09 | Día 4: caminata.

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Seokjin despegó sus párpados con somnolencia y los refregó con sus puños para depabilarse un poco. Tomó su celular que no paraba de sonar. Esta vez no era la alarma, se trataba de Yongsun. Eran las nueve de la mañana, ¡se había quedado dormido! Seguramente lo llamaba por eso.

¿Si? ーantendió avergonzado de sí mismo.

Jinnie... Me acaban de avisar que los trabajos para esta mañana fueron cancelados.

Un silencio mortificante se hizo entre ambos. Seokjin estaba petrificado. ¿Habrá sido por la noticia? Tragó con dificultad, no le apetecía saber la verdad. Era de esas respuestas que uno no quiere pero necesita.

¿Se... se excusaron de alguna forma? ーse le dificultaba modular.

Dijeron que un fotógrafo primerizo les ofreció una sesión y querían darle lugar a "nuevos talentos", pero te contactarán si no se encuentran conforme con el trabajo.

De acuerdo, Yongsun, gracias por avisar. Puedes ir a casa.

Gracias, Jinnie. Y... lo siento mucho ーsu voz sonaba apenada.

Con sus dedos temblando finalizó la llamada. La noticia le había caído como un baldazo de agua fría en un día de otoño. Se levantó desganado y con pasos errantes entró al baño. Se sintió asqueado de sí mismo al ver sus ojos hinchados y la cantidad de surcos que las penas de la noche anterior habían marcado sobre su rostro. Abrió el grifo de la ducha solo para que se ahogaran sus sollozos.

Como si de un milagro se tratara, Namjoon se despertó temprano un fin de semana. Se estiró en la cama para deperezarse y levantarse rápido, la cocina emanaba un aroma a café que lo seducía. Al aproximarse a esta pudo ver la ancha espalda de Seokjin.

ー¿Algo de lo que estás haciendo es para mí? ーpreguntó sorprendiendo al mayor.

ー¡Kim Namjoon! ーvolteó a verlo con una mano sobre su pechoー. Casi me da un paro, cabeza hueca. ¿Quieres matarme? ーvolvió a su actividad.

ーEs lo que anhelo desde que te conocí ーSeokjin volvió a mirarlo, esta vez ofendido.

ーNo hay café para ti ーsentenció mirándolo sobre su hombro.

ー¡Solo bromeaba! No me dejarás morir de hambre, ¿o si? ーintentó darle lástima con carita de cordero degollado.

ーEs lo que anhelo desde que te conocí.

Esta vez fue Namjoon quién revoleó los ojos, restándole importancia.

ーMás te vale que mi café esté súper delicioso ーse dirigió a poner la mesa.

Seokjin rió para sus adentros. Quizás vivir con Namjoon no era tan malo, lo ayudaba a distraerse.

ー¡Está riquísimo! ーexclamó al beber un sorboー. Y adoro esta taza ーdijo sonriendo al tierno koala celeste.

Seokjin sonreía con orgullo bebiendo de una taza con un corazón rojo con carita.

ー¿Sabes qué nos toca hoy?

ーUhm, Jimin puso en el grupo "caminata". Supongo que debemos caminar por ahí ーse encogió de hombros, despreocupándose.

ーSí, eso cre- ーfue interrumpido por su celular que vibraba sobre la mesada. Seokjin se quedó helado, no se atrevía a buscarlo y contestar, ¿y si ahora lo llamaban directamente a él?

ー¿No vas a contestar? ーlo miró Namjoon levantando una ceja extrañado por la actitud del mayor.

Reunió fuerzas para levantarse de la silla. Ya estaba en la cocina, pero no se atrevía a ver quién lo llamaba. Tomó el aparato que por fortuna se encontraba boca a bajo. Suspiró, lo tomó y cerró los ojos. A ciegas atendió y lo llevó hacia su oreja.

 ❭❭ Soportándote por un mes.  ⃔ 💐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora