VIII. Por algo le dicen el Rey

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Hace un día que llegué a Islandia para jugar el amistoso con la selección y el clima como que me está afectando. Ando más engripado que la chucha, me duelen hasta los ojos con el frío y los guantes, el gorro y el cuello con los que ando todo el día ni cagando me ayudan a capear el hielo que hay acá, porque no es que esté lloviendo día y noche aquí, si no ha llovido ni un solo día po hueón, tampoco ha caído nieve ni ha habido ninguna cuestión como diferente, aquí es puro frío. El aire te cuela los huesos cuando estamos corriendo, pero al profe esa hueá le da lo mismo y hemos tenido que salir a entrenar desde las 8 de la mañana y puta, en verdad no sé cómo voy a aguantar los 3 días más que faltan para irnos a Holanda a jugar el otro amistoso.

La verdad es que después de lo que pasó en la Copa y de las críticas de todos los hueones yo no me esperaba la nominación a La Roja, pero obvio que estoy terrible feliz de volver a jugar. El profe me ha apoyado siempre y yo estoy super agradecido por eso, así que trato de ponerle bueno y esforzarme al máximo y cumplir todo lo que él pide porque yo sé que él me tiene demasiada fe y no quiero volver a decepcionarlo.

El profe Reinaldo había ido a conversar conmigo allá a México un poco antes de sacar la lista de los convocados. Me contó de la mini gira, de que íbamos a jugar con Islandia y con Holanda en los amistosos de la fecha FIFA, me comentó el estilo de juego que quería proponer y me dijo la hueá que yo venía sospechando hace harto rato ya. ¿Cómo te sientes vos para jugar de lateral?

En las últimas dos nominaciones que había tenido con la selección el profe me había probado de lateral izquierdo en varios de los entrenamientos. Como la verdad es que jugando de delantero yo no había sido, puta, Maradona y como el puesto que había dejado el Bose todavía no encuentra reemplazante titular, el profe me lo ofreció un día, conversando después del gimnasio. Yo empecé jugando en Rangers en esa posición y en Huachipato también tuve experiencia ahí, entonces igual para mí no era nuevo jugar de lateral izquierdo. Tampoco es una hueá que me incomode en realidad, como que siento que tengo dedos pal piano. El tema es que igual es complejo dominar dos posiciones y no sé si dedicarme a defender y a desbordar en la Roja después me va a complicar cuando tenga que volver a jugar adelante en Juárez.

El profe igual hizo un trabajo para convencerme. Lo estaba haciendo ya desde la Copa y en realidad después de que me vendió todo el cuento cuando me fue a ver a México yo acepté. Démosle para adelante, me dije, si qué hay de malo en probar. En una de esas me doy cuenta de que toda la vida tuve que jugar atrás. O, dejo que se pasen todos los culiaos y perdemos por goleada, pero para qué ser tan fatalista. Mi señora me apoyó cuando le conté, pero no me dijo nada más. La verdad es que desde que volvió de Chile con su hija ha estado rara y no sé si esa hueá es por algo que le pasó con el papá de la Sofía o por otra cosa. No hemos hablado tanto. No he querido preguntarle qué onda porque eso significaría como aceptar que hay algo entre nosotros que no está funcionando muy bien. Me hago el hueón no más, me he estado haciendo el hueón hace como dos meses.

La cuestión es que al final le dije sí, que me la podía con la posición y bueno, llegué acá a Islandia ayer y hoy día tempranito el profe nos sacó a entrenar. Probamos esquemas de juego, algunas formaciones tentativas y yo jugué atrás, acompañando al Gary, a Maripán y al Huaso. Igual tengo que ir acostumbrándome, tengo que conocer a los cabros y aprender a jugar con ellos atrás, pero siento que lo he hecho bien, como que no se me ha hecho imposible. El profe igual me lo dijo y algunos cabros también se acercaron a felicitarme después del entrenamiento. Me siento cómodo ahí, de lateral, ojalá que pueda hacerlo bien si el profe me pone de titular para el partido de pasado mañana.

En verdad sacando el frío de lado todo ha ido bastante bien acá. Buen ambiente, cohesión en el grupo, como que en cada junta que tenemos con los chiquillos vamos mejorando ese aspecto y se van dejando atrás las disputas que habían repletado el camarín. Bacán todo, estoy contento. La única hueá que me descolocó caleta y que nunca me imaginé pasar cuando llegué acá fue que mi compañero de pieza no fuera nada el Tin, si no que fuera Arturo.

A Primera Vista | Paulo Dybala & Ángelo SagalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora