UNEXPECTED. |MYG

Veinte.

29 semanas de embarazo.

Había ido al chequeo con Lis y Jimin, Yoongi no pudo acompañarme porque fue a buscar a su madre al aeropuerto. Asi que ya estarían en casa, según mis cálculos.

Jiwoo me había practicado una ecografía 4D, pude ver mejor los rasgos de mi Malú. Tiene las mejillas regordetas y todo era gracias a los antojos que me daban, pero su peso era el adecuado al tiempo que tenía. Lo primero que noté al ver las imágenes, es que tiene la nariz como Taehyung o muy parecida a la suya. Todo se definiría en cuanto estuviese aquí y fuera creciendo, para ver que otros rasgos sacaba de él.

Abrí la puerta del apartamento y enseguida percibí el olor a comida. Entré a la cocina y Yoongi estaba sentado en la barra hablando con una mujer que se mantenía de espaldas, removiendo algo en una olla.

Tenía nervios por como sería su reacción al verme.

–Hola... –Saludé un poco tímida.

–Hola, tonta. –Yoongi se giró hacia mi.

La mujer se dio la vuelta y enseguida noté cierto parecido con Yoongi, aunque él me había dicho que se parecía más a su padre.

Vi como le pegó con un trapo a Yoongi en la cabeza, y reí al ver la cara de fastidio del pelinegro.

–¿Qué es esa manera de llamar a ésta chica tan linda? –Lo miró mal.

–Así suelo llamarla, mamá.

La mujer lo ignoró y me miró sonriente.

–Tami, ¿no? –Asentí.

Hice una reverencia leve.

–Es un placer conocerla.

–Tenía curiosidad por conocerte, este chico no me había hablado de ti sino hasta ahora –volvió a darle una mirada fulminante, después dirigió la mirada a mi abdomen–, me comentó sobre tu embarazo de camino aquí, estabas en tu chequeo ¿no?

–Si.

Su forma de hablar era amigable pero su tono era firme, como suele hablar Yoongi, la diferencia es que con ella me sentía un poco intimidada a pesar de que no me estuviese diciendo nada malo.

–¿Cuánto tiempo tienes, querida?

–Siete meses, casi ocho. –Yoongi respondió por mi, centrado en su teléfono pero claramente prestando atención a nuestra conversación. Ella lo miró y luego volvió sus ojos hacia mi.

–Oh, falta poco... Mi hijo me dijo que es una niña, ¿cómo se va a llamar?

–Malú. –Yoongi volvió a responder por mi antes de que yo pudiera hacerlo.

–Deja que ella hable. –Le reprochó la mujer, a lo que él rodó los ojos y yo sonreí, me causaba gracia su relación.

–Está nerviosa, ¿no lo ves, mamá?

–Tú me estás poniendo más nerviosa. –Comenté.

–¿Por qué lo estás, cariño?

–Es que... temía de su reacción hacia mi y el que esté aquí viviendo con Yoongi, creí que le molestaría.

–Oh, nada de eso –sonrió de lado, gesto muy parecido al del pelinegro– él me contó un poco sobre ti y en realidad es un alivio para mí saber que no está solo aquí, sé que tiene a sus amigos pero él siempre ha preferido la soledad.

–La vas a hacer llorar, mamá. –Sentí su mano acariciando mi brazo, se había dado cuenta de mi reacción.

Ella se preocupaba por él y yo sólo pude pensar en mis padres al escucharla, sobretodo en mamá ahora que la necesitaba mucho.