¿Nunca te has sentido al borde del abismo?...
los problemas te axficcian...Te sientes vacío...pero sobre todo solo...
Así me siento yo Draco Malfoy, el príncipe de Slytherin, heredero Malfoy, el niño mimado pura sangre que hacía todo lo que su famil...
Como todos los días el heredero Malfoy se encontraba en su oficina cargado de trabajo.
Trataba de estar lo más ocupado posible para no pensar demasiado en su dolor.
Pues nadie vería a el príncipe de las serpientes arruinado y demacrado.
No les daría el gusto de verlo con lastima.
Unos golpes en la puerta se escuchan
- pase- dijo de mala gana.
Un azabache de ojos esmeralda se hace presente en la oficina.
- Malfoy...
- Potter...
Su relación nunca cambiaría, puede que el fue el mejor amigo de su esposa pero eso no cambia las cosas.
- Como verás estoy muy ocupado, así que dime... ¿qué quieres?- Preguntó de mala gana y volviendo a mirar los documentos
- tengo información de Rodolphus Lestrange- informo el niño que vivió tomando asiento
En menos de un minuto su mandíbula se tenso y apretaba los puños hasta dejarlos de color blanco.
- ¿que sabes?- Preguntó finalmente.
- llegó información al ministerio de que fue visto por última vez en Portugal...
- ¿!Pero que están esperando!?- exclamó golpeando el escritorio.
- Cálmate Malfoy...hemos tratado de atraparlo pero es difícil de encontrar.
- Era uno de los mas fieles seguidores de Voldemort...
- Y también uno de los mejores- agrego el azabache- Bueno se que tú tambien quieres su cabeza al igual que yo...por eso mañana algunos Aurores nos acompañaran a encontrar su ubicación y así de una vez arrestarlo....pero eso no evitara que le demos una buena lección al encontrarlo...- concluyó el Gryffindor
- Cuenta conmigo Potter - aseguró el Slytherin estrechando su mano con la del azabache
Sin más el Salvador del mundo mágico desaparece.
(" ')
Luego de unas horas el joven rubio volvió a su mansión.
Recordo con tristeza que su amigo Theodore le había dicho que su esposa la Lunática Ravenclaw estaba esperando un bebé.
Se adentro en una habitación donde la castaña y el habían pasado mucho tiempo construyendo.
Los recuerdos lo inundaron como en muchas ocasiones le sucedía.
Hace un año....
- ¿Nunca te cansas cierto?- Preguntó con picardía la castaña.
Ya era como la quinta vez en el día que hacían el amor.
Eran como dos adolescentes hormonales.
- Nunca me cansaré de estar contigo leona.- aseguró el rubio besando la coronilla de ella.
Luego de unos minutos de fuego y pasión el rubio se recuesta a un lado de la Gryffindor.
- ¿Draco que opinas de formar una familia?- Preguntó esperanzada.
- pienso que sería genial...- respondió el rubio.
- Te imaginas a un pequeño rubio platinado con ojos grises
- oh a una niña de cabellos alborotados y ojos mieles como tú...auch- se quejó al llevarse un codazo en el estómago.
- Por favor es un horror llevar mis cabellos indomables- aseguró la castaña .
- yo pienso que sería adorable- dijo el rubio acariciando la mejilla de la leona...
Pasados los días ambos tomaron la decisión de tener un bebé.
Pero la castaña no lograba concevir uno, consultaron con un doctor y aseguró que deberían seguir intentando ya que eran muy jóvenes.
Una castaña se encontraba llorando en la cama con el pensamiento de ser estéril.
- ¿que te sucede amor?- pregunto el rubio preocupado.
La leona se levanta mostrando sus ojos hinchados por tanto llorar.
- Que pasaría si soy estéril, nunca podré darte un hijo..- dijo entre llanto.
- Shh shh no llores linda...eso no sucederá, te prometo que buscaremos la manera de ser padres- aseguró el rubio- ¿que te parece si pintamos la habitación de a lado?
La idea parecía gustarle a la castaña por lo cual se levantó de prisa
Al entrar en la habitación, decidieron pintarla a lo muggle.
Conjuraron dos pinceles grandes y con pintura color verde esmeralda pintaron las paredes.
Apesar de las protestas de la castaña que pensaba que era muy Slytherin, llevándose como respuesta.
- ¡Esa es la idea!
Luego se aparecieron en el callejón diagon y compraron; muebles para la habitación, una cuna muy linda de color blanco con dorceles, juguetes como una escoba de quiditch para niños, libros infantiles, y además de una camiseta que decía " Siempre Gryffindor".
Pero sin que se diera cuenta la castaña el rubio hechizo la camiseta para que se leyera " Gryffindor apesta ".
Llevándose una reprendida por parte de la leona.
Al llegar a la mansión ordenaron perfectamente todo dejando muy lindo el lugar para su primer hijo o hija.
- Te amo Draco...
- Yo mucho más Hermione....
Entre sus manos tomo la escoba de quiditch recordando las palabras de Hermione.
"Como se te ocurre comprar eso, si llega a montar a mis espaldas eso te juro que le compro un hurón"
Río de solo pensarlo...
Daría todo su dinero por tenerla de vuelta.
Siempre se imagino verla con el vientre abultado, pero apesar de los intentos no pudieron concevir un bebé.
Pero jamás se cansaron de intentar.
Ahora nunca podrían cumplir su sueño tendría que conformarse con imaginarse como hubiera sido.
Mañana sería el día en el que por fin vengaria la muerte de la persona que mas amó....
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