La Excéntrica Relación de un Chico Frío © [Completa✔️]

Capítulo 43

Al llegar al otro día a clases me mantuve cerrado más que antes, no quería hablar con Charlotte, no me importaba si ella me hablaba y si me reclamaba por no prestarle atención. Me mantenía pensando en ese chico, en Kevin, entonces me cuestionaba algo a mí mismo:

¿Estaría bien hacer algo que no debería?

(¿Estaría mal intentar hacerse el héroe sin esperar nada a cambio?)

¿Y por qué esperaría algo a cambio? Es algo a mi voluntad, es algo que siento la necesidad de hacer, es algo bien. Fueron muy pocas las veces que defendí a alguien en el pasado, fue en el año escolar pasado, cuando mi nombre empezaba a sonar por toda la escuela y los abusadores pensaban dos veces para acercarse a mí.

Cuando entré a la escuela intenté buscar a Kevin con la mirada disimuladamente, no quería parecer que estaba buscando con frenesí retenida a alguien, y menos a alguien de primero. No pude encontrarlo, así que intenté relajarme durante las horas de clase.

En la hora del almuerzo estuve en mi mesa, Charlotte me hacía compañía, como siempre, no tiene otro lugar donde sentarse, y creo que tampoco debería intentar establecerse en otra mesa, las mesas están divididas y tomadas por los respectivos salones, años y grupos, no sé muy bien si encajaría en alguno, tal vez en 3-A con Roberts y su grupito, pero no, está mejor aquí. Está mejor conmigo, nadie le podrá hacer nada.

La cafetería es tan grande que todos los estudiantes de los años caben con unas docenas de mesas y sillas, yo solía comer solo en una mesa cerca de la pared que queda enfrente de la entrada, alejada de las demás mesas. Charlotte y yo somos los blancos fáciles de los ojos y el chisme en este lugar, pero le restamos importancia, para mí ya es algo normal.

(Perro que ladra, no muerde)

Intenté localizar a Kevin en este lugar, Keyla no nos acompañó esta vez, ellos dos estudian en el mismo salón, así que si no encontraba a Kevin, tenía que buscar a Keyla. A ninguno de los dos los podía ver o encontrar en alguna de tantas mesas llenas. Cuando la hora del almuerzo acabó, pude ver a Kevin hablando con John Roberts cuando todos los estudiantes empezaban a retirarse de la cafetería, estaban hablando a solas lejos de los estudiantes, parecía una conversación seria por parte de Kevin, como si estuviera citando a John para comentarle algo, quizás lo sucedido ayer.

—¿Brad? —Charlotte me llamó, la vi, yo aún estaba sentado, ella estaba de pie esperando por mí, sus ojos se fijaron hacia donde yo miraba y logró ver a Kevin y John terminando su conversación —No te preocupes tanto, no le pasará nada si le dice algo a John —me levanté y decidí irme con Charlotte cuando los vi a los dos salir de la cafetería para tomar diferentes rumbos.

—Eso crees tú...

No me preocupaba si le decía algo a John, sé que Kevin perdió su tiempo hablando con John, decirle algo, acusar o pedirle ayuda a John es algo que no funcionará, es perder tiempo en vano; John no hará nada, quizás sí como el líder responsable que es, pero no acabará con el asunto, más bien, si John les da una advertencia a los que molestan a Kevin, ellos buscarán venganza contra él.

Yo siempre he pensado que los asuntos entre hombres se resuelven con puñetazos, así decidí hacerlo siempre y en la ocasión con Yoel Sparks, no salió como lo esperé, me jugaron sucio y sin honor, pero recibí ayuda de John. Esa ayuda fue por voluntad y decisión de John, no lo hizo por mí, les guardaba rencor a Yoel y sus compinches.

Pero algo sí sé: si algo le molesta a John, a su reputación, a su puesto como líder del consejo estudiantil y a su salón, hará lo posible por resolver el problema. Soy uno de los portadores del secreto de que John ha amenazado y extorsionado a algunos estudiantes de 3-B y a otros que estudiaron antes con Yoel para resolver problemas, y esos estudiantes dejaron la escuela al final del año escolar pasado.