¿Nunca te has sentido al borde del abismo?...
los problemas te axficcian...Te sientes vacío...pero sobre todo solo...
Así me siento yo Draco Malfoy, el príncipe de Slytherin, heredero Malfoy, el niño mimado pura sangre que hacía todo lo que su famil...
En un día lluvioso, el cortejo fúnebre de una heroína de guerra se llevaba a cabo en la Malfoy Manor.
Gente del ministerio, amigos y compañeros estaban presentes, todos veían como el ataúd de una maravillosa mujer era enterrado en un el jardín está mansión.
Un rubio de mirada perdida levantó su varita en señal de duelo.
Magos y brujas hicieron lo mismo.
En el lugar se escuchaban sollozos y lamentos.
Un azabache y un pelirrojo no podían creer que su mejor amiga casi hermana se allá muerto.
La mayoría de los presentes le daban el pésame a el joven Slytherin.
Este solo pensaba con amargura "hipócritas"
Una vez que el lugar quedó vacío, el joven de mirada gris no aguanto más y callo de rodillas al suelo.
Los ojos le comenzaban a picar y una lágrima solitaria bajaba por su mejilla derecha, este la limpio bruscamente y con un nudo en la garganta preguntaba en voz alta.
¿¡Por qué!?¿¡Por qué ella y yo no!?
Después de tanto tiempo logré ser feliz, pero en un abrir y cerrar de ojos todo desaparece.
En la lápida que estaba frente a sus ojos se podía leer.
Hermione Malfoy
- Te prometo que te vengaré...- dijo el rubio antes de entrar a su oscura mansión
Una vez dentro comenzó a golpear y romper todo a su alrededor
Los elfos corrían de un lado a otro
- ¡fuera!..¡Fuera todos!- ordenó el Slytherin
- Pero...amo..- dijo un elfo
- ¡eh dicho fuera!- volvió a decir fuera de sus casillas.
Sin más los elfos desaparecieron asustados.
Subió a su habitación y al entrar, no pudo evitar imaginarse el cuerpo inerte de su Hermione.
Todo lo que estaba sobre el escritorio termino en el suelo
Escuchaba risas y súplicas como de una mujer siendo torturada.
Al mismo tiempo que una gruesa voz le repetía "Sangre por sangre, maldito traidor"
- ¡Basta!- grito con todas sus fuerzas tratando de no escuchar más esa voz
Se acostó en su gran cama sintiendo el aroma a vainilla de su querida castaña.
Trato de cerrar los ojos tratando de olvidar todo.
Pensando que una vez que abriera los ojos todo abría pasado y esto no sería más que una pesadilla de la cual pronto despertaría....
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Hola! Espero les guste el capitulo Pobre nuestro rubio que sufre por la muerte de su castaña... ¡Besos!