15. Sorpresas

17.7K 1.5K 485
                                    

El viaje era aburrido para el azabache que prefirió dormir todo el camino. Naruto solo sonreía lleno de ternura al ver como su chico le escurría la saliva por el mentón.

-Tan lindo -susurró para si mismo. Dejó de ver a su omega para poner la atención al camino, no quería tener un accidente.

Pronto la cuidad se dejó ver. Ya habían pasado los dos días más duros para llegar a su hogar. Naruto se comenzó a preocupar.

¿Ahora que? No tenía ni las más mínima idea de lo que haría al llegar a casa, nunca pensó con claridad. Era obvio que no se separarían pero ¿donde vivirían? Su departamento era muy chico para ambos. Tampoco podía pedir prestado, quizá si dejaba de estudiar y buscaba un empleo de tiempo completo podría... negó ante ese pensamiento. No podía hacer eso, ni pensarlo.

-¿Naruto? -murmura soñoliento el omega. Naruto ordenó sus pensamientos, no quería que su omega se preocupara.

El azabache dió un largo bostezo y frotó su ojo con el puño, miró al rubio y sonrió de lado, se levantó un poco de su asiento y dejó un corto beso en la mejilla de su alfa.

-Ya casi llegamos -comenta el omega, al mirar la ventana y notar los enormes edificios que ya conoce.

-En diez llegamos a tu casa -dice tratando de sonar tranquilo, es obvio que falló. Naruto no es bueno ocultando sus emociones.

-Dime que sucede -prácticamente le ordena.

-No ahora, hablaremos luego -el omega lo mira con sus ojos entrecerrados advirtiendo que le irá mal si no le dice -hablaremos luego -repite tratando de reprimir una sonrisa al notar la expresión de omega.

-Bien...pero si no...-el alfa lo interrumpió dándole un beso. El auto se había detenido en un semáforo en rojo. El omega siguió el beso.

Cuando la luz cambió aún seguían besándose, el claxon del auto de atrás hace que se detengan. El omega frunce el ceño ante la interrupción y baja la ventana del auto para sacar un poco la cabeza y gritar.

-¡Maldito idiota! -grita el azabache furioso, el del auto de atrás vuelve a sonar el claxon y el omega sigue gritando groserías.

Naruto solo niega y sujeta de la cintura al omega, que está a punto de salir del auto por medio de la ventana, y lo vuelve a sentar.

-Ya cariño -regaña el alfa sonrieron de lado. El omega bufa en su lugar y se encoge de hombros por el regaño.

Luego de ese incidente llegan a su destino. La casa del los Uchiha. Los nervios y la preocupación de Naruto vuelven.

El primero en bajar es Naruto, rodea el auto hasta llegar al copiloto y abrir la puerta para que Sasuke baje, le tiende la mano y el omega gustoso la toma.

Los empleados de la casa salen a su encuentro seguidos de los padres del chico.

-Lleven mis cosas y las cosas de mi alfa a mi habitación -ordena sin dirigirles la mirada. Naruto mira confundido al omega y este levanta una ceja -¿que?

-No creo que...

-¿sea buena idea? -termina el omega -no digas tonterías es obvio que te quedarás conmigo -dice jalando del brazo al alfa para darle un beso en la mejilla.

Naruto estaba apunto de reclamar pero el omega deja el agarre y corre a recibir a sus padres. El alfa saca un suspiro y camina donde el omega abraza a sus suegros.

El omega estaba feliz de ver de nuevo a sus papás, los extrañaba mucho. Los padres del chico también estaban contentos de ver a su hijo. Pero la sonrisa de ambos se borró al notar la nuca del omega. Dirigieron la mirada al rubio la cual no sabía cómo explicar.

Mi AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora