Capítulo 3

124 14 23
                                    

—Me gusta el chocolate, los batidos de fresa, los Audi, Game Of Thrones y Stranger Things, Hora de Aventura...

—¿Por qué me dices lo que te gusta?

—Para que me conozcas ya que ni siquiera tomas la iniciativa de preguntarme qué me gusta o qué hago.

¿Por dónde empiezo? Ah, ya sé. Se supone que deberíamos estar en clase de historia pero la profesora Smith nunca llegó y tenemos hora libre, me dirigí al gimnasio, pero no solo.

(Bascilini se me pegó atrás)

Y no me dejaba escuchar música, más bien se puso ahora a hablarme de lo que le gustaba.

—Ni siquiera tengo que preguntar... —musité, no quería saber nada de ésta chica, pero tampoco la puedo apartar o decirle que se vaya de manera vulgar.

—¿Me dejas tomarte una foto?

(Oh, no, eso sí que no. ¿Qué hice para merecer un castigo como Bascilini?)

La miré ceñudo.

—¿Por qué querrías tomarme una foto? —pregunté, por mi mente pasó la posibilidad de hacerme un meme con mi cara amargada.

—Porque debo tener al menos una foto de mi amigo proveniente del polo norte en mi teléfono, es algo primordial para mí a la hora de tener amigos.

(Pero si no tiene...)

—No —negué el permiso.

—Ya no importa... —escuché el sonido de su teléfono tomando la foto, la cámara me estaba apuntando.

¡Tomó la maldita foto!

—Borra eso, Bascilini —la miré con enojo mientras ella miraba su pantalla entre pequeñas risas —. ¡Bórralo!

—¿O qué? ¿Qué harás, Bradley Jones? Joder, quedaste perfecto para hacerte un meme.

(Mi peor pesadilla)

—¡Bascilini! —me levanté hartado, ella seguía riendo.

—¿Qué harás? ¿Acaso vas a abusar de mí? ¿Intentarás quitarle el teléfono a una dama a la fuerza? —preguntó con una sonrisa y mirada coqueta.

No.

Absolutamente no.

—Peor: voy a romperlo —advertí. Ella pareció creérselo por unos segundos, pero luego se levantó y corrió hacia la entrada del gimnasio entre risas.

Jamás pensé que tal cosa pasaría, y que tampoco me creería Flash para correr tras ella como unos niños.

Se detuvo en la entrada y se dio vuelta para mirarme.

—¡Voy a hacer muchos memes con esto! Es una reliquia. Por casualidad, ¿no hay periódico escolar?

(No)

—Lo había...

¡No! ¡Bradley malo! ¡Debías decir "No"!

—¡Pues lo habrá otra vez y tu cara aparecerá siempre en el foro!

—¡No te atrevas!

***

Después de eso Bascilini me aseguró que borró la foto, pero no le creo nada; en la segunda clase, que era de Matemática, lo que no le gusta a ella, se la pasó toda la clase mirándome y riéndose entre ella, me ponía incómodo y yo estaba sudando como nunca.

En la hora del almuerzo me senté en una mesa abandonada y desolada, cuando habían mesas así eran la gloria para mí, tenía una mesa para mí solo.

La Excéntrica Relación de un Chico Frío © [Completa✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora