❭❭ Soportándote por un mes. ⃔ 💐

06 | Día 1: a solas.

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Definitivamente hoy no sería un buen día para Seokjin.

Cuando despertó esa mañana sintió un pequeño cuerpo peludo blanquecino arriba suyo, mirándolo con ojitos brillosos. Abrió los ojos de par en par casi soltando un grito que más tarde ahogó en su propia garganta tapándose con las manos. Sus mañanas eran pesadillas.

ㅡ¿No me digas que tú eres el perro del otro imbécil?... Ja, debo estar volviéndome loco preguntándole a un ser que no responderá ㅡse bajó de la cama seguido del cachorro, sus pies apresurados se dirigieron hasta el cuarto de invitados que quedaba exactamente enfrente del suyo, golpeó efusivamente esperando que abriera la maltida puerta.

ㅡ¡Oye! ¡Abre la puerta!

ㅡ¿Qué quieres? ーescuchó una voz detrás de si.

Volteó el rostro hacia la sala donde se encontraba Namjoon comiendo cereales. Lo miraba de mala manera como si eso fuera suficiente para que no lo molesten, mientras enarcaba una ceja como si pensara que Jin era un idiota. No hacía falta decirlo de todas formas, Seokjin ya se sentía como uno golpeando la puerta sin haber nadie dentro.

ㅡ¿Es tu perro? ㅡseñaló al can blanco.

ㅡ¿Acaso es el tuyo? ㅡpreguntó con sarcasmoㅡ Sí, es mío, ¿algún problema?

Desde que perdió a su can, Seokjin jamás había vuelto a tener otro perro. No había ninguno como Jjanggu.

ㅡSí, lo hay. Mira, ambos aceptamos esto por nuestros amigos pero debes captar que esta es MI casa, y yo jamás acepté que tu trajeras a tu mascota ーsentenció cruzando los brazos. Si bien su voz sonaba serena, sus ojos expresaban las ganas que tenía de sacar a patadas a Namjoon de su casa. Lo que más le molestaba no era la mascota -aunque sí, los animales lo irritaban sino eran suyos, no estaban domesticados como a él le gustaba; irrumpían con el orden y limpieza- sino que no le hubiera dicho nada, ni siquiera le avisó de que traería un perro.

En cierto punto, él tenía razón, nunca le preguntó y simplemente lo trajo. Más bien solo lo llevó para molestar y acabar la paciencia del mayor. Pero Namjoon no era de esas personas que se disculpaban a menudo o que se dejaran ganar tan fácil.

Dejó el tazón vacío en la mesita de la sala, tomando entre sus brazos a su querida mascota.

ㅡVamos, Rapmon ㅡse dirigió hasta Jin haciéndole una seña de "lárgate de mi camino" cosa que era de esperarse que no aceptaríaㅡ. Muévete.

ㅡKim Namjoon ーpronunció sílaba por sílabaー. No hagas que me enoje contigo y saca a ese saco de pulgas de mi departamento, ahora.

Una vez más Namjoon comprobó que la paciencia de Kim Seokjin era muy limitada. Desapareció por la puerta al ver que él no le hacia caso, para revolver su maleta, el moreno lo siguió para ver como sacaba su querido osito que había traido consigo el día anterior.

ㅡSi no sacas a ese perro, yo sacaré a este osito por la ventana y a tu trasero de este departamento.

Porqué rayos todos se meten con mis ositos, pensó alterado a la vez que bajaba a Rapmon para caminar a zancadas agarrando y tironeando del pelucheー. Regrésamelo, idiota.

ㅡSí, claro ㅡ tironeó del otro lado, formando asi un pelea de forcejeos que iban y venian repetidas veces, hasta que por lógica el oso se terminó rasgando en una parte

ㅡ¡NO! ㅡexclamó el más chico. Si las miradas mataran, Seokjin ya estaría destripado.

ㅡBien hecho ㅡse burló con descaro.