Los siguientes en la línea de sucesión para el mando del Neo Culture eran dos candidatos; el primero, el hermano menor de Sooman y el segundo, el hijo mayor de Sooman cuyo paradero era desconocido.
Al estar el hijo fuera del radar, automáticamente el otro tomaría posesión del cartel, Hyunsoo, es su nombre. Un hombre con gran ambición y poder que desde hace tiempo tenía el ojo puesto en el trono.
Para él, la muerte de Sooman era una bendición pues gracias a ello había llegado a donde quería sin necesidad de perder nada.
Esa noche tomó un cuchillo e hizo un corte en la palma de su mano, la sangre que corría por su piel desnuda caía en una copa plateada iniciando así su ritual oscuro. Delante de una calavera hizo unas plegarias y bebió todo ese néctar.
Al finalizar apagó las velas y salió de esa oscura habitación para tener su primera reunión.
— Ahora es el comienzo de mi reinado y lo primero que haré es hacer limpieza en este lugar...
++++++
Hyungsoo estaba complacido debido a que sus negociaciones con el Lejano Oriente estaba dando buenas ganancias y el dinero lo estaban invirtiendo en armas como lo hizo el 127.
El reclutamiento forzado era un hecho y el objetivo era aumentar las filas de su cartel con la finalidad de tomar los distritos y expulsar al 127 de allí. Hasta los niños les eran arrebatados a sus padres y con tan solo 10 años les empezaban a adoctrinar.
Hyungsoo era peor que Sooman y más despiadado, todos en el cartel andaban con cuidado.
Yuta estaba consciente de ello y se lo hizo saber a Taeyong, que el cartel Neo Culture tenía más poder en armamentos bélicos gracias a sus intercambios con Irán, Irak y Siria.
— Debes tener cuidado Taeyong, no salga solo y nunca muestre tu rostro en público cuando seas TY-Track.
++++++Taeyong y Yuta no se le acercaron a t/n como le fue prometido, ella seguía tomando sus antidepresivos y medicamentos para la ansiedad mientras tenía a unas personas a su lado que la cuidaban.
Tiempo después una tarde fue a visitar a la abuela de Taeyong, al entrar, la mayor estaba conectada a múltiples aparatos y en su rostro una máscara que le daba oxígeno.
Cuando vio a la joven entrar se exaltó tanto que sus signos vitales se alteraron, la joven se apresuró a calmarla y luego de lograrlo la anciana levantó su mano con dificultad y tocó su rostro, su visión se empañaba y sus sollozos se hicieron presente.
— Hija ¿Estás bien? — T/n sujetó su débil mano y la besó como si fuera su propia madre — ¿Porqué, tardaste tanto? — Buscaba la forma de conseguir más aire y tener más fuerza para hablar — Te hemos extrañado...
Ella no podía decir nada porque las palabras no salían, luchaba por mantenerse fuerte y apenas sonreía tratando de aparentar.
— Él te buscaba todos los días... y siempre lloraba por las noches... yo no sabía que hacer...
— Abuela no hables tanto, te está haciendo mal — Pero la anciana sabía que su hora estaba llegando — Cuando te pongas mejor hablaremos todo lo que quieras... — Ambas sonrieron y en eso entró Taeyong.
ESTÁS LEYENDO
El Cartel 127
ActionLee Taeyong y Nakamoto Yuta se conocen de la forma más desafortunada y debido a su vivencia forma un gran lazo de hermandad pero con el tiempo todo cambia cuando ambos toman decisiones personales por separados, originando situaciones trágicas como c...