Los secretos del bosque (Seth Clearwater y Tú)

Cap. 10 - Una diferente velada nocturna

–¡Maldita sea! – Exclamé al ver el desorden que había en el bolsito. – Me va a llevar horas ponerlo todo en su sitio...

Abrí el bolsito para sacar la cena y descubrí que todo estaba completamente desordenado en su interior. Sin magia llevaría una eternidad coger todo y ordenarlo de nuevo en los estantes.

Negué resignada a lo que me esperaba y saqué el bocadillo, menos mal que seguía intacto.

–Puedo ayudarte mientras la lluvia siga así. – Levanté la cabeza y observé a Seth, que llevaba la toalla sobre los hombros. – Y podrías informarme de todo eso de que eres una bruja, es algo increíble.

Suspiré con pesadez, no tenía otra opción, pero primero quería cenar con tranquilidad.

–Piensa dos veces si de verdad quieres ayudarme, Seth. – Le dije mientras iba hacia la cocina. – Hay muchas cosas ahí metidas.

–Será divertido. – Dijo contento viniendo tras de mí.

Negué divertida de sus palabras.

–Te arrepentirás de haber dicho eso.

....

–En que mal momento pensé en invitarte a cenar...

Seth se desplomó sobre el suelo, dejando a un lado el libro que sostenía.

–Te dije que te arrepentirías. – Dije riéndome, mientras recogía el libro que él había dejado en el suelo.

–¡¡No pensé que tendrías tantas cosas dentro de algo tan pequeño!! – Exclamó desde su posición.

–Estamos terminando. – Le dije cuando pude contenerme la risa.

La noche había sido más divertida y tranquila de lo que esperaba. Intentar verlo como un simple nuevo amigo había servido bien para lograr centrarme en volver a poner las cosas en los estantes del bolsito. Habíamos estado charlando mientras ordenábamos todo, sobre todo había hablado yo sobre, bueno, sobre mí.

–Como parece que no vas a ayudarme más, ¿porqué no me hablas de algo de aquí? – Le pregunté y empecé a meter los libros de hechizos en su sitio. – Por ejemplo, sobre la buena relación que tenéis lobos y vampiros, ya que pensaba que erais enemigos.

Seguía lloviendo a cántaros, así que si no paraba en media hora, mis cosas ya no serían una escusa para no tener que mirarle. Supongo que mantener una conversación fluida mientras rezaba para que dejara de llover era la mejor opción que tenía.

Seth me hizo un gran resumen de todo lo ocurrido desde que Bella estaba amenazada por una chupasangre llamada Victoria, también tuvo que explicarme el porqué; así que esto llevó su tiempo y cuando terminé con los últimos objetos nos sentamos en el sofá para seguir hablando.

El sonido de la puerta anunciando que mi tía había llegado de trabajar, interrumpió nuestra conversación. Extrañada porque Josie ya estuviera aquí, miré que hora era. ¡¡Las 6 de la mañana!! ¡Llevábamos toda la noche hablando!

–Buenos días. – Habló Josie al vernos. – ¿Qué hacéis tan pronto despiertos?

–Que no hemos dormido. – Respondí, mientras escondía debajo del sofá el bolsito. – Anoche la lluvia nos pilló llegando y le dije que se esperara a que dejara de llover.

–Ahora estaba empezando a parar. – Nos informó Josie. – ¿Qué os parece si me cambio y os llevo a desayunar?

–No hace falta, alguien en casa me habrá echado de menos...

–Tu madre está en casa del jefe Swan, pasa y díselo. – Le interrumpió Josie. – Mientras nosotras nos cambiaremos. Además, podría acercaros a la reserva y se la enseñas tú, así no hace falta que Jacob venga hasta aquí. Haré más tranquilamente los recados que tengo que hacer si sé que ___(Tn) está con alguien de confianza.