El futuro no está escrito [Juliantina]

Capítulo 6

En algún hotel de Massachusetts

-Si mujer, nuestra hija estará bien cuidada, confío en que Rachel podrá ayudarla y hacer lo que nosotros no pudimos hacer. Ya todo está arreglado, le contraté seguridad que estará encubierto, la cuidará y evitará que se meta en problemas, Juliana no deja de ser mi hija y su seguridad es tan importante para mi como para ti. -Hablaba el Sr. Valdés por teléfono con su esposa Hailee, quien en todo el día no paró de llamar y preguntar por cómo estaba su hija.

-Tengo miedo Alex, nuestra hija está tan perdida que tengo miedo de que no podamos recuperar a nuestra niña, sabes bien que todo lo qué pasa con ella es nuestra culpa, no supimos ser buenos padres, en especial yo no fui la madre que necesitaba, sustituimos nuestra atención por cosas materiales y nuestra hija piensa que no la queremos. -Dijo Hailee con la voz entrecortada por el llanto que se apoderaba de ella.

-Juliana es lo más importante que tenemos, y por eso mismo tomamos esta decisión tan radical. Rachel es la única que le dio amor en todos estos años, nosotros no supimos dárselo porque también estábamos tan dañados. Tomamos malas decisiones pero aún hay esperanza de poder recuperarla.

Los señores Valdés provenían de las familias más privilegiadas, por parte de Alexander había heredado un imperio hotelero y diversas empresas de diferentes sectores, y por parte de Hailee tenían la industria petroquímica, haciendo esto la fortuna familiar algo incalculable.
Ellos tampoco tuvieron una vida fácil, grandes responsabilidades cayeron en sus hombros cuando heredaron los negocios familiares, y más grande sería el peso que heredaría Juliana al obtener ambos negocios.

-Mañana mismo vuelvo a Londres, el avión sale muy temprano y lo más probable en que nos veamos en la casa. Por más que quiera estar con nuestra hija, tenemos juntas importantes y asuntos por resolver. Cualquier cosa me llamas al celular, nos vemos al rato amor. Te quiero. - Al decir esto último el Sr. Valdés terminó la llamada y se dispuso a dormir porque un largo viaje de regreso le esperaba.

....

-Perdón por interrumpir su tan íntima conversación, pero no pretendan hablar de mi como si no estuviera en la misma casa.
Kara no creas que estar aquí me hace feliz, a ti no es la única a quien los cambios le afectan, yo aun sigo tratando de procesar todo lo que mi padre está haciéndome pasar. Lo que menos quiero es meterme en tu vida y en tu círculo social, porque créeme que no hay nada que me interese menos que tus amigos. - Juliana mentía porque lo que más deseaba era saber más sobre Valentina, la chica de ojos azules que tanto le había gustado, y algo que caracterizaba a Juliana Valdés es que si quería algo, lo obtenía a cualquier costo.

Juliana se acercó a Kara y se puso enfrente de ella y le dijo sin titubear. -Tenemos dos opciones, podemos tener una relación estrictamente cordial dada las circunstancias que nos obligan a convivir, o podemos declararnos la guerra y pelear por hasta por el mismo aire que respiramos, solo ten en cuenta que no te conviene meterte conmigo. - Juliana tenía una mirada intensa, su cuerpo estaba tenso y con la quijada apretada por el enojo que sentía en el momento.

-Tú eres la típica niña rica que cree que se merece el mundo por el simple hecho de ser hija de alguien importante, pero la verdad es que das lástima , hasta yo siento lástima por ti, porque ni tus padres te quieren cerca, es tan cierto lo que digo porque tu padre harto de ti vino a dejarte lo más lejos posible. No te metas conmigo Valdés porque no me conoces.

-No te confíes Kara, porque esta niña rica puede romperte la cara sin ningún problema. - Dijo Juliana aparentando fuertemente sus puños a la espera de que la castaña diera el primer movimiento.

-¡BASTA YA! Aquí ninguna va a pelear, ni se declarará la guerra, no quiero que ustedes me causen problemas, así que se tranquilizan las dos y se comportan como las señoritas que son. -Dijo firmemente Rachel separando a Kara y a Juliana, que estaban a nada de agarrarse a golpes.