01

731 44 5
                                    

Así que allí te vi. No eres bueno coqueteando y aún así las chicas lo hacen. De hecho, se te nota de lejos que no te gusta coquetear. ¿Por qué dejaste que esa mujer interviniera en tu tiempo libre? Créeme, será un momento incómodo en dentro de diez minutos y contando.

Aún me haces recordar la vez que te dije que debíamos ir de cacería y reaccionaste tan exagerado que llegaste a sonrojarte. Confundiste el coqueteo con chicas con ir de cacería por ratas que tenían Stands. Al parecer los tiempos realmente han cambiado.

Me enteré de que el pueblo ha estado en paz más de lo que estaba cuando estaba tu abuelo. Me siento orgulloso de estar viendo al nuevo oficial Higashikata en la ciudad, y pensar que eres mi tío y soy doce años mayor que tú.

Estoy a unas cuantas mesas atrás de ti. Te dije que esa mujer solo te iba a incomodar. Creí que con quien me casaría no sería molesta, un peso más como todas las que me han terminado rodear, acorralar y dejarme sin poder respirar con total tranquilidad. Cuando era un adolescente llegaba a explotar por situaciones así y no entiendo cómo seguían atrás de mi. Eran unas completas masoquistas y sin cerebro alguno a excepción de mi madre. No existe mujer que complazca mi necesidad de calma y paz, más aún cuando trabajo en busca de usuarios Stands que puedas herir a alguien. Debo estar alerta pero no estoy aquí por eso.

Por lo visto no te pasa lo mismo que ha mi, no escogiste bien tus palabras y eso que ni tan bruto fuiste pero aún así esa mujer lanzó tu café hacia tu uniforme. Todos saben lo iracundo que eres por tu cabello. Te molestas por cosas tan banales, oficial Higashikata. Ella se fue, todos te miran y luces tan avergonzado y yo aquí junto a un café disfrutando la escena incómoda que ella te provoco vivir. Perdóname si llegase a reírme pero deberías ver tu cara, te ves tan inocente con ese sonrojo en tu cara.

¿Estabas esperando a alguien? Pareciera que si porque llegó Okuyasu y estabas furioso. Él está tan confuso que tiene miedo de haber hecho algo malo y claro que hizo algo malo, te hizo esperar por un buen rato para que de seguro esa mujer se sentara frente a ti y te intentara seducir con su encanto y su cuerpo. Miraste por todos lados otra vez pero nadie te está mirando esta vez.

–¿Dónde está? –preguntaste molesto.

Cuando menos esperas alguien cubre tus ojos, alguien que de no ser por su cabello no lo habría reconocido ya que su ropa se ve distinta a lo usual.
Tu expresión cambió tan rápido que ni lograba entender por qué sonreíste.

Déjame recordarte algo, tienes café en tu uniforme, estás molesto por la humillación que te acaban de pasar y tú estás alegre.

–Déjame adivinar –dijiste con tu sonrisa burlón–. Koichi.

Él se aleja y tú te das media vuelta.

–Eres muy chistoso, oficial Higashikata –ríe al verte.

¿Desde cuando tú y Rohan son amigos? No parece hace muy poco. Daría un año o un año y medio porque él no ha confiado nunca en ti. Quizás algo hiciste, quizá al ser oficial eso ayudó en algo y se acercaron por algún problema que haya tenido o Koichi intervino pero dudo que sea metiche en sus asuntos, algo sucedió cuando no estaba.

Algo me acabo de fijar, tu tonalidad de piel tan solo un poco más oscura que la de Rohan y la mía pero más clara que la tonalidad que tiene Okuyasu. Creo que el viejo si tuvo su influencia genética, de rostro estás un poco más distinto, tus ojos son más grandes y se alejan a los ojos promedios de Japón. Tu cabello reluce y ha sido parte de tu identidad desde tus cuatro años, eso te hace ser tú. Eres reconocible con tu peinado.

No cabe duda que me fijo en la interacción de ustedes, todo, la posición de sus cuerpos, la forma en que se comportan y en la expresión de incomodidad de Okuyasu me dice lo mucho que me he perdido en Morioh pero lo curioso es que se tratan de amigos y no me refiero como a una total sorpresa, aunque lo es, sino de que si se miraran en cómo se tratan cambiarían totalmente sus expresiones y el trato sería distinto o al menos eso creo.

Y aún así pienso que he estado tan alejado y quisiera que alguien fuera así de cercano conmigo pero luego me cuestiono por qué.

ComplétameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora