SEIS

12 2 0
                                    

Empezamos la secundiaria. La famosa secundaria. Donde se supone que ya eres más grande y convives con gente mucho más grande e insolente que tú. Y realmente fue fuerte. La situación quizá es peor cuando eres "nuevo" en dicho sitio. No llegas de la nada a apoderarte de algo que ya los demás tienen bajo su control.

Y mi manera de ser no era exactamente la que los demás tienen. Para nada, todo lo contrario, tal vez. Por lo que tuve que reinventarme y casi que obligarme a cambiar desde el primer día que pisé ese lugar. Pero fue un plan tan fallído.

Algo me impedía no ser yo. Sólo quería ser como los demás para parecer cool y para obtener la aceptación. Pero no podía. De ahí inició mi falta de confianza. No podía andar sin mi coleta de caballo, pero en la calle sí lo hacía, si era yo misma. Creí que el problema quizás era la gente de la secundaria, y mi empeño en querer pasar desapercibida. Por otro lado, a Lacey sí se le hizo más fácil que a mí…

La gente era tan de papel, y todo lo que me rodeaba también, que yo me obligaba a ser de papel sólo por sentirme cómoda donde siempre estaba incomoda.

Había planeado muchos escapes, demasiados, me estaba sintiendo fuera de lugar cada vez más, y así fue como volvi a las aventuras, escapando de la noche a la mañana sólo dejando pistas a quienes las merecieran y así comprobar que tanto le importaba a esas personas.

Margo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora