Al lado de Judy Hopps.

11. Maravillosas estupideces.

Antes del accidente.
Día después del Lemmon de Jack y Judy.

Narra Nick

Mire la puerta atentamente pensando en si sería buena idea entrar sin siquiera pedir permiso, pero había pasado tanto tiempo sin la compañía de Judy que probablemente ella no se molestaría sino que estaría feliz de verme.

— Aquí voy — dije en un suspiro abriendo la puerta de la cual tenía llave.

Judy y yo habíamos decidido intercambiar las llaves de nuestros apartamentos ya que muchas veces para ir a la comisaría uno de nosotros iba a por el otro por no llegar tarde, aunque siempre era ella la que venía a por mi.

Cuando entre al apartamento me encontré con aquel costal de boxeo colgado a la mitad de la sala, probablemente se puso a entrenar un rato para matar el tiempo, aunque cuando empecé a inspeccionar mejor la sala pude ver que había uno de esos juegos que tantas veces había jugado con ella cuando venía, Judy no jugaría sola.

— ¿Zanahorias... — pregunté un poco confundido pensando que tal vez ella lo había preparado para mi sabiendo que vendría.

Luego de la investigación tenía en verdad muchísimas ganas de verla, yo sabía las razones por las cuales quería verla y sabía que pronto se las diría o se me terminarían saliendo probablemente.

Pero vi ropa en el suelo y sonreí caminando hacia ella para recogerla.

— Y me dices a mi que no tire la ropa al suelo pelusa — dije con burla tomándola pero al verla me di cuenta luego de que había más ropa en el suelo, como si hubiese un camino hacia su cuarto, me acerqué aún más confundido.

Judy era muy ordenada como para dejar su ropa en el suelo y más a mitad del pasillo.

Pude oír la ducha y me acerqué rápidamente al baño intentando no pisar la topa que estaba en el piso, la puerta no estaba del todo cerrada pero me quede ahí unos segundos aún con muchas preguntas en mi cabeza.

— Pelusa.. — la llame pero no contesto, camine hacia su cuarto y vi como la cama estaba totalmente desordenada, iba a salir de allí hasta que vi más ropa en el suelo, camine para recogerla pero esta no era la ropa de Judy.

Esta era la ropa de algún otro animal.

Sentí como en mi estomago se revolcaba la comida que había ingerido ayer y como un dolor de cabeza se instalaba inmediatamente con la simple idea de pensar que otro animal durmió con ella.

¿Con quien se acostó?.

— Nick — dijo ella mi nombre, era imposible que no reconociera su voz, me volteé aún intentando volver a la realidad ya que muchas imágenes estaban en mi cabeza en este momento que solo provocaba que quisiera vomitad o huir, el tono de voz de Judy solo demostró que estaba totalmente sorprendida y asustada, estaba enrollada en una toalla.

Lo que menos me importaba en este momento era que estuviese desnuda frente a mi envuelta solo en una toalla.

Lo único que estaba en mi cabeza en este momento es saber quien la había visto sin esa toalla.

— ¿Estuviste de traviesa Zanahorias? — pregunté intentando tener ese tono arrogante que tanto me caracterizaba, no podía permitir que ella viese que me dolía, me sentiría más estúpido y humillado.

— Yo......¿que haces aquí? — preguntó ella con su voz temblorosa sin responder mi pregunta, mire hacia la puerta del baño la cual estaba cerrada, ella estaba sola aquí, ese animal ya se había ido.

— Vine a pasar la mañana contigo, apenas hoy termine la investigación, al menos una parte y se me ocurrió venir a pasar tiempo contigo pero veo que ya tienes a alguien con quien pasarlo — respondí intentando que mi voz no temblara, suspire y camine pasando a su lado olfateando inmediatamente el olor que ella desprendía.