Dieciocho.

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Me levanté de la cama, Malú se había puesto en una posición en la que se me hacía imposible dormir, estaba del lado derecho y sentía una presión en mis costillas.

–Princesa, por favor muévete ¿si? –me acaricié el abdomen, justo donde la sentía– Mamá está incómoda.

Decidí ir a la cocina y beber un poco de agua, encendí la luz para poder servirme un vaso. Malú comenzó a patear y yo crucé los brazos sobre la barra y apoyé mi frente en ellos, tomando varias respiraciones.

–¿Tami? –Escuché la voz de Yoongi y me reincorporé. –¿Qué sucede?

–Malú está en una posición incómoda y al parecer también tiene una fiesta ahí dentro, no me deja dormir. –Dije cansada, tenía mucho sueño, la verdad es que cada vez dormía menos.

Yoongi no parecía que hubiese estado durmiendo a pesar de que eran alrededor de las dos de la mañana. Él se sentó a mi lado y yo hice lo mismo pero era aún más incómodo si me sentaba, entonces con una mueca me levanté de nuevo.

–¿Estabas trabajando? –Asintió, sus ojos analizaban mi rostro y mis movimientos.

Colocó su mano sobre mi panza, estaba fría contrastando con mi piel, ya que tenía una camiseta corta y entraba en contacto directo.

–Hey, tú, revoltosa –se acercó hablándole a la bebé– tienes que moverte, tu mamá quiere dormir.

–Todo un amor. –Sonreí sarcástica, negando con la cabeza. –No creo que funcione.

Malú dio otra patada, al parecer no le gustó el regaño.

–Sigue con lo tuyo, estaré un rato aquí.

–Ven a mi habitación, si no puedes dormir nos hacemos compañía.

–Está bien. –Él se levantó de nuevo y yo lo seguí saliendo de la cocina. Fui a mi cuarto a buscar la almohada que usaba bajo mi vientre y entré al de Yoongi, que ya estaba en su escritorio con la laptop y los audífonos puestos.

Me acosté y cerré los ojos, de verdad tenía mucho sueño pero a una linda princesita no le daba la gana de moverse, ella parecía estar muy cómoda en aquella posición.

De un momento a otro, el sueño me venció, pero antes sentí que Malú se movió y ya no me incomodaba pero igual daba patadas, el sueño era tal que de todas maneras me dormí.

Volví a despertarme, pero esta vez todo estaba oscuro Yoongi estaba a mi lado durmiendo. Me levanté para ir al baño y a los minutos volví a su cuarto, acostándome con cuidado.

–¿Estás bien? –Escuché su voz adormilada y vi como se movió colocándose boca arriba.

–Si, sólo fui al baño.

Él no dijo más nada, me arropé hasta el pecho, me di cuenta que había buscado mi cobija, era cómoda y me gustaba dormir con ella cuando no sentía calor.










Me encontraba caminando hacia mi antíguo lugar de trabajo, Yoongi estaba en el estudio y yo decidí salir porque quería ver a Lis. Había tomado el metro y sólo tenía que caminar una calle para llegar al Bar. Si YoonGi se entera que usé el metro me matará, pero me sentía bien como para hacerlo y caminar además.

Entré al local, algunas personas estaban en las mesas y los meseros iban de un lado a otro, escaneé el lugar buscando a Lis pero me encontré con otro de mis ex compañeros, Seungkwan, éste al verme abrió muy grande los ojos y lo entendía, ellos no volvieron a saber más de mi desde que renuncié.

Se acercó recorriéndome con la mirada, sin dejar su expresión perpleja.

–Tami, ¿que demonios pasó contigo? –miró alrededor y centró su vista en mi nuevamente–Yeong me va a regañar si me ve haciendo nada, pero que le den. ¿Cómo es que ahora estás embarazada? ... Okey, no me des detalles. –Reí, a causa de su parloteo.

UNEXPECTED. |MYGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora