Capítulo 26

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-Nunca lo comprendí, ¿Sabes? Nunca comprendí porqué no podía fijarme en alguien. Creía algunas veces que yo tenía un problema, porque nunca me había sentido atraída por alguien. ¿Yo estaba mal? Siempre me lo preguntaba, hasta que hace poco supe la respuesta. Yo no estaba mal, solo estaba esperando. Esperándote. -Susurró Valentina quién estaba entre los brazos de Juliana mientras esta dormía plácidamente.- Es que tu vales toda la pena del mundo, Juliana. Verte tan tranquila, tan calmada, simplemente me llena el corazón. Eres tan buena, con un corazón de oro, valiente, segura, y yo solo puedo alegrarme por tenerte en mi vida. -Depositó un beso suave en su mejilla.

Después de llegar del teatro, se sentían plenas, felices, no paraban de sonreír, y juraban que se sentían capaz de lograr todo lo que se propusieran. Se dieron un baño rápido, y se acostaron a dormir. Juliana cayó rendida casi al instante, mientras que Valentina llevaba buen rato observándola, se sentía endiosada por la morena que dormía a su lado. Y aprovechando que estaba dormida, tomó algunas fotos y siguió susurrando cosas.

A la mañana siguiente, Juliana despertó muy sonriente cuando los recuerdos de la noche anterior habían invadido su mente. Una hermosa rubia estaba recostada en su pecho, y sintió su pulso acelerarse al sentirse afortunada de tenerla en su vida, y como el gran amor de su vida.

Con mucha paciencia y amor la despertó a besos, cuando sintió unos hermosos ojos azules mirarla fijamente. Y una pequeña sonrisa se les dibujó en el rostro, y sin decir palabra alguna se quedaron viendo por quien sabe cuanto tiempo. Era su manera de expresar ese amor loco que sentían, y todo sin necesidad de decir palabra alguna.

-Buen día ojitos. -Susurro Juliana y dejó un beso en la nariz.

-Buen día mi amor. Que bonito es despertar y lo primero que vea sea tu cara. -Contestó sonriente y le devolvió el beso en la nariz.

-Es que tienes mucha suerte que yo sea lo primero que veas. -Juliana se rió y salió de la cama.

-¿No nos podemos quedar hoy? Quiero que estemos tu y yo solas, poder besarte hasta cansarme, y hacer una que otra cosita. -Sonrió pícaramente y Juliana tembló ante la idea.

-¡Aléjate Satanás! ¿Qué le hicieron a mi dulce Valentina? -Preguntó en tono asustado.

-Tu dulce Valentina se muere de ganas de volver a hacer el amor contigo, que la vuelvas a tocar y también quiere recorrer todo tu cuerpo con besos. -Valentina juraba haber visto tragar en seco a Juliana, le encantaba ponerla nerviosa.

-No me tientes rubia, y por más que me gustaría que nos quedamos hoy no podemos. -Dijo con un puchero. -Pero si quieres en la noche puedo enseñarte como son las estrellas. - Se acercó lentamente y le dió un corto beso en los labios.

-Mas te vale cumplirme porque no pienso dejarte ir esta noche. -Valentina le devolvió el beso y tambien salio de la cama.

Juliana sonrió al escuchar lo que su novia había dicho, se sentía aún más afortunada de tenerla y un brillo especial podía verse en sus hermosos ojos color café. Era raro ese sentimiento de felicidad y plenitud, pocas veces ella se había sentido de esa manera, y no podía creer que con tener a Valentina a su lado todo había mejorado significativamente.

-¿Y qué haremos hoy? -Preguntó Valentina y así sacándola de sus pensamientos.

-Bueno realmente hoy no quiero que vayamos muy lejos, un amigo de la familia está en la ciudad y me gustaría que lo fuéramos a visitar . -Respondió Juliana tratando de no levantar sospecha en Valentina.

Su padre ya le había confirmado que Daniel estaba en Nueva York, y le había pasado la dirección de su oficina por mensaje. Todo ya estaba listo, solo esperaba que el Sr. Carvajal reaccionara bien y todo tuviera un desenlace emotivo.

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⏰ Última actualización: Oct 23, 2020 ⏰

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El futuro no está escrito [Juliantina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora