente me jugaba una broma pesada.

- Tierra llamando a Anna locuras Sunset, cuenta ya ¿Los conoces?.- Preguntó mi mejor amiga, con cierta cara de duda ante mi actitud reciente.

- Ellos son quienes se quedaron con la herencia de mi madre.

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Esto comienza a descontrolarse, les aseguro que una de las dudas que llevo evadiendo se aclarará en el siguiente capítulo, al menos una parte, espero les guste.

I Read you ♥
Maree.