Salomé: La historia de un amor inconsciente.

Capítulo I: Salomé

El salón está repleto de alumnos despistados de manera natural. En el colegio nada se ve distrito a otros días, hay tanto ruido como silenció. Ahí entra Salomé, una chica de 17 años hermosa, tiene una figura delgada, sus manos son subes y sus piernas largas apesar de su baja estatura, que no rebasa los 1.50. mueve la cintura una cintura fina envidiada por algunas quizá tan pequeña que hasta preocupa, moviendo de lado a lado la cadera que se nota mucho por el quiebre que hace en la fina cintura, los vuelos de su falda se mecen al rito de ese movimiento hipnotizante.

Se acaricia su cabello negro y rizo, algo enmarañado pero atrayente y fulminante todo en el mundo se detuvo a caminar al rededor de ella. Opacando a la podré Julieta su amiga, tan linda como ella y unos centímetros más alta aún así opacada por completo. Julieta más robusta pero aún así de buen ver cabello al hombro y sonrisa linda.

Salomé sonreía y hacia lucir su presencia en el lugar.

- ¿Cómo te fue con Antoni?
- No te interesa Julieta.
- No seas así Salo.
- Solo se que ya no me es útil me aburrio.
- Siempre dices eso amiga.
- Porque siempre me terminan aburriendo todos.
- ¿Que harás ahora Salo?
- Buscar con quien entre tenerme.
- No temes enamorarte de alguien y seas tú la del otro lado.
- No Julieta, es imposible que pase eso.
- Tu dices eso pero no es cierto, caerás como todas.
- Te diré que si para que te calles.

En el salón eran odiada y amada, Salomé era quien sobre salía, una talentosa chica en la tornamesa. Se hizo conocida luego de una gran tocada en el colegio donde todos disfrutaron de la música de ella. Cada chico se moría por ella y ella lo sabía, el deleite de Salomé era ser adulada por todos.

Las clases terminaron y ambas chicas fueron a sus casas, Salomé tenía mucho por hacer aún y más ahora que no tenía a quien usar, solo esperaba pronto encontrar a alguien que le entretuviera un poco. Que saciará su ego y la mantuviera ocupa. La noche llego y durmio sin saber que el inicio de todo estaba cerca de ella y no tendría como evitarlo.