La Excéntrica Relación de un Chico Frío © [Completa✔️]

Capítulo 47

Todo quedó bien, todo quedó claro el sábado con Charlotte, todo volverá a la normalidad y no tendré más preocupaciones o dudas sobre lo que pasa conmigo y mi situación actual.

Hoy lunes se retomó el campeonato de baloncesto, John y su equipo se iban a enfrentar contra Yellow Land en la escuela; es extraño y curioso, es una pequeña liga que se disputa solamente entre cuatro equipos, si te enfrentas a uno, tu rival en el segundo juego será diferente, y luego el tercero podría ser el primero al que te enfrentaste o al equipo que sobra, pero luego el ciclo se vuelve a repetir. A veces me pregunto si a John no le debe aburrir jugar contra los mismos equipos una y otra vez.

Aunque pueda pasar lo que sea, tal vez le ganen a Yellow Land hoy y en su próximo encuentro con ellos tal vez no se las dejen fácil y les den vuelta a los resultados.

Como siempre, tenemos que “asistir” o hacerse ver en los partidos por mandato del director para apoyar al equipo local, es algo que nunca me ha interesado hacer, siempre logro escabullirme de ahí, habían veces que me quedaba al principio de los juegos, pero me aburría ver el balón cambiando de lado todo el tiempo y pasando de mano en mano.

Eso era antes, antes de que Charlotte llegara. A Charlotte le emociona ver los partidos de tal forma que ya me convencía de que hay chicas que le gustan los deportes como ella, y no puedo negarme a venir para acompañarla porque se pone muy insistente, ya no intento negarme a venir porque sé lo que vendrá después.

El marcador iba 33 a 27 a favor de Blue Town, faltaban tres minutos para terminar el primer tiempo, estaba comenzando apenas el juego y ya quería irme, tenía a Charlotte a mi izquierda de pie en las gradas llena de ímpetu apoyando al equipo de John, que tenía todo controlado en el juego, y el equipo de Morales tenía nuevas caras, al parecer ya hay reemplazos para John y sus amigos.

(Ya es hora de darles oportunidad a los nuevos)

Estaba concentrado mirando a Charlotte, vaya que sí le emocionaba estar aquí y soltar un leve grito de emoción cuando encestaban, todos los estudiantes se volvían locos cuando John lograba encestar el balón de lejos para ganar tres puntos.

Fijé mi vista por un momento en la entrada del gimnasio, fue una vista rápida que pasó de Charlotte hacia la entrada, creí que la doctora Rosales estaría ahí en el umbral de la entrada, pero en cambio vi a un chico, a alguien particular del cual no pude sacarle los ojos una vez puestos en él.
Estaba muy lejos como para analizarlo y asumir de qué año podía ser, pero tal vez era un chico de un año menor que yo; lo que me sorprendió y me dejó viéndolo era que ese chico era alguien discapacitado, era un poco inclinado hacia adelante porque el chico tenía un bastón para caminar en su mano derecha, él estaba de pie mirando el partido, luego lo vi darse vuelta e irse caminando con él pareciendo necesitar con urgencia su bastón por su forma de caminar.

Jamás había visto a alguien con un bastón en este lugar, no cabe duda que es alguien con una discapacidad. Es curioso para mí, y estudia aquí. Nunca lo he visto entre los pasillos y nadie ha hablado de un chico joven caminando con un bastón. Mi atención volvió a Charlotte cuando decidió tomar asiento y bajarle un poco a su emoción.

—¡Oh, cielos! El equipo de John es el mejor —decía Charlotte con admiración, volví a ver la entrada del gimnasio buscando volver a ver aquel chico del bastón, Charlotte notó que tenía mi atención hacia la entrada —. ¿Qué pasa? —ella giró su cabeza al otro lado y miró la entrada también —¿Viste algo? ¿Viste a alguien molestando a un chico? —fue una pregunta burlona.

—No… —respondí seco. No debo concentrarme en eso ahora, simplemente voy a restarle importancia.

Cuando Charlotte y yo entramos a la escuela esperamos ver a Alexandra paseando por los pasillos, ambos queríamos comprobar si iba a merodear por toda la escuela ahora que ya estaba de vuelta, pero no la vimos, solamente escuchábamos los rumores de su regreso, en realidad nadie sabía que Alexandra Del Salvador había vuelto a la escuela, todos pensaban que era un chiste para molestar y un simple rumor. Se está ocultando de todos, pero ¿cuándo será el día en el que mostrará que ella “cambió”?