El instinto humano como método de preservación ante el desasosiego

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"Agudo"

Era un rechinar constante, podría jurar que era rítmico, llevaba mas tiempo del que era capaz de tolerar, casi toda su mañana, sonando.

Apretó la pluma entre sus dedos, se sentía capaz de romperla si ponía un poco mas de presión, pero no le daba la gana buscar otra que sabia que no tendría, ya había roto alguna pluma y desperdigado la tinta en una carpeta similar a esta, no necesitaba realizar un recorrido tedioso solo para imprimir unas cuantas hojas.

El chirrido se repitió, le empezaba a doler la cabeza, no era de los que se auto medicaban, no por paranoia sino por precaución, así que la idea de tomar pastillas no le pasó por la mente.

La tentación de masajear nuevamente su sien le invadió, probablemente mas fuerte que la vez anterior, no veía el momento en el que tuviese al doble cara frente a frente para reventarle la carpeta en esa inexpresiva cara cicatrizada.

Miró hacia su lado de reojo, el chico que llevaba mas o el mismo tiempo que el ahí sentado seguía balanceándose de atrás hacia adelante, provocando el chirrido, no tenia ni un gramo de curiosidad por saber que hacia ahí o a quien esperaba, sobretodo por que no parecía ser parte de la oficina y no recordaba haberlo visto ahí antes. Cabello gris, desaliñado, piel maltratada y gestos ansiosos con sus manos, lo había escuchado rascar su cuello mas veces de las que podía contar, sonaba como rascar costra, mentiría si dijese que le daba buenas vibras. Volvió a escuchar el balanceo y sintió como poco a poco la cordura lo abandonaba.

La única puerta que había estado esperando que se abriera finalmente hizo ruido, volteo a para ver a Todoroki abriendo la puerta de su oficina, dejando salir a un hombre alto y fornido,ojos azules y cabello café rojizo, podía ver un ceño fruncido que competía con el propio y no le dirigió la mirada en ningún momento, detrás del hombre, escondido entre la figura y la puerta, estaba a quien buscaba, sus miradas se conectaron pero no se levantaría hasta que el de mirada bicolor terminara de despedirse de su visita.

Una extraña sensación de inquietud nació a la altura de su pecho, un sentimiento que no sabia describir lo hizo voltear a su lado antes de levantarse, como un movimiento automático, algo que pocas veces sentía, una actitud hostil de autopreservación, estuvo a punto de ponerse en posición defensiva, pero se detuvo al ver el asiento vacío. Frunció el ceño, hace un segundo había alguien ahí, pero ahora apenas podía recordar bien su rostro.

Alzó la vista al pasillo y reconoció la sudadera y el pelo gris, desconocía en que momento se había levantado y caminado al final del pasillo, no pensó en el como un problema ya que iba atrás de un policía, pero pudo distinguir esas pupilas temblorosas centrarse en su figura desde lejos, lo había estado viendo y de alguna forma el lo había sentido.

Ambos, el chico y el policía doblaron en la esquina del pasillo, Katsuki pondría las manos en el fuego si mintiera, pero estaba seguro que había visto una sutil sonrisa en ese rostro pálido y desgastado. No fue consciente del tiempo que se quedo estático mirando fijamente el pasillo hasta que escucho el tintineo de unas llaves provenientes del detective al que se supone que iba a visitar, Shouto le puso seguro a la puerta de su oficina e hizo contacto visual con el oficial, el rubio no estaba seguro de que le sucedía y tampoco se sentía en las mejores condiciones para preguntar que demonios hacia, por alguna razón el encuentro de miradas con aquel joven le había agotado mentalmente mas de lo que le gustaría admitir. Se sentía aturdido de repente

- Vamos por un café - Aclaró firme, esperaba negación por parte de Katsuki, así que antes de que este pudiese soltar algunos de sus clásicos improperios le interrumpió - Yo invito...

No lo negaba, ese cabrón sabia predecir sus movimientos mejor de lo que uno esperaría, le daba un poco de miedo si lo meditaba demasiado, decidió dejar los insultos y pensamientos vagos para después, simplemente no era el momento, traía prisa, auto impuesta pero prisa al final de cuentas.

FEAREST [katsudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora