-Juliana por favor ven, quiero presentarte a mi nuevo socio. El es Daniel y es el dueño de la constructora que te he hablado por tantos días. -Dijo el Sr. Valdés con esa sonrisa de lado muy particular de su parte.
-Mucho gusto Sr. Daniel, es un verdadero placer conocerlo. Tengo que reconocer que soy una gran admiradora suya, su proyecto de llevar agua a zonas remotas de África me ha encantado. -Dice la chica con una enorme sonrisa y con ojos brillosos al ver al hombre que ha llevado esperanza a muchas personas.
-El placer es mío Señorita Valdés, es bueno conocer a gente tan pequeña pero con visión para ayudar a los demás. Me alegra que te agrade mi proyecto, aunque es nuevo hemos podido lograr un cambio radical en la vida de muchas personas. Espero que cuando crezcas y estés al frente del grupo, sigas con este entusiasmo. -Dijo ese alto hombre con penetrantes ojos azules, tan azules como el mar, y con esa sonrisa tan grande dejando ver su dentadura perfecta.
-Claro que si, esto es algo que me apasiona, espero conocer a sus hijos pronto y que ellos también sean parte de esto en el futuro. -Dijo una Juliana muy sonriente
-Daniel disculpa, ella aun no sabe... -Dijo Alexander muy apenado, aunque Juliana no entendía que había dicho mal.
-No te preocupes, ella tendría su misma edad...
-¡Oh espera! Esos ojos, esa sonrisa, se me hacen muy conocidas. Este señor me recuerda a alguien, ¿Cuál era su apellido? Vamos Juliana piensa, piensa. ¡DIOS MIO! ¡DESPIERTA AHORA! -Juliana se levanta toda exaltada de la cama, estaba sudando y con algunos mechones de cabello en su cara.
-Tengo que hablar con mi padre inmediatamente, si es lo que estoy pensando, esto es muy grave. -Se dijo a si misma Juliana, cuando sintió un almohadazo en su cara.
-Callate Juliana, es muy temprano para estar escuchandote. -Dijo entre gruñidos una muy molesta Kara.
La morena voltea a ver el reloj que estaba en la mesita de alado, el reloj marcaba 5:50 am. ¿Por que un sueño tan revelador tenía que despertarla a esa hora? No se pudo esperar unos minutos más para perturbarla, era un hecho. Ese sueño le revelaba una verdad, pero necesitaba estar completamente segura así que hablaría con su padre para que la saque de dudas. Juliana sacó la cuenta de que hora sería en Londres, era una hora prudente y es probable que su padre estuviera ocupado pero igual lo llamaría.
Con total discreción salió de la habitación, se metió al baño con su celular y rogándole a todos los dioses pidió que su padre le contestara rápidamente. Tras el tercer tono, escucho la voz gruesa de su padre y temió por primera vez saber la verdad.
-Hola papá, perdón que te moleste. De seguro has de estar muy ocupado pero solo quería preguntarte algo. -Dijo con un hilo de voz, tenía muchos nervios de confirmar sus sospechas.
-Hola hija, no te preocupes, nada es más importante que tú -Juliana sonrió ante lo que dijo su padre pero rápidamente agito su cabeza sacando esos pensamientos de su mente, no era momento para eso. -¿Qué pasó? ¿Estás bien? -Preguntó un preocupado hombre al sacar cuenta de que hora era desde el lugar en que le hablaba su hija.
-Si, si estoy bien papá. Solo que soñé algo y me entró la duda de algo y ya sabes como soy. -Se escuchó una leve risa del otro lado del teléfono, su padre reía porque él era igual de curioso que ella.
-Lo sacaste de mi, ¿Que necesitas saber?- preguntó con intriga por saber que necesitaba su hija.
-Recuerdo que tenía como 10 años cuando me presentaste a Daniel, tu socio o ex socio la verdad no sé que sea en este momento. ¿Si sabes de quien hablo? -preguntó curiosa la morena
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El futuro no está escrito [Juliantina]
Fanfiction¿Creen posible que el amor pueda cambiar a las personas? Juliana parecía no creerlo. Hija única de un magnate hotelero y uno de los hombres mas ricos del mundo, atormentada por un futuro del que no le dejan elegir nada, se adentra en el mundo de la...