El Cartel 127

Tu traición

Después de horas de conducir la camioneta se detuvo, sonaron tres disparos y de pronto el crujido de un portón le indicaba que habían llegado a su destino. La puerta fue abierta y con nada de gentileza fue sacada por el brazo empujándola hacia el piso frío.

No pudo mover sus manos porque estaban esposadas y no pudo mover sus piernas porque estaban amarradas. Con sus ojos abiertos y con mucha angustia miraba hacia todos lados buscando un indicio de una luz pero todo fue en vano, lo único que había era oscuridad pues un saco negro cubría su cabeza.

Unos hombres entraron y tomaron asiento frente a ella y al quitar el saco quedó cegada por unos minutos, el hombre que estaba en el medio era el jefe y preguntó.

- ¡¿Es esta la mujer?! - La miraba desconfiado y sus hombres aseguraron que sí. - ¡Entonces debemos empezar con el interrogatorio!

- ¿¡¡QUIÉNES SON USTEDES, PORQUÉ ESTOY AQUÍ?!!

Un hombre mayor se acercaba con un maletín y su cuerpo reaccionaba con terror al ver todo tipo de instrumentos ella sentía su corazón latir a mil por hora y no podía aguantar las ganas de llorar, estaba muy asustada y sola en ese lugar, la pobre no entendía porque le estaban haciendo eso.

Dentro de sí comenzó a recitar el tan preciado Padre Nuestro y el Ave María buscando una protección divina que no sabía si llegaría.

- ¡¿Dónde se oculta TY-Track?!. - El hombre sujetaba una larga y gruesa soga que subía por su brazo hasta que se detuvo en su cuello, todo su cuerpo tembló involuntariamente y sus ojos no se despegaron ni un segundo de esa cuerda.

"¿¡Quién es TY-Track?!"

Al mirar a los demás hombres ella notaba en sus ojos la emoción que tenían al ver la angustia y el sufrimiento ajeno pero algo llamó su atención y fue ver a otro hombre en el piso, estaba muy mal herido y se le hacía familiar.

"¿¡Nakamoto?!
¿¡Porqué estás tú aquí?!
Taeyong dijo que te habías ido de viaje"

Arrastraron al rubio arrodillándolo en aquel lugar y con mucha vergüenza no podía levantar su mirada al verla como gritaba mientras era amarrada en el techo y su cuerpo quedaba suspendido en el aire, hubo unos segundos de silencio ante de la tempestad, sus miradas se encontraron y una sola palabra él recitó para ella dejándola en un peor estado.

...Perdón...

"¿Porqué me pides perdón? "

Sintió un ardor en toda su espalda y con ellos los gritos que salían de sus labios fueron callados por un trozo de tela.

- ¡¡CALLA, NADIE TE DIO PERMISO, SOLO HABLARÁS CUANDO DIGAS ALGO DE TY-TRACK!!

No le permitían dormir, ni comer, ni tomar agua en días, el trato que recibía era el mismo que Yuta, estaba débil y cansada de todo.

- ¡¡Eres su amante debes saber donde está!!

"¿Amante? El único hombre con quien estoy es...."

Vivió un infierno y con el tiempo cayó en cuenta que esa persona que ellos buscaban era...

"¿Porqué tú precisamente?
¿Como puedes ser uno de ellos?