El pasado que apuñala la espalda de los que recuerdan haber olvidado

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"Irritante"

Como picazón incurable, una sensación insufrible que rascaba ansiosa las esquinas de su mente, era la voz del conductor taladrando sus oídos, trató de ignorar el hecho mirando hacia el frente, con dignidad y prepotencia, y a su lado, la fuente de aquel ruido era nada mas y nada menos que Hanta, Sero Hanta.

La risa escandalosa le causó un espasmo en la ceja izquierda.

Llevaba rato así, queriendo atinarle un puñetazo a esa fea sonrisa de galantería, que se pegaba de forma insistente a esa desagradable combinación de características que formaban su rostro, le inquietaba la sonrisa, en especial esos dientes cuadrados y extremadamente blancos, se supone que iban hacia la oficina, a realizar los informes de turno, al menos hasta que su colega sugirió pasar por comida rápida, y esa sugerencia se convirtió en una acción en contraposición a su rotunda negación a ir a ese lugar. Conocía la rutina, después de algunos meses se acostumbro a ella, pero nunca podía negarse a que simplemente sucediera.

Hanta pretendía ser un casanova, y en efecto, usaba el término pretender, ya que, su vida no podía ser mas miserable, desde pararse de forma desinteresada frente a una chica para llamar su atención hasta mentir sobre hazañas en sus anécdotas, nunca lograba acostarse con ninguna de las chicas con las que lograba hablar ¿y como lo sabia? siempre, sin excepción, mientras hacían los informes, acostumbraba a fingir escuchar todas las historias que le contaba sobre las chicas que no le hacían caso. Normalmente solo escuchaba la parte final y le decía "perdedor" antes de levantarse para irse a casa. Sero no parecía molesto por ello.

En ese momento era mas de lo mismo, Sero intentando ser un galán, pero no con cualquier chica, no, la desgraciada cajera del mostrador del autoservicio de hamburguesas le devolvía la sonrisa de forma coqueta y vomitiva, una voz totalmente fingida aparentando ser un conquistador exitoso por parte de Sero, y unas risitas demasiado agudas y molestas por parte de la chica fueron suficientes para dirigir una mirada de odio al chico, mirada que nunca llegaría de forma correcta.

Lo peor de todo era, ¿quien demonios desayuna hamburguesas? son las 8 de la mañana y Bakugou ya tiene deseos de sangre. Fácilmente llevaban 1 hora estacionados ahí.

No sabia quien era mas patético, esa chica haciéndole caso al descerebrado de Hanta o este mismo coqueteando con esa voz fingida con la que empezaba a dañarse la garganta. Lo que si sabia es que al policía debía quedarle poca o nada de dignidad para coquetear con alguien frente a él, sin pudor, sin vergüenza.

Golpeó incesante la superficie del plástico en la puerta con la punta de sus dedos, esperando ya exasperado a que el maldito consiguiera el numero de esa chica o que la cagara para que la idiota dejara de interesarse por su compañero. Mirar hacia el frente ya no era útil, así que miró por la ventana a su derecha, buscando con la mirada algo con que entretenerse. Encontró, posiblemente un pase de salida de esa situación.

Una solución de mirada heterocromática e indiferente...

Tomó su celular, y envió un mensaje al chico del otro lado de la calle, Todoroki sostenía una taza entre sus manos mientras escuchaba casi religiosamente a su hermana, cuyo nombre no recordaba ni era de su interés, y aunque recibió el mensaje no realizó ningún gesto que querer verificar de quien se trataba. Por ello, siguió mandando mensajes hasta que la vibración de la mesa hizo callar a su hermana y decirle cosas que él no podía escuchar. Con la misma cara inexpresiva de siempre, tomo el teléfono y por primera vez en mucho rato cambio su expresión, a una de asco y desconcierto pero al fin la había cambiado.

"¿Tanto te repugna hablarme? Maldito doble cara, el sentimiento es mutuo..."

Todoroki volteó a su dirección, cambiando nuevamente su expresión a una neutra, miró inquisitivo a Katsuki, intentando descubrir la trampa en esos mensajes de ayuda disfrazados de orgullo, ambos lo entendían, no se llevaban bien pero desde hace tiempo tenían un código de favores, todo se saldaba y Shoto iba con dos puntos en su contra, equivalentes a dos favores.

FEAREST [katsudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora