Al lado de Judy Hopps.

19. Su corazón.

Narra Nick

- Zanahorias - grite esta vez corriendo hacia ella para sostenerla rápidamente con mi preposicional haciéndole falta a mis pulmones, con los latidos de mi corazón mas acelerados de lo que no recordaba, con los gritos de aquel guepardo.

- ¡DISPAREN! - grito alguien, no supe identificar la voz cuando tuve a Judy cerca de mi pecho pero si empece a oír los disparos a mi alrededor y como los gritos empezaban a elevarse.

- Nick, ven conmigo - dijo alguien, peor no supe reconocer esa voz para nada, solo los brazos de quien fuera arrastrándome fuera del centro de aquellos disparos, mantuve a Judy cerca de mi pecho sintiendo como manchaba mis manos de su sangre, la que salia de su pecho, ojala no haya tocado su corazón.,

- Zanahorias, contéstame, zanahorias - dije acariciando sus mejillas, intentando que abriera los ojos aunque fuera unos segundos para recuperar el aliento que me faltaba, la fe que se desgastaba, sentí como las lagrimas empezaban a salir de mis ojos con rapidez al ver que Judy no contestaba.

- BAJA EL ARMA Y ENTRÉGATE - grito alguien, mire hacia allí con Judy en mis brazos aun con la vista borrosa, Magnus estaba en el centro de la fabrica con el arma dentro de su boca, se veía totalmente decidido y su mirada llego a mi, donde yo estaba devastado sin sentir que aunque el se suicidara yo ganaría algo.

- Nick, necesitamos salir de aquí - me dijo Jack quien aun se mantenía a mi lado, el tiempo era clave en estas situaciones pero yo aun me sentía en shok completamente al ver que Judy estaba sangrando con balas dentro de su pecho, su abdomen y que podría perderla, podría experimentar lo que era un lazo roto, me pare con dificultad aun con Judy en mis brazos y camine fuera de allí con dificultad por la vista borrosa que me habían proporcionado las lagrimas.

Peor antes de salir pude escuchar un disparo y los gritos, mas disparos.

- El guepardo se suicido - dijo Jack con su respiración también agitado y empujándome para que saliera de la fabrica, yo solo mire a Judy quien aun no abría sus ojos para nada y su sangre empezaba a ser mayor y mas notoria cada vez mas en mi ropa, salí de allí y me arrodille rápidamente antes de caer para el frente.

- Llamare a la ambulancia, no tardaran, presiona sus heridas para que no pierda sangre - me dijo Jack ya con su celular en su mano marcando el numero que supuse debía ser del hospital mas cercano a la fabrica, mire a Judy y aun me sentí en shok con todo lo que acaba de suceder.

- Zanahorias necesito que abras tus ojos, por favor, yo no puedo vivir lo que tu viviste, yo no puedo estar así, no puedes dejarme así, no de esta manera - empece a susurrarle a ella intentando articular correctamente las palabras pero no me sentía con fuerzas, me sentía cansado y con ganas de empezar a golpear todo a mi alrededor - Mira, yo recuerdo lo que me dijiste antes de que perdiese la memoria, sobre hacer un mundo mejor, por el santo león Pelusa, ¿ves que tengo alguna posibilidad de hacer un mundo mejor sin tu en el?, necesito que estés conmigo porque aunque tal vez no logremos que el mundo sea mejor, te necesito para que salves el mio cada día, tu me elegiste pelusa, me elegiste desde el primer momento y me amaste, no puedes dejar de hacerlo, necesito que me ames, necesito de ti zanahorias, por favor no me dejes, no así, no con la posibilidad de poder arreglar todo, la posibilidad de por fin poder vivir un poco en paz, no permitas que esto nos quite la posibilidad de una boda, por favor, no puedo quitarme la imagen de tu y yo casados en un altar y con una deliciosa tarta de moras hecha por tu familia, no permitas que todo lo que soñé y quiero contigo se acabe ,no lo permitas - le pedí entre lagrimas aun con mis manos presionando sus heridas y con mi frente pegada a la suya.

- Ya llegan Nick - hablo Jack pero no lo mire, yo seguía centrado en ver los ojos de nuevo de Judy abiertos.

- Necesito que abras tus ojos pelusa, necesito ver la manera en que siempre me miras, con todo ese amor que jamas deja de sorprenderme y hacerme sentir tonto, necesito que vuelvas abrir tus ojos y me mires haciéndome sentir afortunado por tener a alguien como tu, no te vayas, no me dejes de esta manera, necesito que te quedes pelusa, quédate conmigo - pedí entre lagrimas sintiendo como mi voz empezaba a entrecortarse.